SEVILLA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) - La nueva Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2017-2022, que cuenta con una inversión de 59 millones de euros y dará prioridad a las políticas dedicadas a mejorar la seguridad laboral en las pymes, ha sido presentada este miércoles por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, y las secretarias generales de UGT-A y CCOO-A, Carmen Castilla y Nuria López, respectivamente. Así, la presidenta del Ejecutivo andaluz ha destacado en unas semanas se pondrá en marcha el primer plan en este ámbito que incluye subvenciones para pymes con un montante de nueve millones de euros, una medida importante teniendo en cuenta, según ha explicado, que la mayor parte del tejido productivo andaluz está "atomizado" en pequeñas empresas. Díaz ha pedido "compromiso y responsabilidad" a las empresas, para que formen a sus trabajadores; a los responsables sindicales para que detecten las mala prácticas en prevención de riesgos laborales y den la voz de alarma; a los trabajadores para que quieran formarse y "no lo vean una pérdida de trabajo", y a las instituciones para que velen e intervengan. Según ha detallado, la estrategia que ha finalizado consiguió durante seis años bajar un 24 por ciento los accidentes laborales y un once por ciento las muertes en el tajo. No obstante, ha llamado la atención sobre el repunte del seis por ciento de las muertes en el trabajo durante los meses de enero a noviembre de 2017. "Tenemos la responsabilidad de sensibilizar para la inversión en la prevención de riesgos laborales, porque no es coste", ha apuntado la presidenta andaluza, quien ha hecho hincapié en que se trata de "un logro" del diálogo social, "una herramienta para el crecimiento sea sostenible". La estrategia cuenta con cuatro objetivos generales: el primero es la mejora de las condiciones de seguridad y salud laboral de los trabajadores; el segundo busca mejorar la gestión preventiva en las empresas; el tercero se centra en mejorar la eficiencia del sistema de seguridad y salud en el trabajo, y el cuarto objetivo está dedicado a consolidar la cultura preventiva en la sociedad andaluza. Por su parte, la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, ha señalado los 111 trabajadores muertos en el tajo entre enero y noviembre del pasado año, lo que supone un aumento del 6,94 por ciento respecto al año anterior y ha advertido de la "infradeclaración" de las enfermedades laborales en Andalucía, donde "se tratan como enfermedades comunes de la Seguridad Social". Además, ha destacado que de los 111 fallecidos mientras trabajaban, 50 de ellos llevaban trabajando en ese puesto menos de un año, 26 menos de un mes y seis tan solo un día. Frente a estas cifras, Castilla ha advertido que su sindicato va a ser "muy combativa con quien no cumpla", al tiempo que ha exigido una mayor actuación de la Inspección laboral y "una mayor dotación" de inspectores. Por su parte, la secretaria general de CCOO-A, Nuria López, ha cifrado en más de 500 millones lo que asume el Sistema Andaluz de Salud (SAS) y "que no lo corresponde" al tratarse de enfermedades vinculadas al trabajo, por lo que ha advertido sobre este "perjuicio económico y deterioro del SAS". "Cada tres personas, una tenía un accidente, y cada tres días, se producía un accidente de trabajo durante 2017", ha subrayado López, quien ha llamado a pensar que "detrás de cada accidente hay una vida y personas que sufren". De igual manera, ha señalado el paso que se da con esta estrategia para "superar la prevención en papel". Por su parte, el presidente de la CEA, Javier González de Lara, ha destacado el "compromiso inquebrantable" de su organización con la prevención de riesgos laborales y ha reclamado alcanzar "un clima laboral favorable" para los trabajadores, "el principal activo" de una empresa. González de Lara ha señalado también el fomento de la cultura de la prevención de riesgos laborales en todos los niveles de la sociedad. "Esta estrategia alcanzará su objetivo más importante si logra avanzan en un cambio cultural empresarial y social, porque la prevención de riesgos laborales no es una meta, es un cambio de actitud a la hora de gestionar las empresas", ha subrayado. El primero es la mejora de las condiciones de seguridad y salud laboral de los trabajadores. A través de dos ejes y once líneas de actuación, que vayan encaminadas a mejorar la aplicación de la normativa en las empresas y potenciar las medidas de asesoramiento e información, o aplicar acciones específicas a riesgos que están cada vez más presentes, como los riesgos psicosociales. También se priorizan las actuaciones para mejorar la seguridad vial, que ya supone un 13 por ciento de los accidentes en el trabajo y un 30 por ciento de las muertes, y atender también con mayor atención a las enfermedades profesionales, sobre todo las musculoesqueléticas y el cáncer de origen laboral. Realizar actuaciones de choque en sectores y empresas donde haya cifras más elevadas de siniestralidad, desarrollar programas que promuevan los hábitos saludables en las empresas o promover la investigación en los accidentes y su análisis, son otras de las líneas de actuación que se han incluido. El segundo objetivo es mejorar la gestión preventiva en las empresas. Incluye 6 ejes y 23 líneas de actuación, y es el más extenso de la estrategia, centrado sobre todo en la vida diaria de las empresas, concretamente en las pymes. Algunas de las líneas que se recogen la recopilación de buenas prácticas en cultura preventiva para que lleguen a todas las pymes; desarrollar programas de formación en todos los niveles y actuar sobre la calidad que prestan los servicios de prevención, para que mejoren, tanto desde un punto de vista técnico como en la vigilancia de la salud con programas formativativos o asesoramiento directo. Actuaciones específicas para las pymes, con ayudas para que inviertan en seguridad, asesoramiento, incentivos o la mejora de la gestión de la prevención en la propia Junta de Andalucía son otras de las líneas de actuación que componen este objetivo. El tercer objetivo se centra en mejorar la eficacia del sistema de seguridad y salud en el trabajo. Compuesto por tres ejes y 15 líneas de actuación, este apartado propone reforzar el papel de las instituciones presentes en el mundo de la Seguridad Laboral, como el Consejo Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales o la red de Laboratorios Observatorios del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales y mejorar la coordinación y sinergias entre todos los agentes que actúa en esta materia. También se recoge la investigación de los riesgos o la realización de encuestas y estudios que mantengan en constante actualidad el conocimiento de la evolución de la seguridad y la salud laboral en el mercado laboral. Por último, el cuarto objetivo está dedicado a consolidar la cultura preventiva en la sociedad andaluza, y es el que está más enfocado a medidas que se dirijan a la totalidad de la población. Este apartado contiene dos ejes y ocho líneas de actuación, y se centra en las actuaciones de divulgación y concienciación de la sociedad en general, como campañas en los medios de comunicación y las redes sociales, y de las actuaciones que se desarrollarán en el sistema educativo, como acciones de sensibilización en centros educativos o la formación permanente del profesorado. La nueva planificación parte del análisis de nuevos aspectos que afectan a la seguridad laboral, como la atomización del tejido empresarial (predominio de pymes y micropymes) o la especial incidencia que están teniendo los accidentes de tráfico o los siniestros debidos a patologías no traumáticas, como infartos o derrames cerebrales.