SEVILLA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 774 mujeres y menores víctimas de violencia de género que viven en los recursos de acogida de Andalucía --en concreto, 419 mujeres y 355 niños--, disfrutarán este verano de unas vacaciones "libres de violencias machistas" gracias al programa 'Vacacionantes' del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).
El objetivo de este servicio es "ofrecer unas vacaciones de verano divertidas, normalizadas y sin violencia" a las personas acogidas a través el desarrollo de actividades tanto dentro como fuera de los recursos de acogida, según ha explicado este jueves en una nota la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación.
Más de 65.000 personas se han beneficiado de este programa desde sus inicios, en 1999, según ha detallado la Consejería, que ha explicado que 'Vacacionantes' se desarrolla durante los periodos estivales de Navidad, Semana Santa y verano, y en esta edición se desarrolla del 1 de julio al 31 de agosto.
La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en funciones, Rocío Ruiz, ha subrayado que "'Vacacionantes' se fundamenta en la educación en valores para conseguir en las personas acogidas una correcta expresión de emociones, resolución de conflictos, respeto a la diversidad, y refuerzo de la autoestima, entre otros beneficios".
Asimismo, ha incidido que en que "este programa tiene especial importancia para la población infantil acogida, ya que es un espacio para crear, divertirse, aprender, compartir y conocer su nueva ciudad". Las actuaciones se llevan a cabo por un equipo multidisciplinar, en el que los monitores tienen un "papel fundamental".
"La intervención socioeducativa con las personas acogidas es vital para promover su transformación en agentes de cambio, convirtiendo su papel de víctimas en el de ciudadanos y ciudadanas activas, empoderadas, protagonistas de su propia vida y con capacidad de generar cambios sociales", ha señalado Ruiz en esa línea.
El trabajo que se lleva a cabo en los recursos de acogida, desarrollado por un equipo multidisciplinar de profesionales "altamente cualificado", busca "el empoderamiento de las mujeres atendidas, fomentando la búsqueda de su autonomía y el restablecimiento de sus derechos vulnerados por los actos de violencia contra su integridad física y emocional".
Además, el personal técnico se centra en el proceso de recuperación de los menores frente a las secuelas derivadas de las experiencias vividas y de su protección frente a posibles situaciones de riesgo.
Entre los objetivos de atención destaca el "favorecer que su vuelta a la cotidianeidad tanto educativa como social y afectiva se produzca en el más breve espacio de tiempo posible".
Esta edición se desarrolla del 1 de julio al 31 de agosto y está prevista la participación en Andalucía de 774 personas --419 mujeres y 355 menores--, lo que supone un 0,9% más que en 2021.
TIPOS DE ACTIVIDADES PROGRAMADAS
Las actividades programadas se dividen en cuatro grupos; en concreto, creativas, educativas, deportivas/cooperativas y lúdicas, según ha detallado la Consejería de Políticas Sociales, que ha explicado que las actuaciones creativas ofrecen la posibilidad de "profundizar en el conocimiento de la realidad, explorándola, aprendiendo a expresarla y expresarse".
Los talleres son, según abunda la Consejería, "una ocasión de disfrute con pequeñas y sencillas creaciones, a menudo realizadas sobre material reciclable, como el programa de cocina infantil 'Escuela de minichefs', el taller expresión artística 'Decoramos el patio de la casa con elementos reciclados' o los talleres de jardinería terapéutica 'Nuestro huerto urbano'".
En el bloque de las actividades educativas se busca "el aprendizaje a través de la motivación y desarrollan la expresión de sentimientos, siempre desde la perspectiva de la educación en valores". Como "eje transversal", la animación a la lectura es "uno de los objetivos prioritarios de la intervención socioeducativa con la población acogida".
Celebraciones interculturales, talleres de ciencias como 'Científicos y científicas por un día' y actividades de nuevas tecnologías son algunas de las propuestas. Por su parte, con las actuaciones deportivas y de cooperación se potencian el desarrollo psicomotriz, estimulan el autoconcepto, el equilibrio y el control psico-afectivo. Además, según abundan desde la Consejería que dirige Rocío Ruiz, "ayudan a desarrollar actitudes cooperativas, promoviendo la participación real e igualitaria de todos los miembros del grupo". En este apartado destacan los juegos acuáticos, las gymkanas, los talleres de cometas o las excursiones.
Finalmente, las propuestas lúdicas proporcionan "ocasiones de diversión" a las familias a la vez que colaboran en el conocimiento del nuevo lugar de residencia, la valoración del patrimonio cultural y su relación con la historia de la ciudad.
Estas salidas conjuntas, según defienden desde la Junta, "favorecen que la relación materno-filial gane en calidad". Senderismo urbano en rutas por lugares ligados al patrimonio monumental, cine de verano y salidas organizadas a actividades culturales son algunas de las "sorpresas" de este verano.
LOS RECURSOS DE ACOGIDA DE ANDALUCÍA
El Servicio integral de atención y acogida para víctimas de violencia de género y personas a su cargo responde a un sistema coordinado de recursos cuya finalidad es ofrecer la protección y el apoyo necesario a las mujeres y a sus hijos para su recuperación personal, a través de un programa de atención integral que incluye atención psicológica, social, socioeducativa y jurídica.
Según continúa informando la Junta, la red cuenta con 34 centros de acogida donde se ofrecen aproximadamente 500 plazas, que, por su ubicación, "permiten que ninguna mujer que se encuentre en una situación de riesgo en Andalucía esté a más de 200 kilómetros de un recurso de acogida".
Los centros de acogida se dividen en tres tipos que prestan servicio las 24 horas y los 365 días al año. Se trata, en concreto, de los centros de emergencia, que ofrecen acogida inmediata y atención de emergencia; casas de acogida, que cuentan con una atención integral en centros residenciales; pisos tutelados, que son viviendas donde las mujeres y sus hijos tienen la oportunidad de reconstruir su vida de forma independiente, contando con un seguimiento integral por parte del equipo de profesionales de la administración autonómica.