SEVILLA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El inicio de las maniobras de reanimación cardiaca por parte de testigos antes de la llegada de los servicios de emergencias sanitarias 061 se cifra en un 30 por ciento en Andalucía, mientras que en España tan solo alcanza el cinco por ciento, según ha informado este domingo la Consejería de Salud, que indica que esto se debe en gran medida a la puesta en marcha del apoyo telefónico a la reanimación cardiopulmonar básica (RCP) desde los centros coordinadores de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias.
La Consejería de Salud, con motivo del Día Europeo de la concienciación de la Parada Cardiaca que se celebra este lunes 16 de octubre, ha hecho públicos en un comunicado los resultados obtenidos por la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias en este último año 2016 relativos a la actuación de los primeros intervinientes no sanitarios ante personas que se encuentran en parada cardiorrespiratoria.
En Andalucía, la Consejería de Salud ha implantado en los centros coordinadores de urgencias y emergencias del 061 un protocolo de atención telefónica ante una situación de sospecha de parada cardiaca, gracias al cual los testigos presenciales inician las maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar mientras acuden los equipos de emergencias al lugar del suceso, siguiendo las instrucciones que se les facilitan desde la sala de coordinación de forma ininterrumpida hasta la llegada de los sanitarios.
La RCP telefónica implantada desde el año 2012 y que se convirtió en una recomendación internacional en el año 2015, ayuda a personas que no tienen formación previa a ponerla en práctica de la forma más precoz posible mientras llegan los servicios de emergencias sanitarias.
Ante una situación de sospecha de parada cardiorrespiratoria, desde el centro del 061 se anima y se explica de manera sencilla a los alertantes como realizar estas maniobras básicas mientras que llega la ayuda, dado que está demostrado que intentar aplicar estas técnicas a pesar de no tener conocimientos previos en primeros auxilios, ayuda a muchos pacientes llegando a aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50 por ciento de los afectados.
La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias lleva a cabo numerosas jornadas y cursos de formación dirigido a la ciudadanía andaluza que también ha influido en estos resultados. Gracias a todas estas medidas, en el último año en la comunidad autónoma un total de 127 personas han sobrevivido con buen estado neurológico a un paro cardiaco tras ser asistidos y reanimados por 061.
Estos eventos suceden en la calle, en el trabajo o mientras se hace ejercicio o una actividad extenuante, aunque ocurren en su mayoría en el hogar. En la actualidad, menos de una de cada diez personas sobreviven. Las investigaciones realizadas muestran que la aplicación de las técnicas de reanimación cardiopulmonar por una persona que presencia la parada cardiaca aumenta la supervivencia entre dos y tres personas de cada diez, aunque sólo uno de cada cinco pacientes llega a recibir esta ayuda.
TÉCNICA DE REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR
La parada cardiorrespiratoria es la interrupción brusca, generalmente inesperada y potencialmente reversible de la respiración y de la circulación espontánea. Una recuperación del paciente sin secuelas neurológicas exige que los tiempos de actuación sean mínimos. En este punto, la colaboración ciudadana, el aviso y el inicio inmediatos de maniobras de reanimación son imprescindibles para conseguir un buen resultado final.
La técnica de reanimación cardiopulmonar consiste en el mantenimiento de la vía aérea abierta, de la respiración y de la circulación de la sangre, sin equipo específico, sólo utilizando las manos y la boca, pudiéndose usar dispositivos de barrera para la vía aérea, evitando así el contacto directo con la víctima. Las últimas recomendaciones de los expertos en esta materia destacan que en la mayoría de los casos es suficiente realizar las compresiones toráxicos de calidad, respecto a su frecuencia y profundidad, sin necesidad de hacer la técnica del boca a boca.
Durante las sesiones formativas, los asistentes pondrán en práctica los consejos y recomendaciones de los profesionales sanitarios para realizar la reanimación cardiopulmonar sobre maniquíes o pacientes simulados, al tiempo que aprenderán la secuencia de actuaciones que determinan un aumento de la supervivencia tras sufrir una parada cardiorrespiratoria (PCR), lo que se ha llamado la 'Cadena de Supervivencia'.
Esta cadena consta de cuatro eslabones bien diferenciados y todos a su vez imprescindibles. En primer lugar hay que alertar con rapidez al servicio de emergencias sanitarias llamando al número 061, para posteriormente comenzar con las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica (RCP) de forma eficaz y hasta que llegue el equipo sanitario que atenderá al paciente. En tercer lugar se efectuará la desfibrilación precoz, que se refiere al tratamiento eléctrico de la arritmia que ha producido la parada. Por último, el equipo de emergencias sanitarias realizará la asistencia y traslado al hospital correspondiente.