Publicado 25/10/2024 10:43

El SAS recibe 71 solicitudes en 2024 para reforzar la actividad investigadora en unidades clínicas andaluzas

Investigador de la red pública de Andalucía.
Investigador de la red pública de Andalucía. - JUNTA DE ANDALUCIA

SEVILLA 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El "interés" de los profesionales sanitarios por desarrollar proyectos y estudios de investigación que redunden en la calidad de vida de los pacientes se ha incrementado, como lo ponen de manifiesto los datos registrados en la última convocatoria de refuerzo de la actividad investigadora a través de recursos humanos que convoca el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y que gestiona en colaboración con la Fundación Progreso y Salud, entidad dependiente de la Consejería de Salud y Consumo.

Así lo ha remarcado la Junta en una nota de prensa en la que ha detallado que las cuatro acciones que prevé dicha convocatoria han experimentado un "incremento" en el número de solicitudes presentadas. Ha destacado, específicamente, el aumento que ha registrado la Acción A, destinada al refuerzo anual de la actividad investigadora que se realiza en las unidades clínicas. En esta línea de financiación se han recibido 71 solicitudes frente a las 58 de media registradas en el periodo entre 2019-2023.

Las ayudas de esta línea de financiación permiten que profesionales sanitarios, con experiencia en investigación y que lideran proyectos activos, se liberen de actividad asistencial para concentrarse en tareas de investigación mediante la contratación de personal sustituto. Por su parte, las acciones B y C suman un total de 23 solicitudes. En detalle, la acción B está destinada a la incorporación de profesionales asistenciales con trayectoria y formación específica reglada en investigación que hayan finalizado (o estén cursando el último año) los programas 'Río Hortega' o 'Juan Rodés' del Instituto de Salud Carlos III o programas equivalentes.

El periodo de contratación abarca inicialmente tres años, y los profesionales contratados compaginarán por igual las tareas investigadoras y asistenciales, así como las docentes propias de la unidad en la que se integren. La acción C, conocida como Programa Nicolás Monardes, pretende captar talento senior y dar estabilidad y continuidad científica en la sanidad pública de Andalucía a investigadores que han concluido otros programas posdoctorales y que investigan en la solución a problemas de salud. El presupuesto para esta línea de financiación es de unos 245.000 euros para cuatro años, por cada contrato que se financie.

Como novedad, la convocatoria de este año 2024 incluye dos nuevas líneas de financiación que estarán cofinanciadas con fondos propios de la Red de Fundaciones gestoras de I+i del SSPA. De una parte, la denominada Investiga-C, similar al programa Rio Hortega de la Acción Estratégica en Salud (AES) del Instituto de Salud Carlos III, se orienta a la selección competitiva y contratación de profesionales sanitarios en centros del Servicio Andaluz de Salud con actividad clínico-asistencial, que hayan superado la formación sanitaria especializada en Ciencias de la Salud. Para esta línea se han recibido 39 solicitudes.

De otra parte, el programa Investiga-C+, similar a los contratos 'Juan Rodés' de la AES, ha contabilizado cinco propuestas. Esta línea se dirige a la selección competitiva y contratación de los profesionales sanitarios, que además ya hayan iniciado una trayectoria de formación en investigación, han obtenido el grado de doctor y tienen, por tanto, experiencia en el desarrollo de proyectos y actividades de investigación en el ámbito clínico de los centros sanitarios públicos.

En la actualidad, todas estas convocatorias para el refuerzo de la investigación mediante recursos humanos se encuentran en fase de evaluación. Estas convocatorias forman parte de las acciones planificadas por el SAS, en el marco de la Estrategia de I+D+i aprobada por la Consejería de Salud y Consumo para impulsar el desarrollo de la I+i en el Sistema Sanitario Público de Andalucía mediante el refuerzo del capital humano investigador, y persiguen alcanzar uno de los mayores retos de la investigación biomédica: reducir la brecha existente entre la generación de nuevos conocimientos y su aplicación en la resolución de los problemas de salud de la población.

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