SEVILLA 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno ha aprobado la Estrategia de Impulso del Sector TIC Andalucía 2020, con la que prevé sumar 5.000 empleos al sector y superar los 36.200 en este ámbito, al tiempo que incrementará su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 2,4 por ciento frente al 1,7 actual, con una inversión de 200,1 millones de euros.
Según ha explicado el portavoz del Gobierno andaluza, Miguel Ángel Vázquez, el objetivo de la misma es consolidar el tejido productivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como elemento clave de un nuevo modelo económico sostenible basado en la transformación digital de la sociedad. Además, entre las principales metas para los próximos cuatro años, el documento propone aumentar en un 30 por ciento el gasto interno en I+D de las empresas y en otro 30 por ciento el volumen de las exportaciones.
La estrategia, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, establece 23 programas englobados en nueve ejes y con especial atención a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos. Entre estos programas destacan por su novedad el de especialización tecnológica, dirigido a posicionar al sector TIC andaluz en áreas con alto potencial de negocio como el 'Big Data', la ciberseguridad o 'el Internet de las cosas', y otro específico de igualdad de género para incrementar la participación y la influencia de las mujeres en la actividad.
La mayor parte de la inversión prevista, 194,2 millones, corresponde al bloque de fomento de las TIC en otros sectores productivos, con programas como el que se pondrá en marcha para estimular la demanda tecnológica entre las empresas. En el marco de esta iniciativa, la Junta abrirá una nueva línea de ayudas específicas para respaldar proyectos de transformación digital.
Destacan asimismo las medidas para estimular la innovación y especialización tecnológica (3,21 millones) y las destinadas a vertebración del sector (607.849 euros), mejora de la gestión empresarial (561.000) y apertura de nuevos mercados y atracción de inversiones exteriores (495.400).
En materia de capital humano, destaca el programa de desarrollo de nuevos profesionales TIC, que incluirá acciones formativas para universitarios de carreras tecnológicas, convenios con empresas del sector e iniciativas de formación dual. También se pondrán en marcha medidas específicas de apoyo al emprendimiento tecnológico para favorecer la creación de 'start-up' en este ámbito y otras para la tutela de firmas con menos de dos años desde su creación.
El sector TIC andaluz ocupa el tercer lugar a nivel nacional en cuanto a número de empresas, con más de 5.100, solo por detrás de las comunidades de Madrid y Cataluña, emplea a más de 31.000 profesionales y alcanza un volumen anual de negocio superior a los 5.380 millones de euros. Su contribución al PIB regional es del 1,7 por ciento.
Concentrada sobre todo en las provincias de Málaga y Sevilla, que en su conjunto suman casi el 60 por ciento del total, la actividad presenta una gran atomización (las microempresas y las pymes suponen el 98%) y una especialización en la prestación de servicios. El 47,8 por ciento de las firmas se dedica a la programación y consultoría, seguidas de las de reparación de ordenadores y equipos de comunicación (20,6%) y las de servicios de telecomunicaciones (12%).
En cuanto a la internacionalización, solo una de cada cinco empresas vende al exterior. Las exportaciones totales se sitúan en torno a los 251 millones de euros anuales, mientras que la inversión en I+D supera cada año los 61 millones.
La Estrategia aprobada hoy ha sido elaborada por la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio con la intervención de representantes de los diferentes agentes que conforman el sector TIC, entre los que se incluyen empresas y asociaciones, colegios profesionales, universidades y parques tecnológicos, además de personas expertas.
Por último, preguntado sobre el tiempo discurrido hasta la aprobación por parte de la Junta de esta estrategia, el portavoz del Gobierno andaluz ha señalado que "a lo mejor" el tiempo "ha podido ser excesivo" pero "ha habido diferentes avatares como unas elecciones autonómicas, un cambio de gobierno, la evolución del modelo productivo, una realidad económica diferente y un amplio proceso de diálogo, elementos que justifican esta tardanza".