SEVILLA 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla ha entregado este martes al coronel jefe de la base El Copero, Manuel del Pozo López, y los responsables de los distintos servicios y operativos de emergencia, la ampliación del estudio de riesgos y accesibilidad ante accidentes aéreos en el exterior del citado recinto castrense, donde opera el IV Batallón de Helicópteros de Maniobra de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra.
El acto ha sido celebrado en la propia base de El Copero, con la asistencia de diferentes mandos militares y del jefe de servicio de Protección Civil de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Antonio Pajuelo.
El estudio entregado este martes constituye un análisis de los espacios y entornos exteriores a la base de El Copero y comprende las actuaciones y medidas de protección a adoptar en caso de accidente aéreo fuera de las propias instalaciones militares.
El estudio se ha desarrollado en los términos municipales de Coria del Río, Gelves, Dos Hermanas y Sevilla capital, que es el perímetro que cubre los accidentes de helicópteros no comerciales que realizan los vuelos de entreno y maniobras, así como de aquellos que siguen el cono normal de aproximación para llegadas y de salidas desde la base militar. Para tales espacios, el informe detalla accesos, zonas fluviales, instalaciones industriales o zonas urbanas, determinando las zonas de ubicación del Puesto de Mando Avanzado (PMA) para la coordinación de las emergencias, así como del Centro de Recepción de Medios (CRM, recursos y operativos de intervención).
Así, en el caso de un accidente aéreo en los exteriores de la base, cada operativo recibirá toda esta información desde el servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía, conociendo así los accesos, puntos de recepción de medios, puestos de mando avanzado, rutas de llegada y salida u obstáculos geográficos.
Este procedimiento garantiza una reducción de los tiempos de respuesta, evitando que los distintos servicios de emergencia deambulen por el entorno para poder acceder al lugar de la intervención, sobre todo cuando existen accidentes geográficos como es el río Guadalquivir y su zona de influencia.
MÁS DE 300 HORAS DE TRABAJO
En total han sido más de 300 horas de trabajo de campo y gabinete que ha dado como resultado una cartografía con detalles de relevancia para la atención y coordinación de emergencias: datos relativos a la situación GPS, barreras físicas, tipo de terreno, rutas de accesos, superficies aptas y no aptas para despliegues, etc.
Desde 2015 se vienen realizando labores formativas y de conocimiento entre el personal de la base y los distintos servicios de emergencia externos.
Se han realizado ya, de hecho, actividades teóricas y prácticas sobre los distintos tipos de aeronaves que habitualmente operan, así como de la propia base, lo que ha facilitado conocer los sistemas de propulsión de cada uno de los aparatos, sus mecanismos de seguridad, sus aperturas de puertas y procedimientos de excarcelación, posición y número de ocupantes de cada tipo de helicóptero, materiales estructurales y de carrozado, corte de combustible a rotores, etc.
Esta labor se ha visto reforzada con simulacros conjuntos, realizados tanto dentro como fuera del aeródromo, lo que ha permitido una mejor coordinación de todos los recursos, mejorando la eficacia de la intervención y de la asistencia.
Con la entrega del nuevo estudio, en ese sentido, se abre una nueva fase en la que se llevarán a cabo simulacros y ejercicios para poner a prueba el trabajo desarrollado y mejorarlo ante posibles casos reales.