Primera herramienta de estas características instalada en un hospital, permitiendo optimizar el trabajo de la enfermería
SEVILLA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario de Valme de Sevilla continúa apostando por la innovación y la calidad asistencial, en este caso actuando sobre una de las áreas más sensibles como son los cuidados intensivos. Se trata de la instalación de un novedoso sistema de vigilancia de perfusiones intravenosas que aporta notables beneficios para la seguridad del paciente y también para la eficiencia en la organización del trabajo enfermero.
El 'Vigilant Sentinel', nombre con el que se ha bautizado el software instalado, es un innovador sistema de gestión de perfusiones intravenosas que aporta una perspectiva centralizada del estado de las bombas de infusión en todos los puestos de la unidad clínica de Cuidados Intensivos. Esta herramienta de visualización agregada a los procedimientos de atención y monitorización de los pacientes ya existentes, es la primera que se ha instalado en centros hospitalarios.
Según un comunicado, ayuda al personal de enfermería a organizar sus actividades cotidianas con más eficacia y eficiencia al permitirles planificar desde una pantalla principal las actuaciones en administración de sueros y tratamientos en perfusión.
De este modo, estos profesionales anticipan los cambios de bolsa o de jeringa gracias a la perspectiva completa de todas las infusiones en curso y de forma centralizada en una misma pantalla. Ello evita las interrupciones innecesarias en el flujo de trabajo, al proporcionarles una mejor gestión de sus intervenciones para el cuidado del paciente, redundando en el aumento de la calidad asistencial.
Esta nueva dinámica de trabajo también permite incidir sobre un área tan importante como es la seguridad del paciente; en este caso, optimizando el uso seguro del medicamento. El sistema detecta cualquier incidencia que se produzca durante la administración del medicamento, avisando con distinta coloración en base a la necesidad de actuación, demorada en el tiempo o si ésta ha de ser inmediata. Los distintivos utilizados con el verde (funcionamiento correcto), amarillo (necesidad de intervención no inmediata) y rojo (prioridad absoluta de actuación).
Ello evita alarmas de fin de infusión o de oclusión venosa mediante la atención de forma anticipada de estos eventos. El sistema genera una pre-alarma en el monitor principal, disminuyendo así el estrés provocado por las alarmas. En su pantalla, el profesional de enfermería podrá visualizar las incidencias localizadas por box y por el medicamento concreto sobre el cual intervenir. Por su parte, las actuaciones se validan a pie de cama del paciente, no permitiendo el sistema ninguna actuación diferida sobre los mecanismos de infusión.
PROCESO DE IMPLANTACIÓN EN TRES FASES DE DESARROLLO
La puesta en marcha de este novedoso sistema de vigilancia de perfusiones se ha llevado a cabo a través de un proceso con tres partes diferenciadas. La primera ha sido un test de usabilidad, requerimiento a nivel europeo para su funcionamiento, que lo realizaron diversos profesionales de la unidad. Estas pruebas tuvieron lugar durante los meses de octubre y noviembre del pasado año.
Una vez superado este requisito, se pasó a la segunda fase basada en la instalación de los dispositivos técnicos e informáticos en la Unidad de Cuidados Intensivos. Paralelamente, se desarrolló la actualización de las bombas que estaban utilizándose para adaptarlas al nuevo sistema.
La tercera fase, prolongada por espacio de varios meses, ha consistido en el pilotaje de los nuevos equipos. En este período se han efectuado diversas sesiones de formación para todos los profesionales, así como se han ido solucionando las diferentes incidencias correspondientes al inicio de funcionamiento de este nuevo sistema. Desde el pasado mes de marzo, el equipo está plenamente operativo con un notable grado de satisfacción por parte de los profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Cuidados Intensivos.
ATENCIÓN DE PACIENTES FRÁGILES CON SU INMUNIDAD MUY COMPROMETIDA
La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Valme, que dirige Antonio Lesmes, dispone de unas instalaciones modernas, amplias y confortables construidas hace seis años. Dado que se trata de un dispositivo que atiende a pacientes frágiles con su inmunidad muy comprometida, se dotó de infraestructura y equipamiento tecnológico de última generación con los cuales incrementar la seguridad del paciente crítico.
La intervención actual, sobre la instalación de un nuevo sistema de trabajo enfermero que potencia la seguridad del paciente, fortalece la trayectoria de esta unidad clínica en esta materia. Desde 2011 dispone de un reconocimiento nacional por reducir el riesgo de infecciones nosocomiales y promocionar la cultura de seguridad en el manejo del paciente crítico.
Este distintivo está otorgado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad por la participación de este centro hospitalario en el proyecto 'Bacteriemia Zero', en cuya promoción colabora la OMS y lidera la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc).
Al mismo tiempo, la UCI del Hospital Universitario de Valme ha continuado potenciando prácticas seguras para la prevención de otras infecciones nosocomiales, como es el caso de las neumonías, a través de su incorporación en el proyecto nacional en esta materia: 'Neumonía Zero'.
Esta unidad clínica dispone de una capacidad de 14 puestos asistenciales, ascendiendo a un millar los ingresos anuales. Para ello, cuenta con una plantilla conformada por 81 profesionales: nueve facultativos especialistas en cuidados intensivos, cinco facultativos internos residentes, 60 profesionales de enfermería, cinco celadores y una administrativa.