Confía en que el sentido común evite una guerra comercial, que sería muy negativa para Europa y el crecimiento mundial
MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha subrayado este lunes que nadie conoce "cuál es el final" del ciclo actual de la política monetaria en la eurozona, aunque ha defendido que la trayectoria a la baja está clara, siempre que se cumplan las proyecciones sobre inflación.
"Nadie sabe cuál va a ser el final, pero la trayectoria del viaje está relativamente clara si se cumplen las proyecciones", ha asegurado el economista español en su intervención en un acto organizado por Madrid Foro Empresarial.
El que fuera ministro de Economía y Competitividad ha recordado que las últimas previsiones del BCE muestran "una reducción del dinamismo de la economía europea", con un crecimiento inferior al 1% este año y cierta recuperación en 2025 que debería extenderse en los años posteriores, mientras que los datos de inflación son positivos y apuntan a que en 2025 la tasa "convergerá de forma clara" con la meta de estabilidad de precios del 2%.
En este sentido, Guindos ha reconocido que la evolución "muy estabilizada" del consumo y de la inversión son las razones que estarían evitando una recuperación económica con la intensidad esperada.
"Esperábamos una recuperación del consumo por el aumento de la renta disponible de las familias. Sin embargo, los europeos no están aumentando su consumo", algo que el vicepresidente del BCE atribuye a la percepción de un futuro económico complejo con riesgos geopolíticos.
En cualquier caso, el contexto actual ha permitido al Consejo del BCE aumentar su confianza, lo que se refleja en las decisiones de política monetaria a la expectativa de que también se modere la inflación de los servicios, muy ligado al comportamiento de los salarios, que se espera que se desacelerará el año que viene.
"Prudencia, pero con una trayectoria clara. Si la inflación se ajusta a las proyecciones la política monetaria se ajustará a lo que hemos visto en los últimos meses", ha resumido Guindos.
Asimismo, Guindos ha restado importancia al debate sobre la tasa natural de los tipos de interés y su rango, apuntando que la política monetaria es un instrumento que actúa en dos fases, primero a través de las condiciones de financiación de los bancos, que posteriormente se trasladan a las decisiones de consumo e inversión de familias y empresas "por lo que tiene un cierto decalaje".
SENTIDO COMÚN PARA EVITAR UNA GUERRA COMERCIAL.
Por otro lado, entre los principales riesgos e incertidumbres para la economía, el vicepresidente del BCE ha señalado la expectativa de un giro proteccionista en la política comercial de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, aunque ha expresado su confianza en que finalmente "se imponga el sentido común", puesto que en una guerra comercial todo el mundo sale perdiendo.
De este modo, en primer lugar ha llamado a la calma y a esperar a ver qué pone en marcha la nueva administración estadounidense, aunque ha advertido de que una subida de aranceles por parte de una jurisdicción importante como EE.UU. provocaría inmediatamente modificaciones de los flujos comerciales y reacciones de las contrapartes, lo que puede llegar a suponer un menor crecimiento que puede, a su vez, aliviar las presiones inflacionistas.
"Esperemos que el sentido común se imponga", ha afirmado, añadiendo que es muy importante para Europa negociar con EE.UU. manteniendo los valores de cooperación internacional.
"Una guerra comercial sería extremadamente negativa para el crecimiento mundial", ha avisado Guindos, subrayando que, en particular, para Europa "sería muy negativa".