Llama a incrementar el gasto militar y reconoce que "nadie gana elecciones" con esta propuesta
BARCELONA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha llamado a "negociar y dibujar un nuevo sistema de seguridad europea" una vez termine la guerra en Ucrania a raíz de la invasión rusa.
Así se ha pronunciado este lunes un diálogo con el director del Cidob, Pol Morillas, durante la 38 Reunió del Cercle d'Economia, que se celebra en el Hotel W de Barcelona hasta el miércoles.
Ha asegurado que la estabilización del continente tras la guerra es una de sus prioridades en el año que le queda de mandato, junto al "problema" de la relación con China y el replanteamiento de la relación entre la UE y el resto del mundo --en particular, con América Latina--.
Borrell ha defendido el envío de material militar a Ucrania y ha lamentado que, debido al sistema de toma de decisiones de la UE, se ha tardado "demasiado en hacer cosas que era evidente que había que hacer", como enviar tanques Leopard.
NO ES OPTIMISTA EN UCRANIA
Lo mismo ha vuelto a ocurrir --ha dicho-- con el posible envío de cazas F16, como ha pedido Ucrania: "De momento no los hemos dado pero los daremos", augurado Borrell, que ha afirmado que si la UE deja de apoyar a Ucrania, el país no podrá defenderse de Rusia.
Ha asegurado que no es "optimista sobre lo que pasará en Ucrania este verano", y ha añadido que Rusia tiene una voluntad clara, en sus palabras, de ganar la guerra y que no entrará en una negociación sin haberlo intentado.
Según ha detallado, en la contienda, Rusia ha perdido ya 1.750 tanques --más de los que tienen todos los ejércitos de la Europa occidental--.
MÁS GASTO MILITAR
Borrell ha llamado a mejorar la coordinación de los ejércitos europeos --lo que no significa crear un ejército de la UE, ha puntualizado--: "Ya sé que nadie gana elecciones proponiendo un aumento de gasto militar", ha dicho Borrell, que ha augurado que nadie va a pedirlo en la campaña electoral de julio.
"Todo el mundo prefiere la mantequilla a los cañones, pero a veces si no tienes cañones no tienes mantequilla. Somos un continente muy rico con una capacidad de defensa muy baja. En esto tenía razón Trump", ha añadido.
DISTINTAS VISIONES EN EL MUNDO
Borrell ha advertido de que no en todas las partes del mundo existe la misma "indignación moral" ante la invasión de Ucrania que en Europa, y ha alertado de que en zonas como África y América Latina reprochan a Europa su doble vara de medir --ha dicho-- entre esta guerra y otros conflictos internacionales.
En ese sentido, ha afirmado que en África existe un "un gran resentimiento anticolonial" y que África del sur nunca condenará a Rusia, país que la ayudó en la lucha contra el 'apartheid', mientras que en América Latina existe también un gran antiimperialismo americano.
Ante ello, Borrell ha defendido que Europa debe "abandonar la actitud de condescendencia" y entender cuál es su responsabilidad en problemas globales como, por ejemplo, las emisiones acumuladas --de las que es responsable en un 35% pese a tener el 5% de la población mundial--.
En ese escenario, ha abogado por que Europa fije sus prioridades y asigne sus recursos en consecuencia: "Lo que no puede ser es que seamos los campeones mundiales del multilateralismo, el cambio climático y la disciplina presupuestaria", por deseables que sean esos tres objetivos, ha argumentado.
EVITAR LA "GUERRA FRÍA"
En un escenario geopolítico marcado por la rivalidad entre China y Estados Unidos, ha avisado que Europa no tiene "ningún interés en una guerra fría" ni en que el mundo se divida en dos, y ha alertado de la doble naturaleza de socio y rival del gigante asiático para Europa.
También ha apuntado que Taiwán está dentro del "perímetro geopolítico" de Europa y ha llamado a combatir el producto político que China ofrece: un sistema con un único partido, que no es una democracia liberal, y que aun así ha alcanzado grandes cotas de desarrollo económico e industrias, ha explicado.
"El hecho de que sea un rival no quiere decir que tengamos que estar con una rifirrafe permanente, al menos desde mi punto de vista", ha matizado.
Por otro lado, ha advertido que el sistema de seguridad mundial establecido en 1945 se formó con base en un orden global que ya no existe, donde China no tenía protagonismo y África era aún colonial: "El sentimiento que hay es que las instituciones que tenemos no reflejan la distribución del poder real en el mundo".
POL MORILLAS
Al inicio de la intervención, Morillas ha recordado que la nota de opinión del Cercle d'Economia hecha pública hace una semana alertaba del reto que supone mantener la "cohesión interna" en la acción exterior entre los 27 Estados miembros.
También le ha preguntado a Borrell qué cambiaría si ahora volviera al inicio de su mandato como Alto representante: "Si me permite, es una pregunta que contestaré en mis memorias", ha contestado.