BRUSELAS 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo han logrado este martes un acuerdo para revisar las normas sobre la exposición al amianto en el entorno laboral y reducir el máximo permitido a una décima parte del umbral actual, un recorte drástico en línea con lo propuesto por Bruselas al inicio de la negociación.
De este modo, la normativa comunitaria rebajará de 0,1 hasta 0,01 fibras por centímetro cúbico la presencia tolerada de amianto para un trabajador, con el objetivo de reducir también drásticamente el riesgo de desarrollar un cáncer por una exposición excesiva a este material en el entorno laboral.
También se introducirá un sistema más moderno y sensible para contar las fibras de amianto mediante la microscopía electrónica, aunque se permitirá a los Estados miembro un periodo de seis años de transición para abandonar el modelo actual de medición basado en la microscopía de contraste de fase (PCM).
Una vez cumplida esa transición, deberán reducir el nivel de exposición a 0,002 fibras de amianto por centímetro cúbico sin contar las más finas y de 0,01 incluyendo estas últimas.
El acuerdo de principios necesita aún el visto bueno formal de los Veintisiete y del pleno del Parlamento Europeo y podrá entrar en vigor una vez el pacto ratificado sea publicado por el Diario Oficial de la UE.
Conscientes de que "no existe un nivel seguro" de exposición al amianto, los colegisladores europeos han acordado también establecer una lista de formas de evitar tal exposición, por ejemplo con el uso adecuado de equipos de protección y respiración individual, la limpieza segura de la ropa, procedimientos de descontaminación y alta calidad y formación para los trabajadores.
Según datos de Bruselas, el 78% de los cáncer ligados al trabajo diagnosticados en pacientes de la Unión Europea están directamente relacionados con la exposición a las fibras de amianto.