Comisión Europea.- El Monasterio de San Pedro de Eslonza (León) logra uno de los Premios Europeos de Patrimonio

LEÓN 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea y Europa Nostra han concedido uno de los Premios Europeos de Patrimonio / Premios Europa Nostra 2023 a las ruinas del Monasterio de San Pedro de Eslonza, en la localidad de Gradefes (León), que han sido objeto de intervención, investigación arqueológica, consolidación y rehabilitación para las visitas turísticas.

La rehabilitación del Monasterio de San Pedro de Eslonza es una de las treinta actuaciones de 21 países que han sido galardonadas en esta edición, en la que, además, también figura el puente de Deba (Guipúzcoa), ha informado Europa Nostra en un comunicado remitido a Europa Press.

Los treinta ganadores fueron seleccionados por un Jurado integrado por expertos en patrimonio de toda Europa, tras la evaluación de los Comités de Selección responsables de examinar los proyectos presentados por organizaciones y particulares de 35 países europeos. Los ganadores serán homenajeados en la ceremonia de los Premios Europeos de Patrimonio el 28 de septiembre en el Palazzo del Cinema en Venecia.

Durante la ceremonia, serán anunciados los ganadores del Grand Prix y el ganador del Premio del Público, elegidos entre los ganadores de este año, y que recibirán un premio monetario de 10.000 euros cada uno. La ceremonia será el culmen de la Cumbre Europea de Patrimonio Cultural 2023, organizada por Europa Nostra con el apoyo de la Comisión Europea del 27 al 30 de septiembre en la Ciudad Patrimonio de la Humanidad de Venecia.

SAN PEDRO DE ESLONZA

El Monasterio de San Pedro de Eslonza fue fundado en el año 912. Las ruinas actuales son los restos de un monasterio benedictino que sufrió diversas alteraciones a lo largo de su historia hasta alcanzar todo su esplendor tras su reconstrucción en el siglo XVI. recientemente, el monasterio ha sido rehabilitado con un "enfoque de sostenibilidad técnica, económica y social" para "garantizar la integración paisajística, la conservación del medio ambiente y la seguridad turística".

El jurado considera que se trata de una "intervención excelente, mínima y con un diseño de gran calidad en una ruina de importancia arqueológica" y "ejemplo sólido y equilibrado de cómo acometer la delicada consolidación de una ruina para preservarla y hacer accesible el lugar". También ha afirmado que el proyecto "demuestra el potencial del patrimonio para impulsar el desarrollo de comunidades rurales despobladas".