Se verá con el nuevo presidente y al día siguiente se reunirá con el nuevo 'hombre fuerte' de Siria en Damasco
MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, viaja este miércoles a Líbano para trasladar el compromiso de España con la reconstrucción y la estabilidad de este país en un momento en que acaban de ser elegidos los nuevos presidente y primer ministro tras más de dos años de bloqueo y en el que está próximo a expirar el acuerdo de alto el fuego entre el partido-milicia chií Hezbolá e Israel.
La visita de Albares, que incluye una segunda parada al día siguiente en Damasco para reunirse con las nuevas autoridades tras la caída del régimen de Bashar al Assad, tiene lugar después de que el Parlamento libanés eligiera presidente el jueves pasado a Joseph Aoun, hasta ahora jefe de las Fuerzas Armadas, quien a su vez encargó este lunes a Nawaf Salam, presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la formación de Gobierno tras cosechar este los respaldos necesarios, entre los que no está Hezbolá.
La elección de ambos, respetando el complicado equilibrio de poderes de Líbano entre las distintas comunidades religiosas --con un presidente cristiano maronita, un primer ministro suní y un presidente del Parlamento chií--, era fundamental no solo para la estabilidad del país sino "para abordar los retos políticos, económicos y sociales", señaló Exteriores en un comunicado tras la elección de Salam.
El país ya enfrentaba una grave crisis económica, agravada por la explosión en el puerto de Beirut en agosto de 2020 y la pandemia, a la que se sumó la crisis política que supuso el fin del mandato de Michel Aoun en octubre de 2022 como presidente sin que fuera posible el acuerdo sobre su sucesor y que dejó al Gobierno de Nayib Mikati en funciones desde ese momento.
A esto vino a agregarse el enfrentamiento entre Hezbolá e Israel a raíz del ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre de 2023, tras iniciar el partido-milicia el disparo de cohetes contra territorio israelí en apoyo al grupo terrorista palestino. El choque se recrudeció el pasado septiembre, con intensos bombardeos israelíes sobre posiciones de Hezbolá tanto en el sur del país como en Beirut en respuesta a los lanzamientos de proyectiles por parte de esta milicia.
ALTO EL FUEGO CON ISRAEL
La muerte del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en uno de estos bombardeos junto a la pérdida de cientos de combatientes llevó al grupo chií, clave en la política libanesa, a acceder a un alto el fuego con Israel el pasado 27 de octubre, en virtud del cual, retirará sus tropas del sur de Líbano, permitiendo que las Fuerzas Armadas libanesas asuman el control, a cambio de la salida del Ejército israelí de esta zona.
Por su parte, la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL), en la que España tiene desplegado un contingente de más de 600 efectivos y cuyo comandante es el general español Aroldo Lázaro, deberá acompañar a las Fuerzas Armadas en su despliegue en el sur y velar por el cumplimiento de lo acordado, en línea con su mandato definido en la resolución 1701.
En este contexto, Albares llegará este miércoles a Beirut con la intención de conocer de primera mano la situación actual en el país, las perspectivas de un alto el fuego definitivo y cómo España puede ayudar en el futuro, sobre todo en lo relativo a la reconstrucción. Su agenda prevé encuentros con Aoun y con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, así como con el primer ministro saliente y el ministro de Exteriores saliente, Bou Habib, toda vez que Salam aún no ha conformado el nuevo Ejecutivo.
También tendrá ocasión de mantener un encuentro con el general Lázaro para abordar la labor que está haciendo la FINUL y cómo se está implementando en el terreno el alto el fuego. El Gobierno ha venido defendiendo en todo momento el rol de la FINUL, muy criticada por Israel que llegó a pedir su retirada, y ha dejado claro que está dispuesto a enviar más efectivos en un futuro si fuera necesario.
SITUACIÓN HUMANITARIA
La agenda también prevé contactos en el plano humanitario, dada la voluntad del Gobierno de apoyar la reconstrucción del país. Según datos de la ONU, más de 4.000 personas han muerto y otras 16.000 han resultado heridas en el conflicto entre Hezbolá e Israel, que afectó a 1,3 millones de personas además de provocar importantes daños en infraestructuras. En total, el Banco Mundial estima pérdidas por 8.500 millones de dólares para el país.
Así Albares, a quien acompaña el director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Antón Leis, tiene previsto visitar el Hospital Baabda, donde mantendrá también un encuentro con algunas de las organizaciones que han activado convenios de emergencia en Líbano como Cruz Roja, Acción contra el hambre, Intermón Oxfam, Cáritas y Save the Children.
Durante la visita que realizó en enero de 2024 a Beirut, el ministro de Asuntos Exteriores ya anunció que España iba a destinar 30 millones de euros en los próximos tres años a Líbano, cuadruplicando así la ayuda al desarrollo a este país.
DAMASCO, SEGUNDA PARADA
Al día siguiente, Albares se desplazará a Damasco para reunirse con las nuevas autoridades del país, incluido con el 'hombre fuerte', Ahmed al Shara, líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) que encabezó la ofensiva del pasado mes de diciembre junto a grupos rebeldes sirios que acabó con 50 años de dictadura de la familia Al Assad en Siria.
El ministro ha dejado claro desde el primer momento que se juzgará al nuevo Gobierno interino que ha tomado las riendas del país en base a sus hechos y no solo a sus declaraciones y ha planteado una serie de líneas rojas que considera inamovibles.
Así, ha recalcado que en la nueva Siria se deben respetar los derechos de las mujeres y todas las minorías, tanto étnicas (en referencia sobre todo a los kurdos) como religiosas (alauíes, cristianos y drusos). También debe preservarse la integridad territorial del país y no debe haber interferencias extranjeras, en referencia al hecho de que el régimen de Al Assad dependía en gran medida de Irán, que desplegó milicias chiíes en suelo sirio para sostenerle.
De darse estas circunstancias, ha dicho el jefe de la diplomacia, España estaría dispuesta a apoyar el levantamiento parcial de las sanciones que en su día impuso la UE a Siria. De hecho, junto con Alemania, Francia, Finlandia, Dinamarca y Países Bajos han presentado una propuesta en este sentido para un alivio condicionado de las sanciones económicas, financieras y energéticas.
Por otra parte, Albares también ha hecho ver que HTS debe dejar de ser un "movimiento militar" para convertirse en un "movimiento político". El grupo yihadista, heredero del antiguo Frente al Nusra otrora filial de Al Qaeda en Siria, es considerado como una organización terrorista actualmente tanto por la UE como por Estados Unidos.
Su líder, conocido hasta ahora con el alias Abu Mohamed al Golani pero que ha recuperado su nombre civil de Ahmed al Shara tras la conquista de Damasco, ya ha dado a entender que su grupo se disolverá para pasar a engrosar las filas del nuevo Ejército sirio, igual que otras facciones armadas que en los últimos años han luchado contra las fuerzas de Al Assad.