MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La tasa de inflación de la zona euro se situó en agosto en el 2,2% interanual, cuatro décimas por debajo de la subida de los precios observada en julio, según la segunda lectura del dato publicada por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, mientras que en el conjunto de la Unión Europea (UE) la tasa bajó otras cuatro décimas, al 2,4%.
La desaceleración de la subida de los precios en la región del euro al 2,2% supone la menor lectura del dato desde julio de 2021, cuando la tasa se situó también en el 2,2%, mientras que para el conjunto de la Unión Europea la moderación de la inflación al 2,4% alcanza su porcentaje más bajo desde junio de 2021 (2,2%).
La desaceleración de la subida de los precios en la región del euro refleja la caída del 3% del coste de la energía, tras subir un 1,2% interanual en julio, mientras que los alimentos frescos subieron un 1,1% anual, una décima más que el mes anterior.
Asimismo, los bienes energéticos no industriales se han encarecido un 0,4% en agosto, tres décimas por debajo de la subida de julio, mientras que los servicios habrían subido un 4,1% anual, una décima por encima del incremento que se había observado en julio.
Al descontar el impacto de la energía sobre los precios, la tasa de inflación se mantendría en agosto en el 2,7%, mientras que al excluir también el coste de los alimentos, así como del tabaco y del alcohol, la tasa subyacente se habría moderado 2,8% desde el 2,9%.
Entre los países del euro, el mayor incremento del coste de la vida en agosto correspondería a Rumanía (5,3%), Bélgica (4,3%) y Polonia (4%). Por el contrario, se registraron las menores tasas en Lituania (0,8%), Letonia (0,9%) y en Irlanda, Eslovenia y Finlandia, todas con una subida de precios del 1,1%.
En el caso de España, la tasa de inflación interanual en agosto se ha situado en el 2,4% desde el 2,9% del mes anterior, lo que reduce el diferencial de precios desfavorable al país respecto de la zona euro a dos décimas.
RECORTE DE TIPOS DEL BCE, EN LÍNEA CON LA MODERACIÓN DE PRECIOS
El descenso de la tasa de inflación ha allanado el camino para que el Banco Central Europeo (BCE) haya recortado los tipos de interés en su reunión del pasado 12 de septiembre.
En concreto, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió el pasado jueves cumplir con el guión y bajar en 25 puntos básicos los tipos de interés, de forma que la tasa de depósito (DFR, por sus siglas en inglés) quedó en el 3,50%.
PREVISIONES MACRO
Por su parte, el BCE mantuvo sin cambios sus proyecciones de inflación general a tres años vista en comparación con las proyecciones de junio. En conjunto, se anticipa que la inflación general se sitúe de media en el 2,5% en 2024, el 2,2% en 2025 y el 1,9% en 2026.
Las estimaciones para la subyacente en 2024 y 2025 sí se han revisado "ligeramente al alza" por la inflación de los servicios, que será más alta de lo previsto. De excluirse el impacto de la energía y los alimentos, la variable subyacente se quedará en el 2,9% en 2024, el 2,3% en 2025 y el 2% en 2026.
En cambio, el BCE sí ha rebajado las expectativas de crecimiento y ahora anticipa un crecimiento del PIB del 0,8% en este ejercicio, un 1,3% en 2025 y un 1,5% en 2026, lo que supone una modificación de una décima menos para los tres años analizados.