BRUSELAS 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha subrayado este jueves que el derecho a la libre circulación dentro del espacio sin fronteras Schengen es un "pilar" de la Unión Europea que debe ser preservado, después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunciara una propuesta para reforzar el control de las fronteras y de dar más peso a la gobernanza política de Schengen.
De este modo, el ministro español ha apelado a la necesidad de "mantener una postura uniforme" entre los países socios con respecto a la gestión de las fronteras interiores, en donde varios Estados miembro, entre ellos Francia, mantienen desde hace años controles sistemáticos pese a ser un mecanismo solo posible de manera temporal y bajo estrictas condiciones según las reglas de Schengen.
Marlaska, que asiste en Lille (Francia) a una reunión informal de ministros de Interior de la UE, ha insistido por ello en la necesidad de que se mantenga la "unidad de criterios" dentro del espacio común y "siempre bajo el prisma de la libre circulación, que es un pilar de la Unión Europea".
España comparte la opinión de que es necesario revisar el funcionamiento de Schengen para adaptarlo a las nuevas circunstancias tras décadas instaurado, pero defiende también que el refuerzo de la vigilancia y control de la frontera exterior de la UE para contener la migración irregular es "posible y factible" con los avances tecnológicos y la cooperación con países terceros sin afecta a la libre circulación de los europeos en el espacio interior.
La víspera de la reunión de los ministros europeos, Macron participó en una cena con ellos que comenzó con un discurso público para sentar las bases de las propuestas que Francia quiere sacar adelante en materia migratoria durante este semestre, mientras ejerce la presidencia de turno de la UE.
En su intervención, el presidente galo planteó que la libre circulación sin controles dentro del espacio Schengen sin reforzar la vigilancia de la frontera exterior y reclamó también la necesidad de instaurar reuniones políticas periódicas sobre Schengen, a modo de "Consejo" de ministros europeos sobre la materia, aunque aseguró que su ambición no es restar poderes a la Comisión Europea sobre su gestión.
Francia también quiere aprovechar su semestre como presidencia europea para desbloquear la reforma de la política de asilo común que Bruselas trata de sacar adelante desde 2019 pero que sigue en punto muerto por las diferencias entre los países que, como España, son entrada de la migración irregular y reclaman apoyo de sus socios en la acogida, y otros más alejados que rechazan toda solidaridad y quieren dejar en los países de primera línea todo el peso.
En este sentido, el ministro Marlaska ha confiado en que sea posible encontrar el "punto de equilibrio" necesario entre la responsabilidad de unos y la solidaridad de otros, al tiempo que ha recalcado que el Pacto Migratorio que negocia la UE deberá estar sustentado en los principios de "responsabilidad compartida y solidaridad".
Para ello, ha añadido, España mantendrá durante los debates una postura "activa" para contribuir a llegar a un acuerdo y ha celebrado que la propuesta francesa vaya dirigida a "mantener el equilibrio necesario", si bien ha advertido de que el nuevo pacto deberá apostar también por potenciar la cooperación con los países de origen y tránsito de la migración irregular.
La comisaria de Interior, Ylva Johansson, también se ha declarado a su llegada a la reunión de ministros europeos en Lille muy "inspirada y animada" por la propuesta de Macron para desatascar las conversaciones sobre el pacto, porque considera que plantea ideas "realistas" con las que conseguir "avances reales" en la negociación.