Los tiempos han cambiado y, actualmente, no es necesario contar con el aval de un editor para publicar un libro. Es algo perfectamente posible gracias a la autopublicación, que además constituye una excelente vía para conseguir una fuente de ingresos pasivos y obtener de ella la máxima libertad financiera en el futuro. Además, esta actividad apenas tiene inversión económica, sí en tiempo, y puede ser una fuente de ingresos recurrente y automática en el futuro.
El primer paso: escribir y revisar
Aunque parezca obvio, el primer paso para empezar a ganar dinero con la autopublicación es escribir un contenido que nos interese como autores, pero aquel que también creamos que puede tener un público. De cara a darle una orientación de largo recorrido a la obra, es necesario pensar en temas que no sean episódicos ni muy concretos, sino más bien generales y universales, que se sostengan en el tiempo. Un impecable trabajo sintáctico, gramático y ortográfico harán el resto.
La ausencia del corrector será especialmente notable en lo que respecta a la edición del original, también en lo que respecta a la orientación comercial proporcionada por el editor. Por tanto, corregirlo, revisarlo y reescribirlo tantas veces como sea necesario será clave para garantizar su éxito. Es posible valerse de herramientas en línea como correctores, como Language Tool o Correctoronline, o pagar los servicios de una empresa de corrección de estilo. Aunque parezca superfluo, una novela o ensayo con errores ortotipográficos pierde credibilidad y no fideliza al lector.
Las plataformas más utilizadas
Con el original ya preparado, ha llegado el momento de buscar una plataforma de autopublicación. Son diversas las opciones que ofrece el mercado, como Kindle Direct Publishing, Tagus y Kobo, entre otras, cada una con sus ventajas e inconvenientes, tal y como recoge la Fundación Escrituras:
- Kindle: De uso sencillo, cuenta con una aplicación para crear portadas. Permite fijar el precio e imprimir libro físico.
- Tagus: De registro rápido, es la plataforma de Casa del Libro. No exige exclusividad y cuenta con un servicio gratuito muy básico.
- Kobo: Página limpia y de fácil navegación. No permite crear portadas pero sí ofrece estadísticas de venta al usuario.
- Bubok: Es una página sencilla en español y no exige exclusividad. Permite publicación tanto en formato electrónico como en físico.
- Wattpad: Más que una plataforma es una comunidad de publicación y cuenta con las ventajas de ser una red social literaria.
A la hora de elegir una de ellas hay que considerar aspectos como la distribución, el precio, el catálogo, la exclusividad y la cantidad de lectores con la que cuenta cada una. Además, es necesario leer muy bien los términos y las condiciones para saber en todo momento qué derechos se reservan estas plataformas sobre el original.
Calcular el precio justo
Los procesos de autopublicación suelen ser rápidos y eficaces, y en menos de cinco minutos es posible ver publicado el original en la plataforma gracias a herramientas avanzadas de maquetación y diseño, para las que no es necesario un conocimiento avanzado. Pero antes de subirlo y empezar a ganar dinero es necesario tener en cuenta los costes que la plataforma aplicará.
Para que autopubliquemos nuestro libro, las regalías para el autor varían según cada plataforma, por ejemplo en Amazon varían entre el 35% y el 75% en función del precio del libro; en Tagus, el autor cobra hasta el 70%, y en Bubok incluso el 80%.
De este modo, para saber cuánto ganaremos hay que delimitar un precio, para lo que hay que tener en cuenta a qué precio se venden los otros libros en esta plataforma y, en concreto, los del mismo género que hayamos escrito.
Orientativamente, la plataforma Bubok ofrece una herramienta de cálculo basado en parámetros como el número de páginas y los acabados, y Kindle también propone un abanico de precios para la impresión en papel. No obstante, se aconseja hacer el cálculo en previsión de los costes de producción y la estimación de ventas.
Por ejemplo, en los costes de producción de un libro digital se pueden contar las horas invertidas y el precio al que queremos cobrar la hora (por ejemplo, 30 horas semanales en tres meses a un precio de 20 euros por hora) y sumarle el coste que tendrá, por ejemplo, la campaña de marketing, (por ejemplo 2.000 euros) y en función de la previsión de venta de ejemplares, por ejemplo, dos millares, calcular el precio por unidad, que saldría a unos 4,6 euros.
Aparte, si es la primera novela, es importante que sea atractiva e incluso activar descuentos y ofertas como leer gratuitamente el primer capítulo o la novela íntegra por un tiempo limitado. Si el contenido es bueno, posiblemente el lector termine volviendo más adelante.
Decidir la distribución internacional
En un mundo globalizado no basta con ser leído en las fronteras de un país, sino que es posible aprovechar los avances tecnológicos para llegar lo más lejos posible con la primera novela. Nos referimos a activar las opciones de distribución internacional por parte de la plataforma, de modo que también puedan tener acceso al original lectores de otros países y así aumentar las ganancias.
Siendo el español una de las lenguas con más hablantes del mundo, es posible que con una obra en castellano podamos distribuir a muchísimos países, pero también hay que considerar la opción de conquistar otros mercados, especialmente el anglosajón, para lo que será necesario mandar traducir nuestra obra, con precios a partir de 0,09 euros por palabra y que pueden variar en función de los plazos de entrega y la complejidad del tema.
Dedicar esfuerzos a la promoción
Otro de los cometidos principales de la edición tradicional es la promoción de la novela en medios de comunicación, escuelas y clubes de lectura, un apartado en el que el autor autopublicado puede sentirse desorientado. Por ello, es necesario ser nuestro propio jefe de comunicación y marketing y promocionar nuestra obra de forma óptima.
Entre las estrategias para que el original se dé a conocer, se recomienda tener actualizado un blog de escritor, crear perfiles en distintas redes sociales (como Instagram, Facebook y Twitter), crear un media kit del libro, contactar con periodistas culturales, booktubers y personalidades de la cultura interesados en reseñar el libro y organizar presentaciones en centros cívicos y otros locales que se presten, teniendo en cuenta las medidas de seguridad ante la COVID-19.
Una vez el libro esté en funcionamiento, solamente nos quedará cobrar nuestros beneficios. No obstante, habrá que tener en cuenta que se trata de ingresos sujetos a impuestos. Para realizar el trámite, estas plataformas obligan a sus usuarios a rellenar un cuestionario fiscal, a partir del que se determina cuánto debe cobrar el usuario, lo que varía en función de la plataforma, del país en el que se encuentre y del país del usuario. Por ejemplo, todos los editores de la más grande, Amazon, tienen que facilitar a esta compañía una identificación tributaria de acuerdo con la normativa de Estados Unidos, que retiene a los autores una parte en impuestos estadounidenses.
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