El coronavirus irrumpió a principios de 2020, lo que provocó que en el conjunto del año se registrara una caída en las operaciones de compraventa de viviendas del 17,7%. A pesar de ello, en el año de la pandemia se han llevado a cabo un total de 415.748 transacciones. Incluso con este descenso, el precio de la vivienda libre subió una media del 2,1% el pasado año en comparación con 2019. Se trata del séptimo año consecutivo de crecimiento del precio de la vivienda, aunque es el menos pronunciado desde el ejercicio 2014, cuando aumentó un 0,3%, tal y como se desprende del índice de precios de vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El 2021 ha comenzado con la misma tendencia al alza. En este sentido, el valor de la vivienda de segunda mano subió un 1,6% interanual en enero y un 1,1% en febrero, situándose en 1.771 euros por metro cuadrado, según el índice de precios inmobiliarios de Idealista. Esto puede ser un reflejo de que la decisión de compra de una vivienda de la población ha seguido adelante a pesar de la irrupción de la pandemia. "La situación del mercado inmobiliario es estable en términos de demanda, con una situación de precios contenida después de la corrección que hubo tras la crisis de hace 10 años, porque el proyecto vital de comprarse una casa ha perdurado en el tiempo a pesar de la crisis sanitaria, aunque a un ritmo más pausado", explica José Manuel Pedregal, director de Soluciones de Financiación de Banco Sabadell en el Podcast de Banco Sabadell.
A pesar de que el incremento general no ha sido excesivo, ha presentado variaciones destacadas en función de la tipología del inmueble residencial. En este sentido, la vivienda unifamiliar ha visto crecer sus precios un 3,2% interanual, hasta los 1.547 euros por metro cuadrado de media, mientras que los pisos se han mantenido prácticamente estables, y solo se han movido 0,7% al alza hasta marcar 1.888 euros por metro cuadrado de media. Esto refleja uno de los cambios que ha traído consigo la pandemia de búsqueda de viviendas con más espacio, tanto interior como exterior. "Ha cambiado la importancia de la vivienda en tu vida diaria, porque el trabajo se desarrolla en parte o totalmente desde casa. El hogar ya no es solo un sitio solo para dormir o disfrutar los fines de semana, sino para toda la familia, donde hay que compatibilizar trabajo y vida familiar", apunta Pedregal.
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Los precios de los chalets aumentan en 10 comunidades autónomas
Las variaciones de precios también han sido dispares en función de las comunidades autónomas. En este sentido, en 10 autonomías es más caro comprarse un chalet con respecto a 2020, siendo La Rioja, con un incremento del 5,6%, e Islas Baleares, del 4%, las que encabezan las subidas. Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña son las siguientes, con un incremento del precio del 3,9%. De forma más específica, los chalets más caros se encuentran en el archipiélago balear, donde se puede pagar de media 3.275 euros por metro cuadrado. Por su parte, Castilla y León es la que presenta un mayor descenso, del -3,2%, seguida de Aragón, con un -2,2%, y Navarra, con un -1,5%.
Por su parte, los principales incrementos en los precios de los pisos se han dado en Extremadura, con subidas del 5,8%, en el País Vasco, del 4% y en Asturias, del 3%. En el extremo contrario, Andalucía, con un -1,6%, Castilla y León, con un -1,4%, y Canarias, con un -1,2%, son las tres autonomías en las que se ha dado una mayor caída de precios. La provincia con el precio más alto es Guipúzcoa, donde alcanza los 3.298 euros por metro cuadrado.
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A pesar de ello, "el factor precio no se suele posicionar como algo que vaya a cambiar la decisión de comprarse una casa", explica el experto de Banco Sabadell, ya que "el mercado inmobiliario es muy maduro y los precios no se suelen corregir de forma muy importante". Además, hay que tener en cuenta que "cambiar la ciudad de residencia no es algo trivial, por lo que la demanda de viviendas se basa en determinadas características, pero no hay una migración masiva, por ejemplo, fuera de la ciudad".
La demanda de vivienda se incrementará durante 2021
Con estos datos, cabe preguntarse si se mantendrá la misma tendencia a lo largo del año e, incluso, si será algo estructural. "Parece que sí va a quedarse, porque hay organizaciones que permiten el teletrabajo de forma completa, por lo que esas familias pasarán más tiempo en casa que antes y seguirán valorando esa posibilidad de tener espacios para trabajar de forma independiente en casa", asegura Pedregal.
En general, los pronósticos en cuanto al mercado inmobiliario son optimistas. En cuanto a la inversión inmobiliaria, se prevé que crezca en un 25% a lo largo de 2021, hasta alcanzar los 12.000 millones de euros, frente a los 9.477 millones de 2020, según la consultora inmobiliaria CBRE. Entre los motivos que pueden favorecer este crecimiento se encuentran los tipos de interés bajos o la inflación en negativo. Sin embargo, en la decisión de comprar una vivienda por parte de una familia no debería entrar el componente especulativo, ya que "escapa a lo que es la capacidad de maniobra de una economía familiar por lo que a la hora de adquirir una deuda tan importante como es la hipotecaria, es más prudente que sea a tipo fijo", explica el director de Soluciones de Financiación de Banco Sabadell.
En definitiva, lo que sí parece claro es que en 2021 seguirá creciendo la demanda de vivienda. En concreto, se incrementará en un 15%, hasta alcanzar cerca de 500.000 transacciones, según las previsiones de CBRE.
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