Actualizado 30/11/2021 09:54

Qué factores se valoran más al comprar una vivienda

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Estar donde estés - VIVIENDA

   MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

Comprar una vivienda es una de las operaciones económicas más importantes que lleva a cabo una persona a lo largo de su vida. Por eso, encontrar la que mejor se adapte a sus necesidades requiere de paciencia y de análisis. Aunque no existe una fórmula exacta, muchos expertos afirman que el proceso de adquisición de una casa, desde que comienza la búsqueda hasta que se firma la compraventa, suele durar entre tres y seis meses. En este tiempo, es recomendable para el comprador estudiar con detenimiento todos los factores que influyen al decidir qué vivienda adquirir:

  • El tipo de vivienda

No es lo mismo un piso en una gran ciudad que un chalet adosado en las afueras, como tampoco lo es escoger entre tener terraza y jardín o decantarse por espacios interiores más amplios. Estos y otros factores, como si se trata de una vivienda de obra nueva o de una de segunda mano, influyen en el precio del inmueble. A largo plazo, además, todo ello será muy importante para conocer si resultará fácil vender la vivienda en el caso de querer hacerlo en el futuro.

  • La localización

La ubicación de una vivienda tiene también una incidencia muy importante tanto en el precio del inmueble como, una vez se resida allí, en la calidad de vida de sus habitantes. Vivir en el centro o en el extrarradio, tener una buena red de comunicaciones, o disponer de servicios cerca como colegios o supermercados son elementos clave para decidir si es la vivienda adecuada según las necesidades del comprador.

  • La situación jurídica

Antes de decantarse por la compra de una vivienda, hay que asegurarse de que las escrituras están claras y de que el inmueble se encuentra debidamente registrado. Cualquier irregularidad puede dar lugar a problemas graves en el futuro que conviene prevenir. En este sentido, hay que corroborar que el inmueble no tiene deudas, por ejemplo, en el pago del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) o con la comunidad de propietarios, para lo cual se puede solicitar la nota simple en el Registro de la Propiedad. También es recomendable comprobar que, en todo momento, se está tratando con el propietario o con un representante legal acreditado para la venta.

  • La eficiencia energética

Cualquier vivienda que se encuentre en venta debe disponer de un certificado de eficiencia energética acreditada que el comprador está en su derecho de exigir. En esta línea, es importante tener en cuenta la orientación del inmueble, ya que, a largo plazo, supondrá una diferencia económica importante en los gastos de luz o de calefacción.

  • El vendedor

La casa que se pretende comprar puede venderse a través de una agencia, de una promotora o, directamente, por medio del propietario. Según de quien se trate, tendrá una influencia tanto en la posibilidad de negociar el precio final como, incluso, en la hipoteca que se consiga.

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La actitud del vendedor es importante, también, para facilitar las visitas que necesite el comprador para asegurarse de que es la vivienda que realmente quiere y del estado en el que se encuentra, de cara a saber si en el futuro necesitará realizar reformas y conocer el posible coste que tendrán.

  • El contrato de arras

Firmar un contrato de arras es una garantía tanto para el vendedor como para el comprador de una vivienda. El primero, prácticamente garantiza la venta o, sino, una compensación económica en el caso de que no se concluya la operación; el segundo, logra un margen de tiempo para preparar financieramente la compra o vender su vivienda en propiedad actual. Habitualmente, este acuerdo implica al comprador abonar el 10% del precio del inmueble.

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¿Qué aspectos económicos influyen para comprar una vivienda?

Desde el punto de vista económico es importante que el comprador valore otro tipo de cuestiones, como:

  • La solvencia económica

Los bancos suelen conceder como máximo una financiación del 80% sobre el valor de tasación del inmueble. Esto significa que el solicitante de una hipoteca debe tener en torno a un 35% de ahorro previo para poder adquirir la casa. En este porcentaje se incluye tanto el 20% restante de la vivienda como entre el 10% y el 15% que se calcula que supondrán los gastos asociados a la compra. Además, para conceder un préstamo hipotecario, las entidades bancarias calculan la capacidad de endeudamiento del cliente. El pago de la hipoteca no debe superar el 30% de los ingresos mensuales del futuro propietario.

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  • Los gastos asociados

Además del precio, hay que tener en cuenta otros gastos asociados a la compra de la vivienda que encarecen la cuantía final. Directamente relacionados con la hipoteca están la tasación, la comisión de apertura del préstamo (que no suele superar el 1,5% sobre el importe total, aunque algunas entidades no la cobran en condiciones especiales, como Banco Sabadell al contratar una hipoteca bonificada), la posibilidad de contratar productos vinculados que pueden servir para bonificar el tipo de interés de la hipoteca, y los gastos de cancelación.

Existe, también otra serie de gastos, como son los de la gestoría (inscripción legal del cambio de dueño de la propiedad), los del Registro de la Propiedad de la escritura de compraventa y de la llamada nota simple, y los de la notaría, que habitualmente rondan el 0,5% del valor total de la vivienda.

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Además de tener en cuenta todos estos factores, contar con el asesoramiento profesional de un experto de confianza como el de la entidad bancaria resultará clave ya que podrá aconsejar a la hora de comprar una vivienda según la situación económica particular y responder cualquier duda que surja a lo largo del proceso.