El mundo camina hacia la sostenibilidad, casi sin vacilaciones, en todas y cada una de las vertientes que implican la acción del ser humano. La sostenibilidad es el objetivo de ámbitos tan diversos como la alimentación, la moda, la construcción, la vivienda y el transporte urbano, y también del turismo en sus diferentes facetas. El deseo social de una mayor sostenibilidad y conciencia medioambiental tiene efectos directos en la demanda turística, una demanda cada vez más consciente de la necesidad de que los viajes sean respetuosos con el medio ambiente.
El turismo mundial creció un 6% en 2018, sumando más de 1.300 millones de viajeros, según el barómetro anual de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Se trata de una cantidad nada desdeñable de personas que buscan alojamiento y que harán incrementar el volumen de población de islas paradisíacas, parajes naturales y pequeños pueblos rurales.
En España, las cifras también son alcistas, con récord de 82,6 millones de turistas internacionales en 2018, casi un 1% más que en 2017 y un 43,7% más que en 2012, un crecimiento exponencial que necesita de actitudes e infraestructuras respetuosas con el entorno.
Los clientes, concienciados
Según el estudio Implications for Tourism del Cambridge Institute for Sustainability Leadership, el turismo contribuye aproximadamente al 5% de las emisiones de gas invernadero en todo el mundo, una cifra que se estima que crezca un 130% hasta 2035. Frente a esta tendencia, hay un estado de opinión cada vez más favorable a las opciones sostenibles, y ya son muchos los clientes que demandan una hostelería que camine en este sentido. De hecho, el 90% de los viajeros elegiría un hotel sostenible y el 34% estaría dispuesto a pagar más por alojarse en ellos. Además, el 30% de los viajeros de negocios ya buscan hoteles responsables, según el Instituto de Turismo Responsable (ITR) y el Global Sustainable Tourism Council.
Así, aparte de un trayecto que reduzca las emisiones de CO2 y minimice al máximo la generación de residuos, también es importante respetar in situ el hábitat que se visita, y hacerlo reduciendo al máximo el consumo de energía y agua en alojamientos sostenibles.
Pero ¿qué es un hotel sostenible?
Según el Instituto de la Sostenibilidad Turística, los hoteles sostenibles son alojamientos que tienen “como base de su diseño y gestión los principios económico- estratégicos, medioambientales, sociales y culturales”, más allá de su clasificación, categoría y ubicación. Es decir, aparte de la explotación turística en sí misma, estos establecimientos orientan todo su modelo de negocio a la sostenibilidad y el respeto con el entorno en el que se encuentran tomando a conciencia decisiones, por ejemplo, sobre el uso del agua, la energía y el desperdicio alimentario en sus instalaciones.
En estos hoteles se busca una “ética permanente” y un desarrollo humano equilibrado con el medio. Sin embargo, el Instituto de Sostenibilidad Turística también incluye como hoteles sostenibles aquellos que, sin haber nacido llamados a tener esta conciencia, “están tomando medidas adecuadas para cumplir los requisitos de sostenibilidad”.
Con la aspiración de reconocer los mejores, el concurso Re Think Hotel ha llegado a su quinta edición premiando los establecimientos más sostenibles de España en 2018. El concurso aspira, según su lema, a ‘Convertir mil millones de turistas en mil millones de oportunidades', y defiende que la aplicación de criterios de sostenibilidad supone una reducción del gasto energético importante, “por lo que la amortización está asegurada”.
Considera que la renovación sostenible de las infraestructuras aporta valor añadido al cliente, convirtiéndose en una herramienta estratégica de promoción del negocio. En el terreno de la concreción, señala que si el sector turístico español apuesta por la implantación de planes de eficiencia energética se podría ahorrar 210 millones de euros al año y se evitaría la emisión de 835.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, según datos del informe 'Cómo impulsar la eficiencia energética en el sector hotelero español' de PwC y la Plataforma tecnológica española de eficiencia energética. Además, de acuerdo con un estudio del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), la inversión necesaria para lograr la eficiencia energética de todo el sector ascendería a 860 millones de euros destinados a producción, lo que generaría 370 millones de valor añadido bruto creando 4.920 empleos directos e indirectos.
¿Cuáles son los hoteles más sostenibles de España?
Según los premios de Re Think Hotel, sin ser sostenibles al 100% pero habiendo avanzado de una forma notable hacia la sostenibilidad, entre los hoteles más sostenibles de España en 2018 se encuentra en primer lugar el Hard Rock Hotel Tenerife, en Santa Cruz de Tenerife. Renovado en 2016, usa luz solar, aislamiento térmico y una cubierta ajardinada de gran parte de la zona exterior.
En segundo lugar, encontramos el Iberostar Santa Eulalia, en Palma de Mallorca, por haber conseguido reducir el consumo de gas y agua un 2%, el de electricidad un 5% y el de papel un 15% tras ser reformado en 2015, además de haber eliminado un 100% el uso del plástico en las habitaciones. También en Palma, el Calvià Beach The Plaza Momentum apuesta por la rehabilitación social y comercial consiguiendo un hotel sostenible con ventajas económicas y ecológicas.
Este concurso, promovido por diversos organismos estatales, también ha premiado en Santa Cruz de Tenerife, al hotel Sandos San Blas Nature Resort & Golf, y en quinto lugar al Hotel Rupit, también en Palma de Mallorca.
La sostenibilidad ya no es una opción sino una necesidad, tanto en términos medioambientales, como de modelo de negocio: ni el planeta permitirá a los hombres otras vías que no sean la sostenibilidad, ni los clientes demandarán otro tipo de negocio en el futuro.