Actualizado 07/11/2023 21:39

La Abogacía madrileña reivindica su función protectora de la democracia en el homenaje del Icam a cerca de 800 letrados

El alcalde el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (i) y el magistrado Manuel Marchena  asisten al acto de entrega de diplomas a los 400 profesionales del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), en el Palacio de Cibeles
El alcalde el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (i) y el magistrado Manuel Marchena asisten al acto de entrega de diplomas a los 400 profesionales del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), en el Palacio de Cibeles - A. Pérez Meca - Europa Press

Manuel Marchena recibe la Medalla de Honor "por su contribución al fortalecimiento del Estado de Derecho"

MADRID, 7 (EUROPA PRESS)

Cerca de 2.000 personas se han congregado este martes en la sede del Ayuntamiento de Madrid para homenajear a los letrados que recién se incorporan a la profesión y a quienes acreditan 25, 50 y 60 años de ejercicio de la abogacía.

En total, más de 800 abogados noveles y veteranos han participado en una jornada presidida por el decano Eugenio Ribón, en compañía de la Junta de Gobierno del ICAM, los decanos eméritos José María Alonso y Sonia Gumpèrt y los decanos de la abogacía de Valencia, Cáceres, o Cuenca, entre otras ciudades.

En calidad de anfitrión, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha clausurado un acto al que han asistido el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín; el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín; y las principales autoridades judiciales, fiscales y policiales de la región.

En las palabras de bienvenida a quienes se incorporan oficialmente al ejercicio de la abogacía, Ribón se ha referido a las normas deontológicas que dan valor a la profesión y la protegen contra las injerencias que puedan poner en riesgo el derecho a la defensa.

Así, ha destacado los cinco pilares esenciales que deben guiar la trayectoria de todo abogado: la independencia y la libertad; el respeto al secreto profesional; la dignidad, el honor y la integridad; el compañerismo y la confraternidad; y el respeto del Estado de Derecho y la contribución a la buena administración de justicia.

"La ética que hoy van a jurar o prometer va más allá de su misión de asesorar y defender al cliente", ha recalcado el decano. "Como miembros de la profesión legal, independientemente del color político que pueda teñir los ideales de cada uno en particular, los abogados estamos comprometidos, dentro de nuestra vida cotidiana, con la protección de la democracia", ha añadido.

Un compromiso que los más 300 participantes en el acto celebrado en la sede del Ayuntamiento capitalino asumen en un contexto incierto, en el que "los juristas advierten de la puesta en jaque del Estado constitucional de Derecho y de la decoloración del límite de la separación de poderes".

En ese escenario, ha recordado el decano, la obligación de los abogados es "defender el reconocimiento de las libertades y derechos fundamentales de las personas, que los ciudadanos y los poderes públicos se someten a la ley y a la norma suprema", de manera que en España "ningún ciudadano se encuentre, ni se le puede colocar, en una posición de ventaja frente a otro".

MEDALLA DE HONOR A MARCHENA

Por otro lado, el magistrado y presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, ha recibido la Medalla deHonor del Colegio de la Abogacía de Madrid "por su contribución dogmática y jurisprudencial, situando al derecho de defensa como baluarte del Estado de Derecho y eje del derecho procesal de garantías".

"Es un momento también para reivindicar la necesidad de que ese trabajo sea reconocido por quien corresponde, y no solamente seareconocido como se merece, sino que sea también extendido a otros sujetos de derecho que no responden", ha defendido Marchena.

El decano del ICAM ha aplaudido "el compromiso de ManuelMarchena con la justicia, el Estado de Derecho y la dignificación de la labor de la abogacía, lo erigen como un pilar de la legalidad y la equidad".

"Su aporte al estudio y reforma de la legislación procesal ha sido significativo y es de tal magnitud que ha contribuido a la evolución de nuestras prácticas jurídicas y al fortalecimiento del Estado de Derecho en España", ha subrayado.

RECONOCIMIENTOS

Tras la jura de nuevos letrados, el decano y el diputado Juan Manuel Mayllo, responsable del Turno de Oficio, han entregado un diploma acreditativo a los letrados Gonzalo Carrasco Moraleda, Pablo Espinosa Arroquia Sanchez y Miguel Ángel Antón Bravo.

Tres profesionales vinculados a los Servicios de Orientación Jurídica del ICAM en materia hipotecaria que asumieron la representación de unos menores de edad en una situación desfavorecida, renunciando expresamente a sus honorarios para asegurarse de que la justicia fuera un derecho accesible.

El resultado de su labor no es menor: una sentencia pionera del Tribunal Constitucional que sienta las bases para que los bancos, al utilizar cláusulas abusivas, sean responsables de las costas judiciales.

Con esta distinción, el Colegio de Madrid reconoce un acto "no solo de profundo compromiso profesional, sino de una innegable justicia social, con la que toda la Abogacía, sin distinción, debe estar comprometida. Una historia donde el valor, la dedicación y la abnegación jurídica de tres abogados se entrelazan con la esperanza de unos ciudadanos en la encrucijada de un sistema que a menudo parece implacable".

En la sesión vespertina, más de 400 profesionales han recibido un diploma acreditativo de sus 25, 50 o 60 años de ejercicio de la abogacía colegiados en Madrid.

El acto ha arrancado con las palabras del decano, recordando que la abogacía es una de las profesiones liberales con más antigüedad, y, sobre todo, donde el ejercicio profesional se desarrolla hasta una edad más avanzada.

De las tres etapas en que se divide la trayectoria profesional de la abogacía, en la primera destaca "el recuerdo del compañerismo, la reflexión de las prístinas experiencias, la intensidad de los triunfos y fracasos".

En el periodo de juventud profesional, ha explicado Ribón, "crecemos en la amplitud de la actividad" al tiempo que "buscamos la conciliación". Y finalmente es en la madurez cuando "cosechamos el fruto de nuestra entrega", cuando los "golpes de la profesión, las capacidades aprendidas y la experiencia nos convierten en abogados templados".

Durante la ceremonia, el secretario general del ICAM, Pedro Lescure, ha recibido la Medalla de Colegiado de Honor en reconocimiento "a su trayectoria, dedicación y desvelos en pro de la Institución durante más de dieciocho años".

El secretario de la Junta de Gobierno del ICAM, José Ignacio Monedero, ha explicado que este merecimiento "no es sino una leve cristalización de la gratitud corporativa a quien, con su finura jurídica, ha contribuido decisivamente a la construcción de un Colegio de la Abogacía señero en los valores del Estado social y democrático de Derecho y su impregnación en la sociedad civil, baluarte del derecho constitucional de defensa en todas sus proyecciones".