ZARAGOZA 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El café de Levante, el despacho de abogados de Santiago Palazón, el parque de Atracciones o el teatro del Mercado de Zaragoza están sirviendo estos días de escenarios de 'Huracán', el cortometraje del cineasta aragonés Saúl Gallego, que entre su reparto cuenta con el Premio Nacional de Teatro, Ramón Barea, además de Alba García --'Dolor y gloria', 'Verbo'-- y los aragoneses Jacobo Castanera, Saúl Blasco y Laura Torrijos-Bescós.
Para Gallego, su nuevo trabajo "es una reflexión sobre las cosas realmente importantes para mí en la vida desde la perspectiva de un director de cine más allá del éxito o los premios, como son la familia o los amigos", resume.
La historia se sirve de escenarios en los que parece que el tiempo decidió detenerse, convertidos en auténticas joyas e historia viva de la capital aragonesa. "Poder rodar en estos sitios, como en uno de los negocios con más historia de la ciudad como el Levante, que cuenta con más de 100 años de vida, supone un auténtico regalo para nosotros", reivindica el director.
A sus 39 años, se trata del cuarto trabajo del realizador nacido en Alcañiz, tras 'Yo confieso' (2018), 'Servicio de habitaciones' (2016), y 'El Llanto' (2012). "Llevaba seis años sin rodar porque decidí volcarme un tiempo en aprender a escribir", reconoce. En todo este tiempo ha redactado varios guiones, "entre ellos el de mi primer largometraje", sin embargo, reconoce, "fue esta historia, 'Huracán', la que me invitó a salir de mi retiro autoimpuesto".
En cuanto al rodaje, Gallego asegura sentirse muy emocionado de poder estar viviendo esta experiencia. "Estamos rodando cosas muy bonitas y me siento ilusionado y muy feliz sobre todo con el equipo que hemos creado, ya que vamos todos a una", reivindica.
Por su parte, un emocionado Ramón Barea reconoce estar viviendo una buena experiencia y sentirse "muy contento de estar aquí". Sobre todo en una tierra, Aragón, en la que se siente como en casa. "Mi madre y su familia provienen de Jaraba, aunque luego se fue de maestra a Bilbao. Sin embargo, todos los veranos los pasé allí jugando con el trillo, abrevando a las oveja. Los mejores recuerdos de mi infancia los tengo de aquí", rememora.
Sobre la historia y su personaje, Barea reconoce sentir que habla de la distancia que hay entre el cine y la propia vida real. "Una vez, cuando yo estaba empezando, un actor veterano que me veía profundamente nervioso antes de salir al escenario me dijo, tranquilo, que esto es solo cine", relata. Y es que es importante recordar que "puede ser una forma de vida, pero no la vida", resume.
Y es que su personaje, Fernando; encarna a un director de cine que se agarra a la vida por encima de su pasión por este oficio. "Una idea que me atrapó desde el momento en el que Raúl García Medrano, el productor ejecutivo, me pasó el guion", reconoce Barea.
El cortometraje, producido por RECFIlms, cuenta con el apoyo de Aragón TV, Zaragoza Cultural y Gobierno de Aragón.