La Policía halló en una habitación unas 300 plantas de marihuana, así como útiles necesarios para su cultivo
MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 1 de Madrid ha absuelto a cuatro integrantes del clan Gabarre, uno de los considerados por la Policía Nacional como uno de los mayores clanes de droga de la Cañada Real, al no quedar acreditada su autoría en el consumo fraudulento de fluido eléctrico para una plantación de marihuana.
Este clan es conocido por participar alguno de sus miembros en el documental 'La Última Primavera' de la directora de origen alemán, Isabel Lamberti. Retrataba la situación de una familia desahuciada en la Cañada.
En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, se exonera a Andrés E.G., Diego V.C., Manuel C.G. y Omar R. de los delitos contra la salud pública y defraudación del fluido eléctrico de los que se les acusaba.
Por los hechos juzgados, la Fiscalía de Madrid solicitaba dos años de cárcel por tráfico de drogas y multa de cinco meses con cuota de diez euros por defraudación.
La Sala determina que "no existen indicios suficientes de la participación de ninguno de los acusados, ya que solo les vincula "su presencia en el lugar en el que se procedió a la entrada y registro y donde se localizaron las plantas de marihuana".
El abogado de los procesados, el letrado Juan Gonzalo Ospina, solicitó en el juicio la nulidad de la entrada y registro de la infravivienda intervenida en la que se hallaron 300 plantas de marihuana en una habitación.
Según la defensa, en el momento de acordarse esta diligencia no existían indicios suficientes de que pudieran encontrarse allí los efectos sustraídos y, mucho menos, la existencia de indicios de un posible delito de tráfico de drogas.
INDICIOS PARA EL REGISTRO
Frente a ello, el juez instructor se basó en una serie de indicios para autorizar dicha entrada y registro, a los efectos de avanzaren "las gestiones de investigación y demás pesquisas desarrolladas, para lograr el total esclarecimiento y plena acreditación de múltiples robos, conocer el destino de los efectos sustraídos y tratar de su recuperación, además de intervenir el lucro económico logrado".
En el momento de adoptar la medida, en las actuaciones constaban ocho denuncias por robo; identificación por agentes de los presuntos autores, dispositivos de vigilancia; localización de un vehículo, identificación de sus ocupantes en varias ocasiones y determinación del vínculo entre el vehículo, uno de los investigados y la propiedad intervenida.
En los hechos probados, la sentencia señala "que una o varias personas no identificadas, en fecha indeterminada pero en todo caso con anterioridad al 10 de octubre de 2018, procedieron al cultivo de marihuana en el interior del número 166 de la Cañada Real Galiana de Madrid".
Con el fin de proveer de luz artificial a dichas plantas, procedieron, sin autorización ni conocimiento de la distribuidora, "al enganche directo a una red de abastecimiento de electricidad formando un puente con el cableado eléctrico, sin mediar ningún tipo de contador o aparato de medida, desde una fecha indeterminada y hasta el día 10 de octubre de 2018".
Como consecuencia de la referida instalación, el consumo fraudulento ha causado a Unión Fenosa un perjuicio económico por valor de 9.881,09 euros, sin quedar acreditado los autores.
300 PLANTAS DE MARIHUANA
En el juicio, uno de los agentes del operativo manifestó que en una zona de la casa había una habitación en la que se encontraban unas 300 plantas de marihuana, así como los útiles necesarios para el cultivo como focos, sistema de riego e instalación eléctrica.
Señaló que, en el transcurso del registro, cuando se localizó la plantación, se paralizó el mismo y se procedió a solicitar la ampliación del auto de entrada y registro en relación con la red eléctrica.
Asimismo, declaró que vio una instalación eléctrica compleja con un gran número de cables que salían al exterior, personándose en el lugar diversos técnicos municipales, así como técnicos de la compañía eléctrica que, allí presentes, les manifestaron que se encontraban ilegalmente enganchados al tendido eléctrico.
Por otro lado, señaló que las plantas de marihuana se encontraban en una zona de la vivienda, no la habitada por las personas que se encontraban allí, pero tampoco en la zona del taller.