MADRID 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 1 de Alcalá de Henares ha archivado un caso de un detenido por dirigir una red de estafas con criptomonedas tras denunciar haber sido víctima de un delito de estafa en la compra de Bitcoin.
En un auto, al que tuvo acceso Europa Press, el juez decreta con el apoyo del fiscal el sobreseimiento provisional y el archivo de las presentes actuaciones contra el investigado, defendido por el despacho penalista Ospina Abogados, al considerar que no existen motivos suficientes para atribuir su perpetración a persona alguna determinada.
Los hechos arrancan el 24 de octubre de 2021 cuando Ángel (nombre ficticio) acudió a dependencias policiales de Alcalá de Henares con la intención de interponer denuncia por un delito de estafa en la compra de Bitcoin.
Su visita levantó las sospechas de los agentes al recelar de la denuncia de Ángel, quien señalaba a un 'Trader online' que conoció en redes sociales como autor de operaciones bancarias en las que el dinero invertido había desaparecido.
El vecino de Alcalá de Henares confió en un 'Trader' (inversores que operan en los mercados financieros) que conoció en un grupo de Telegram. Este le animó a invertir dinero en el mercado de las criptomonedas por su alta rentabilidad.
Ante el desconocimiento en esta materia, el 'Trader' le asesoró a cada paso para abrir una cuenta en la conocida plataforma de compra-venta de criptodivisas BINANCE. Tras ese primer paso el denunciante puso en manos del supuesto inversor sus claves y accesos al banco, operando desde ese momento el Trader a su antojo.
Ángel decidió cerrar las cuentas abiertas y denunciar los hechos tras observar que el dinero depositado en su monedero virtual desaparecía una y otra vez.
LA TEORÍA POLICIAL
Para los agentes estaban ante un caso de simulación de delito, en el que la supuesta víctima estaba construyendo una historia para justificar los movimientos económicos sospechosos que reflejaban sus cuentas bancarias.
La policía consideraba que Ángel era el cabecilla de una potente red criminal dedicada a las estafas con criptomonedas, que operaba desde Madrid, por lo que un juez abrió una investigación penal.
El abogado Juan Gonzalo Ospina basó su estrategia de defensa en reafirmar que lo manifestado por su cliente en comisaría era cierto, apoyando la declaración con los movimientos bancarios del ahora acusado, y conversaciones escritas con el estafador, al que era imposible identificar.
El letrado planteó que los movimientos sospechosos referidos no habían sido ejecutados por su cliente, sino por un tercero del que su representado ya no sabía nada, solicitando el archivo y sobreseimiento de la causa abierta contra su cliente, "ante la inexistencia de indicios de criminalidad".
ARCHIVO DE LA CAUSA
Según el auto, las actuaciones practicadas acreditan que "se está ante un supuesto constitutivo de infracción penal, si bien no existen motivos suficientes para atribuir su perpetración a persona alguna determinada".
El juez estima adecuado el sobreseimiento provisional de esta causa, en donde Ministerio Fiscal considera que "en los movimientos de la cuenta bancaria a la que se refiere la denuncia originales encuentran asientos que indican que pudo sufrirse algún tipo de fraude o acción irregular", aunque dada la "opacidad de las operaciones referidas", no se puede determinar quién es el responsable.