Según un estudio de Fundación ONCE y Fundación AXA, el 43,2% de vascos con problemas de salud mental sufren soledad, el 49,8% en España
BILBAO, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 14,5% de la población adulta que vive en el País Vasco se siente sola en este momento y el 12,1% sufre soledad crónica, según evidencia un estudio de Fundación ONCE y Fundación AXA elaborado en el marco del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES) y presentado este miércoles en Bilbao.
Titulado 'Barómetro de la Soledad no Deseada en el País Vasco 2024', el informe se enmarca en el estudio 'Barómetro de la Soledad no Deseada en España 2024' y apunta que la soledad en Euskadi "se experimenta y se percibe menos que en el conjunto de España", si bien la mayoría de la población considera que sentirse solo es un "problema relevante" en la sociedad.
El informe se ha presentado en un acto celebrado en la sede de la Delegación Territorial de la ONCE en el País Vasco, con la presencia de la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa; la diputada foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad de Bizkaia, Teresa Laespada; la presidenta del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, Matilde Fernández; la delegada territorial de la ONCE en el Euskadi, Usue Vallejo; y el director general de Fundación AXA, Josep Alfonso.
Tal y como han explicado sus impulsores, el objetivo del estudio es identificar la prevalencia de la soledad no deseada en el País Vasco, indagar en las posibles causas o correlaciones y conocer la opinión de la población vasca sobre el fenómeno del aislamiento involuntario, comparando en qué medida la prevalencia y la percepción de la soledad difieren entre esta comunidad y el conjunto de España.
Para lograr este propósito, se han llevado a cabo un total de 2.900 entrevistas telefónicas a personas mayores de 18 años residentes en España, de las que 400 vivían en el País Vasco, con preguntas sobre su perfil (sexo, edad, nivel educativo, situación laboral, hábitat, estado de salud, discapacidad u otras cuestiones) para comparar así los resultados de las personas que se sienten solas con las que no manifiestan este sentimiento y los resultados a nivel nacional.
EL ESTUDIO
Con todos los datos obtenidos, a nivel nacional, el 'Barómetro de la Soledad no Deseada en España 2024' concluye que el del aislamiento involuntario es en este momento "un problema persistente", ya que el 67,7% que confiesan estar en esta situación llevan conviviendo con ella desde hace más de dos años y un 59% desde hace más de tres.
Esto significa que en España la soledad crónica (personas que sufren soledad desde hace dos o más años) se sitúa en el 13,5% de la población. En el caso del País Vasco, el porcentaje de personas que afirman sufrir soledad no deseada en este momento es del 14,5%, lo que supone 5,5 puntos inferior al de la media nacional.
Aun así, entre las personas que se sienten solas la duración de este aislamiento es mayor que en el conjunto del Estado. En concreto, el 83,4% de los vascos que sienten soledad sin desearlo llevan en esta situación desde hace más de dos años, cifra superior a la media nacional (67,7%).
Por otra parte, el estudio apunta que la diferencia en el sentimiento de soledad entre mujeres y hombres es en Euskadi de 2,7 puntos porcentuales, lo que supone que es más baja que en el conjunto del país, donde el aislamiento involuntario de ellas es 3,8 puntos superior al de ellos.
Concretamente, en Euskadi dicen sufrir soledad no deseada el 15,8% de las mujeres frente al 13,1% de los hombres, mientras que en el resto del Estado viven en esta situación el 21,8% de las ciudadanas y el 18% de los ciudadanos.
Respecto a la edad, el patrón de la soledad no deseada en el País Vasco es muy similar al del resto de España, de forma que se caracteriza por afectar más a los jóvenes que a los mayores y por disminuir a medida que aumentan los años. De este modo, las personas de entre 18 y 34 años, con un 23,8% de afectados por aislamiento involuntario, constituyen el grupo etario que más soledad acusa en el País Vasco, seguido por el de 35 a 54 años, con un 13,5%, y por el de 55 y más años, con un 11,5%.
De otro lado, el trabajo subraya que existen factores que implican una mayor probabilidad de sufrir soledad no deseada, como tener dificultades económicas, ser joven, tener origen extranjero o vivir con discapacidad.
En este sentido, los datos señalan, por ejemplo, que la brecha de soledad no deseada entre quienes tienen y no tienen dificultad para llegar a fin de mes es más pronunciada en el País Vasco que en el conjunto del Estado (21,7 puntos porcentuales frente a 16,8).
En relación a la actividad, la diferencia de prevalencia de la soledad entre las personas ocupadas y no ocupadas es menor en Euskadi que en el conjunto de España (17,2 puntos porcentuales frente a 20,1).
En cuanto a la salud, física o mental, y la soledad no deseada, el informe indica que la población vasca con una mala salud autopercibida tiene una prevalencia de soledad tres veces mayor que aquella con buena salud (27,8 frente a 8,5). Si esta salud es mental, la cifra de ciudadanos afectados además por soledad es menor en esta región que en el resto del Estado. Así, el 43,2% de los vascos con problemas de salud mental sufren soledad, porcentaje que en el caso del conjunto de España se sitúa en el 49,8%.
Con respecto al binomio soledad y discapacidad, el estudio pone de manifiesto que más de la mitad de las personas con discapacidad que viven en el País Vasco padecen soledad no deseada, cifra igual que la de la media nacional, un 50,6% en ambos casos.
El trabajo se fija también en la procedencia de los ciudadanos y el sentimiento de soledad no deseada y señala que la relación del origen con el aislamiento involuntario es algo más intensa en la región analizada que en el conjunto del país. Así, la brecha de soledad entre quienes tienen y no tienen origen extranjero es de 17,8 puntos porcentuales en Euskadi y de 14,7 en el conjunto del Estado.
Otro aspecto que analiza el informe es el de la soledad, el hábitat y el hogar. En este punto, concluye que en el País Vasco el aislamiento involuntario es más elevado en las ciudades grandes (de más de 100.000 habitantes) y en los hogares unipersonales.
PERCEPCIÓN
Finalmente, el estudio se centra en el análisis de la percepción que tiene la sociedad sobre la soledad no deseada y sostiene que, en Euskadi, como en el resto del Estado, existe una percepción generalizada (95,4%) de que el aislamiento involuntario es un problema social cada vez más importante, visión similar a la de la media nacional (95,1%).
A este respecto, el trabajo añade que el 67,7% de vascos conocen a otras personas que pueden sentirse solas sin desearlo, resultado algo inferior al de la media nacional (68,2%).
No obstante, la práctica totalidad de la sociedad vasca (99,5%) considera que cualquier persona es vulnerable a la soledad. Para acabar con esta situación, el 92,8% de los encuestados vascos, como el resto de los españoles (90,1%), afirman que la lucha contra la soledad no deseada debe ser una cuestión prioritaria de las administraciones públicas.
Concretamente, atribuyen a ONG y ayuntamientos la mayor responsabilidad en este sentido, si bien en el caso de los vascos el gobierno autonómico es la entidad a la que más competencia se otorga, seguida de ejecutivos municipales y gobierno nacional.
En cualquier caso, los vascos entienden que, junto a las administraciones, debe colaborar la sociedad en su conjunto a la hora de prevenir y combatir la soledad no deseada. A este respecto, el 78,8% de ellos afirman realizar acciones que ayudan a combatir la soledad, dato similar al de la media nacional (79,1%).