Denuncian con una concentración ante la escuela con máscaras de gas y pupitres en la calle "vicios legales" en el proyecto
BILBAO, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Representantes de la plataforma Abando Habitable y la AMPA del Colegio Cervantes de Bilbao, junto con alumnos del centro y vecinos de la zona, se han concentrado esta tarde, con máscaras de gas y pupitres en la calle, frente a la citada escuela para exigir la paralización del proyecto previsto en las inmediaciones por el Obispado de Bilbao. Por ello, han pedido al PNV que, en su proceso de escucha activa 'Entzunez eraiki', "no se olvide" de oír las demandas del barrio.
La concentración ha comenzado a las cinco menos cuarto de la tarde delante del centro educativo situado junto al solar que ocupaba la Escuela de Magisterio (BAM), donde se va a construir un edificio que aglutinará varios servicios de la Diócesis de Bilbao y una clínica Mutualia.
En la concentración, los organizadores han decidido sacar los pupitres de la escuela a la calle y, con máscaras de gas, alumnos del centro y vecinos del barrio han pedido al Ayuntamiento de Bilbao que "rectifique" y no permita este proyecto que presenta "vicios legales que están siendo juzgados en tribunales".
Con gritos como "queremos un parque, no un mastodonte" o "por un barrio verde y saludable", los organizadores han afirmado, en un comunicado leído durante la protesta, que ahora es "el momento de sumar fuerzas" y de que todos los vecinos de Abando se unan en esta lucha "por un espacio público amable en la zona y contra unas obras que durarán cinco años como mínimo, lejos del irreal plazo de dos años comunicado por el Obispado".
OBRAS DE EXCAVACIÓN
Según han apuntado, el Obispado, propietario del solar, ha anunciado que quiere comenzar las obras de excavación este mismo verano frente al Colegio Cervantes "y el barrio no quiere obras, quiere un parque".
Además, han recordado que, actualmente, el proyecto está recurrido en el Tribunal Supremo por parte de Ekologistak Martxan y en el juzgado de primera instancia desde la asociación vecinal Abando Habitable y la AMPA. "Un fallo a favor en el Supremo, en el que se juzgan los vicios en la tramitación del proyecto, convertiría el proyecto en ilegal", han advertido.
Según han explicado, la demanda de Abando Habitable se centra en que "se ha violado" la motivación original que posibilitó la recalificación de la parcela. En concreto, han precisado que la Memoria que recoge la motivación para cambiar el uso del suelo es legalmente vinculante y en ella se indica que se recalificaba el uso del suelo "para que el Obispado construyera su sede diocesana, no una clínica".
No obstante, han advertido de que ninguno de los procesos judiciales puede parar el inminente inicio de las obras hasta que haya una sentencia. Por lo tanto, han asegurado que no se puede "perder tiempo" y hay que "paralizar ya este despropósito que da la espalda a las demandas del barrio".
En este sentido, han apuntado que el PNV, que está en pleno proceso de escucha activa 'Entzunez eraiki' de cara a las próximas elecciones municipales y forales, "no debería olvidarse de escuchar también a los vecinos de Abando". "Asier Abaunza, el concejal de urbanismo que, junto con el Gobierno municipal posibilitó la recalificación del suelo, y el alcalde, Juan Mari Aburto, deberían actuar antes de que comiencen unas obras de un proyecto potencialmente ilegal según los tribunales. El riesgo es dejar un agujero, si se permite empezar la excavación, y finalmente los juicios en marcha demuestran la ilegalidad de la operación", han añadido.
Asimismo, han explicado que las obras llevan ocho meses paradas y, pese a las intenciones expresadas por el Obispado de empezar a excavar este verano, todavía éste "no ha respondido al requerimiento de presentar nueva documentación".
En concreto, han precisado que los técnicos municipales han constatado "modificaciones sustanciales con respecto al Proyecto Básico aprobado" y que tienen, por tanto, "radicalmente prohibido dar comienzo a la ejecución" de las obras.
De hecho, según han indicado, el Obispado ha pedido una prórroga para justificar los cambios en el proyecto, que "incluyen modificaciones no 'admisibles' según los informes municipales". "La imagen de la fachada del nuevo edificio, presentada recientemente, adelanta cambios en las plantas dedicadas a la clínica de Mutualia que ni han sido evaluados por el Ayuntamiento", han denunciado en la protesta.
Por último, han manifestado que Abando Habitable ha presentado una nueva queja porque el estudio de impacto acústico está hecho en función de tres plantas de sótano y no de las cuatro que se plantea construir, algo que modifica sustancialmente el plazo previsto para las obras, en un suelo de roca dura".