La ACB de Sestao mantiene su actividad de forma continuada al apreciarse una recuperación de la demanda

BILBAO 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

La ACB de Sestao está trabajando de forma continuada al apreciarse una recuperación de la demanda, después de que, tras una parada de varios meses, la planta vizcaína empezará su actividad de forma intermitente en el mes de abril de este año, según han informado fuentes de Arcelor Mittal a Europa Press.

La planta de Sestao, con una plantilla de alrededor de 250 trabajadores, interrumpió su actividad productiva en julio de 2022. Esta parada venía motivada por la situación que atravesaba en ese momento el mercado, caracterizado por una baja demanda y no se veía "visibilidad" para proceder a una reapertura.

En marzo de 2023 la planta nuevamente arrancó pero inicialmente empezó su actividad de forma intermitente, si bien, desde Arcelor Mittal, no se descartaba una vuelta a la normalidad con una producción continua este mismo año.

Desde aproximadamente mediados del mes de mayo, la planta está trabajando ya de manera normal y de forma continua, al constatarse una "cierta recuperación" de la demanda y, en concreto, se aprecía una mayor demanda de acero con bajas emisiones de carbono, lo que puede beneficiar a la ACB ya que es un negocio en el que tiene una oferta para competir al ser un acería eléctrica y por las inversiones realizadas.

Según han informado desde Arcelor Mittal, de momento, a corto plazo, la previsión es que en la ACB de Sestao, donde no se está aplicando ningún ERTE, se siga trabajando de forma continuada, aunque han precisado que no tienen visibilidad más allá de los próximos meses y habrá que ver la evolución de la demanda.

En relación al resto de plantas de Arcelor Mittal en Euskadi, las de Olaberria y Bergara en Gipuzkoa cuentan con buena cartera de pedidos y se está trabajando "bien y con normalidad".

Por su parte, la planta de Etxebarri (Bizkaia) se está viendo más afectada por la bajada de la demanda de hojalata y se está ajustando producción.

Arcelor Mittal ha indicado que, en la actualidad, prácticamente no se está aplicando ERTEs en ninguna planta de España y únicamente se hace de forma "muy residual" en alguna situación y como "último recurso"