VITORIA 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las actividades sociales, culturales y culturales normalizarán sus horarios y recuperarán sus habituales aforos en Euskadi el próximo 14 de febrero, tras haber tenido que cerrar desde finales del pasado mes de diciembre a la una de la madrugada para poder frenar la sexta ola de la covid-19, que se vio potenciada por la influencia de la variante Ómicron.
Ahora, con todos los indicadores del virus a la baja, la alta población vacunada y la "inmunización natural" generada por los contagios que se habían extendido por la Ómicron, el Consejo Asesor del Plan de Protección Civil en Euskadi (LABI) ha decidido dejar sin efecto todas las restricciones normativas que existían hasta ahora en la Comunidad Autónoma Vasca.
Ha sido el Lehendakari, que ha presidido la reunión del LABI en Lehendakaritza, el que ha anunciado, en una comparecencia pública, que decaerán el próximo lunes todas las restricciones y se pondrá fin a la Emergencia Sanitaria, no sin hacer un llamamiento a la responsabilidad y a guardar las medidas preventivas generales.
De esta forma, a través de un decreto, se establecerá que el próximo lunes queden sin efecto medidas como el horario de cierre máximo para todas las actividades comerciales, sociales y culturales a la una de la madrugada, y la limitación de aforos del 60% en todo tipo de establecimientos y recintos interiores.
También quedarán sin vigencia la restricción del máximo de personas establecida para cualquier tipo de evento social, cultural o deportivo, salvo lo establecido en el Estado para los espectadores en los estadios.
También a partir del próximo 14 de febrero se recupera en Euskadi el consumo en barra en establecimientos de hostelería y restauración, así como en las discotecas y resto de establecimientos de ocio nocturno. También se levanta el límite de las agrupaciones de clientes por mesa o grupo de mesas, tanto en interiores como en terrazas, a un máximo de diez personas.
La práctica deportiva en interiores ya no se estructurará en grupos de hasta diez personas, y los vestuarios recuperan el máximo de su capacidad, cuando hasta ahora estaba reducida al 50%.