SAN SEBASTIÁN 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El acusado de matar a su hijo de una cuchillada en el pecho, el 1 de diciembre de 2011 en San Sebastián, presuntamente para vengarse de su mujer que le había pedido el divorcio, mantiene su inocencia y dice que "el día del accidente" se lo encontró tendido en el suelo en el dormitorio principal del que fuera el domicilio familiar, tras escuchar un ruido cuando se encontraba en el salón. Llorando, ha afirmado que para él es "cómo si hubiera muerto ayer".
El acusado, que se encuentra en libertad provisional, ha declarado este martes ante el jurado popular en la segunda jornada del juicio y se ha sometido a las preguntas del fiscal, Jorge Bermúdez, el letrado de la acusación particular, Iñigo Iruin, y el de la defensa, Miguel Castells.
A preguntas del fiscal ha explicado que el 1 de diciembre quedó con su hijo Julen, antes de que éste fuera al colegio Luberri, hacia las siete o siete y media de la mañana, como hacían "todos los días", unas veces en coche y otras andando.
Según ha relatado, el día de los hechos fue con su hijo a la que había sido la vivienda familiar, aunque no ha precisado la hora, en la calle Logroño del barrio donostiarra del Antiguo, para "ir recogiendo las cosas", ya que había finalizado el arrendamiento y, además, la pareja estaba en proceso de separación. El fiscal ha apuntado, en varias ocasiones, que se dan contradicciones entre la declaración de este martes y la que el acusado hizo en la fase de instrucción.
El padre de Julen ha explicado que, una vez en la vivienda, él se quedó en el salón y pidió a su hijo que recogiera las huchas de sus hermanos y "algunas cosas que viera por ahí". Después escuchó "un ruido fuerte" y preguntó a su hijo "qué pasaba" pero no obtuvo respuesta, por lo que fue "rápido" al que fuera el dormitorio conyugal donde se encontraban las huchas. Según ha explicado, antes de eso vio desde el salón pasar al menor con una banqueta.
"Era mi hijo, no es un objeto. Hablan como si fuera una botella y es mi hijo", ha respondido llorando cuando el fiscal le ha preguntado qué encontró en el cuarto. "Para mí es como si hubiera muerto ayer", ha añadido entre sollozos. Después, ha explicado que se encontró a su hijo "caído en el suelo, entre el armario empotrado y la cama, en el hueco pequeño que podría haber".
(Habrá ampliación)