SAN SEBASTIÁN, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director Alberto Rodríguez ha relatado que su última película, 'Modelo 77', se enmarca en "pleno paso de la dictadura a la democracia" y ha destacado que "el grito de libertad que estaba dando un país entero terminó permeabilizando hasta una prisión".
"Esa cárcel pasa a ser un reflejo de una ciudad y una sociedad", ha añadido. Además, ha considerado que "no hay nada peor que tu tiempo pertenezca a otro" y eso es algo que hace "empatizar" al espectador con lo que se cuenta en 'Modelo 77'.
La película, inspirada en hechos reales, se sitúa en 1977 en la cárcel Modelo de Barcelona donde Manuel, un joven contable, encarcelado y pendiente de juicio por cometer un desfalco, se enfrenta a una posible pena de entre 6 y 8 años. Junto a su compañero de celda, Pino, se une a COPEL, un colectivo de presos que luchará por los derechos de los presos comunes y la amnistía. Así, se inicia una guerra por la libertad que hará tambalearse al sistema penitenciario español.
Rodríguez, en rueda de prensa, ha manifestado que viene junto a su equipo a la capital guipuzcoana con "una alegría enorme" y "sintiendo el peso de la responsabilidad" de que 'Modelo 77' inaugure, fuera de concurso, el 70 Festival de San Sebastián, algo que es "un honor". "Estoy nervioso y emocionado", ha expresado.
En esa línea, ha apuntado que es una película "muy entretenida", pero a la vez en la que el espectador "se puede ir a casa haciéndose preguntas", y ha explicado que el proyecto ha tardado "una barbaridad" en poder salir adelante por diversos motivos, como el propio funcionamiento de la cárcel barcelonesa hasta 2017.
Precisamente, el productor José Antonio Félez ha detallado lo "difícil" que fue sacar el proyecto adelante y ha explicado que hace dos años decidieron retomarlo porque era una historia "que quería ser contada". De este modo, ha señalado lo complejo de rodar en la Modelo de Barcelona, una cárcel "vacía desde 2017" pero que había "cambiado mucho", por lo que hubo que trabajar para "volver a su aspecto de aquella época" y "por suerte se consiguió".
Así, ha relatado que 'Modelo 77' se enmarca en "pleno paso de la dictadura a la democracia" y ha destacado que "el grito de libertad que estaba dando un país entero terminó permeabilizando hasta la prisión". "Esa cárcel pasa a ser un reflejo de una ciudad y una sociedad", ha añadido. Además, ha considerado que "no hay nada peor que tu tiempo pertenezca a otro" y eso es algo que hace "empatizar" al espectador con lo que se cuenta en 'Modelo 77'.
"COMPROMISO"
El realizador de 'La isla mínima' ha subrayado el "compromiso" mostrado por todo el equipo del filme y ha asegurado que ha "disfrutado mucho" de este rodaje porque "todo el mundo ha sido muy generoso". A este argumento se ha sumado el actor Miguel Herrán, que ha asegurado que ha disfrutado "de manera excepcional" del rodaje y ha señalado que ha sido "feliz" teniendo que levantarse "un lunes a las cinco de la mañana" para ir a rodar.
Preguntado por la presencia del humor en una película tan dura, el director sevillano ha considerado que el humor es "algo inherente al ser humano" y que en 'Modelo 77' han querido que los personajes "no fueran estereotipos, sino personas", por lo que "el humor ha ido entrando de forma natural".
Por su parte, Javier Gutiérrez ha asegurado que no es "muy optimista" con el "auge de la derecha en Europa" y ha considerado que "no corren buenos tiempos". Por ello, ha señalado que le produce "emoción y envidia" cómo un grupo de presos "con todo en contra" llegó a conseguir "lo que consiguió, algo que sería imposible ahora". A su juicio, la pandemia "nos ha hecho más egoístas y más individualistas" y, por ello, considera "más emocionante aún" lo que se cuenta en esta película.
Miguel Herrán, por su lado, ha explicado que para preparar su papel tuvo la oportunidad de hablar con uno de los presos que vivieron el suceso que relata 'Modelo 77' y ha destacado que fue "muy enriquecedor" hablar con él porque, pese a sus casi 80 años, mantiene "una mirada de años de lucha y desesperación" y continúa trabajando por los derechos de los presos.
En esa línea, el intérprete de producciones como 'La casa de papel' ha manifestado que el cine le ha dado "mucho". "Esta profesión tiene la capacidad de cambiarte la vida, para bien o para mal. Tengo un amigo al que 'Modelo 77' le ha hecho pensar mucho y mejorar y creo que las películas tienen la capacidad de hacerlo", ha afirmado.
Gutiérrez ha compartido este argumento y ha señalado que le gusta el cine "como éste, que te transforma como ciudadano, como espectador". En su opinión, "es algo que tienen" las películas de Alberto Rodríguez, que "hablan de la realidad sociopolítica de este país".
Por su parte, Fernando Tejero ha asegurado que ha sido "un sueño" trabajar con Rodríguez, director al que llevaba tiempo "tirando la caña". De este modo, ha señalado que está feliz porque, pese a ser un personaje de reparto, "es complejo y en poco tiempo tiene que contar mucho". "Es uno de los trabajos en los que más cómodo me he sentido, un sueño que agradeceré siempre", ha añadido.