La asociación advierte de que "la destrucción de empleo total podría superar los 337 puestos de trabajo"
SAN SEBASTIÁN, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Viviendas de Uso Turístico de Euskadi, Aparture, ha denunciado que el proyecto de ordenanza de viviendas de uso turístico del Ayuntamiento de San Sebastián supondría pérdidas de más de 54 millones de euros para la capital guipuzcoana y la destrucción de 337 puestos de trabajo.
El presidente de Aparture, Asier Pereda, ha registrado este jueves en el Consistorio donostiarra un documento de 175 páginas con 19 alegaciones a la ordenanza. En ese marco, en declaraciones a los periodistas, ha afirmado que el Ayuntamiento "pretende crear una ficción llamando uso hotelero a lo que no es otra cosa que un alquiler de viviendas por períodos cortos de tiempo".
A su juicio, el Consistorio "necesita llamarlo hotelero porque si no, no tendría ninguna competencia sobre ello". Pereda ha destacado que "lo sigue llamando hotelero pese a que tanto Hacienda (varias consultas vinculantes de la Dirección General de Tributos) como los tribunales (sentencia 148/16 del Juzgado de Valencia) han sentenciado que cuando no se prestan servicios hoteleros en las viviendas, no lo es".
En esa línea, ha hecho alusión al estudio de impacto económico realizado por Fomento de San Sebastián sobre el censo reglado a fecha de julio de 2016 (490 viviendas), el cual "estimó un impacto económico de 44,4 millones de euros, lo que se traduce en 235.535 pernoctaciones, 75.325 entradas, 4,9 millones de recaudación directa vía impuestos y 110 empleos directos".
Según ha precisado, a día de hoy, el censo ha crecido hasta 1.200 viviendas registradas en San Sebastián y, en consecuencia, el impacto económico del censo actual sería de 108,5 millones y 270 empleos directos. "Si sumamos el empleo indirecto y el inducido, la cifra podría superar los 675 empleos", señala Aparture.
Por tanto, si la ordenanza entrase en vigor, "dejaría fuera de ordenación a más del 50% de la oferta reglada, lo que supondría un auténtico drama para el sector del alojamiento reglado en particular y para la economía de San Sebastián en general".
"El proyecto de ordenanza tendría en consecuencia un impacto negativo de 54,25 millones de euros anuales en San Sebastián y destruiría 135 empleos directos", ha advertido Pereda, quien ha añadido que si se suma el empleo indirecto e inducido, "la destrucción de empleo total podría superar los 337 puestos de trabajo".
"Por mucho que quiera el Ayuntamiento restringir la oferta, jurídicamente no lo puede hacer y es una pena que no esté apoyándose en el sector reglado porque nosotros representamos el consenso también de la asociación de hoteles y de la asociación de hostelería. Estamos dispuestos a hablar con todo el mundo para explicar que esto cuando se hace como lo hacemos nosotros, lejos de representar cualquier problema trae muchos beneficios", ha manifestado Pereda.
En esa línea, ha apuntado que, en este puente, las viviendas de uso turístico regladas se encuentran 95% de ocupación y el comercio donostiarra "hoy va a abrir". Sin embargo, ha advertido de que las cosas pueden cambiar de cara al próximo año porque "no es una broma que vayan a cerrar más del 50% de la oferta reglada de viviendas".
En ese sentido, ha hecho un llamamiento a la hostelería y al comercio donostiarra para que "apoyen a la oferta reglada de viviendas de uso turístico porque, de otra manera, al final vamos a pagar justos por pecadores".
ALEGACIONES
Aparture ha presentado, junto con un extenso informe técnico urbanístico, un total de 19 alegaciones con el fin de "minimizar los efectos negativos" que acarrearía la entrada en vigor de la ordenanza.
En las citadas alegaciones se defiende que la normativa urbanística vigente permite amparar el uso vivienda turística como un uso asimilado a la residencial vivienda, sin necesidad de proceder a un cambio de uso y, por lo tanto, es "falso" que haya habido un "desconocimiento" de la regulación urbanística que motive este proyecto.
Asimismo, se destaca que las viviendas de uso turístico se encuentran "expresamente reguladas" por la vigente Ley 13/2016, de 28 de julio, de Turismo del País Vasco y, por lo tanto, Aparture considera que "es también falso que no haya habido una regulación turística adecuada que motive este Proyecto".
Según destaca la asociación, las viviendas de uso turístico no se consideran como una "actividad clasificada" y por lo tanto "es igualmente falso que haya habido un incumplimiento de la normativa medioambiental vigente". "Existe jurisprudencia consolidada que viene declarando que el uso turístico no afecta al medio ambiente de una forma diferente o en mayor medida que el uso residencial", ha dicho.
Aparture cree que el Proyecto "no justifica los criterios o parámetros empleados para delimitar las áreas que define, respectivamente, como Zonas A, B y C". "No se aportan elementos de comparación que permita diferenciar aquellas zonas de las denominadas como de alta demanda (Zonas B), ni de las denominadas zonas con posibilidad de incremento de oferta de alojamiento turístico (Zonas C)", ha apuntado.
Según ha denunciado, la ordenanza "pretende zonificar la ciudad a la africana, con escuadra y cartabón, sin explicar ni un solo parámetro que permita saber por qué el ensanche oriental no es una zona saturada y la Parte Vieja sí lo es". "Es algo que hemos compartido con ciudades como Barcelona o Mallorca y a ellos no se les ha ocurrido hacer lo que está queriendo hacer el Ayuntamiento de San Sebastián", ha resaltado Pereda.
Además, ha insistido en que el uso urbanístico de una vivienda turística no es un "uso terciario hotelero". "Resulta contradictorio que una misma vivienda en Donostia, para el régimen de implantación primero se considere vivienda y sin embargo, para sistematizar su uso, la misma vivienda, se considere también un uso hotelero", ha añadido.