Aralar registra el "hito histórico" del primer vuelo de un quebrantahuesos nacido en esta sierra guipuzcoana

La instalación de comederos PAS han contribuido a que una pareja se asiente en este punto y otro ejemplar más en Aizkorri

SAN SEBASTIÁN, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

Aralar ha registrado el "hito histórico" del primer vuelo de un quebrantahuesos nacido en la propia sierra guipuzcoana, según ha dado a conocer el diputado foral de Equilibrio Territorial Verde, Xabier Arruti.

En un comunicado, Arruti ha destacado que el trabajo realizado por la Diputación, en colaboración con otras instituciones, ha posibilitado que una pareja de esta especie se asiente en Gipuzkoa.

Así, Aralar ha asistido recientemente a los primeros vuelos de Araitz, un quebrantahuesos nacido en la propia sierra. "Un hecho que supone un hito histórico desde el punto de vista de la recuperación y conservación de la fauna en Gipuzkoa, ya que no existen precedentes en la bibliografía", ha destacado el diputado foral.

En este sentido, ha incidido que durante "muchos años" el Servicio foral de Fauna y Flora y los guardas forestales de la Diputación, en colaboración con otras instituciones, han trabajado para que esta especie, en peligro de extinción, se asiente en Aralar.

"El proceso de colonización de esta ave es muy lento y ha costado más de 30 años poder ver volar a un joven quebrantahuesos en el Territorio", ha explicado.

Arruti ha recordado que, en la década de 1990, los guardas forestales empezaron a ver unos pocos ejemplares en Aralar y, posteriormente, fueron aumentando las salidas al monte y también los avistamientos de la especie.

En consecuencia, se pusieron en contacto con el coordinador del Ministerio en Madrid de entonces, Rafael Heredia, para informarle de los hechos. Heredia se trasladó a Gipuzkoa y en concreto a Aralar en compañía del personal técnico de la Diputación, dando "una enorme relevancia" a la presencia del ave en la sierra.

En este sentido, Arruti ha indicado que "en el siglo pasado esta especie estuvo casi a punto de desaparecer a nivel europeo y los pocos ejemplares que quedaban se refugiaron en los Pirineos".

El guarda del Servicio de Fauna y Flora Silvestre de la Diputación de Gipuzkoa, Mikel Olano, ha indicado que "los expertos del Ministerio estimaron que la colonización del quebrantahuesos de los denominados montes vascos era de vital importancia para que posteriormente se extendiera a otros territorios, como Picos de Europa, sirviendo así estas montañas como corredor".

Responsables del Ministerio, de Aragón, Cataluña, Navarra y Diputación de Gipuzkoa mantuvieron entonces un encuentro de trabajo en Madrid tras lo cual se decidió instalar en 1997 en la parte guipuzcoana de Aralar un Punto de Alimentación Suplementaria (PAS) o comedero, el único oficial instalado en la sierra.

"Todas las semanas, invierno tras invierno, los guardas forestales han trabajado duro para abastecer abasteciendo el comedero, a menudo en condiciones muy adversas de nieve, viento fuerte, niebla", ha explicado Olano, que ha añadido que "se sabía que estos comederos tenían una importancia enorme a la hora de vincular parejas de quebrantahuesos a un Territorio, lo que con el tiempo se demostró".

Enseguida se empezaron a ver quebrantahuesos solitarios en el entorno y en 2011 se comprobó que un ejemplar marcado usaba frecuentemente el comedero. Se trataba de 'Kiriku', nacido en Navarra, concretamente en los alrededores del cañón de Arbaiun. En 2015 se consiguió atrapar a esta ave en el comedero y se le colocó un GPS en la espalda para poder controlar sus movimientos, junto a técnicos del Gobierno de Navarra.

En 2016 se le acercó una compañera y formaron pareja. En 2017 apareció otro ejemplar y pasaron de pareja a trío. "Eran Kiriku, marcado por GPS y bandas en las alas, macho; Muel, hembra llegada desde Aragón, con marcas patagiales; y Eder, un elegante macho sin marca", ha explicado.

"En 2019 se tumbaron por primera vez y empezaron a incubar, pero no sacaron cría", ha indicado Olano que, sin embargo, ha indicado que "en 2020 Kiriku desapareció volviendo a quedarse como pareja".

Finalmente, este año 'Muel' y 'Eder' tuvieron al pollito Araitz que ahora emprende el vuelo. "Si no se hubiera instalado y mantenido el comedero correctamente seguramente el asentamiento de la pareja no se habría producido", ha reconocido Olano.