La bilbaína Itxaso Ariza recibe de la Royal Aeronautical Society la Medalla al liderazgo en Ingeniería

La bilbaína Itxaso Ariza, galardona por la Royal Aeronautical Society con la Medalla al liderazgo en Ingeniería.
La bilbaína Itxaso Ariza, galardona por la Royal Aeronautical Society con la Medalla al liderazgo en Ingeniería. - ITXASO ARIZA - Archivo
Publicado: miércoles, 11 diciembre 2019 9:01

Ingeniera-jefe para los motores Trent 1.000 B&C de Rolls-Royce, destaca que la ingeniería "continúa siendo un campo un poco hostil" para la mujer

BILBAO, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Itxaso Ariza, ingeniera industrial bilbaína de 37 años e ingeniera-jefe para los motores Trent 1.000 B&C de Rolls-Royce, ha recibido la medalla Sir Ralph Robins al Liderazgo en Ingeniería de la Royal Aeronautical Society, galardón creado en 2018 y concedido por primera vez este año, para premiar su distinguida carrera profesional y por su acción de liderazgo en la ingeniería.

La Royal Aeronautical Society es una organización del Reino Unido destinada a la promoción de toda actividad en el dominio aeronáutico y aeroespacial. Fundada en 1866 bajo el nombre de 'The Aeronautical Society of Great Britain', es la sociedad más antigua en este campo.

La medalla recibida en esta ocasión por Itxaso Ariza se concede, dentro de los premios anuales de la Royal Aeronautical Society, a los profesionales que, situados en su medio recorrido de carrera, hayan demostrado "cumplidamente su capacidad y condiciones de líder".

En declaraciones a Europa Press, Itxaso Ariza ha destacado que durante la gala en la que le entregaron la medalla, celebrada el pasado 25 de noviembre en la sede de la Royal Aeronautical Society en Londres, los profesionales de gran calado de la industria aeronáutica que evalúan las nominaciones recibidas y que deciden los ganadores mostraron su "sorpresa" por la juventud de la persona premiada y porque fuera una mujer.

"INTEGRIDAD Y LIDERAZGO"

Fueron los propios superiores de la ingeniera bilbaína en Rolls-Royce quienes presentaron su candidatura a la medalla por su "integridad y liderazgo", razón por la que le habían dado un puesto de "tanta responsabilidad" en la multinacional.

"Como mujer, la ingeniería continúa siendo un campo un poco hostil. Me paso las jornadas rodeada de hombres, rara vez hay más mujeres en las reuniones y aún menos a mi nivel", ha indicado, para destacar que "lo más bonito de la ceremonia" fue cuando una aprendiz de ingeniería de Rolls-Royce se le acercó para felicitarla y señalarle que, cuando entró en la empresa y vio una mujer Ingeniero Jefe, le dio "muchas esperanzas" de poder llegar a serlo.

Otra mujer premiada en la misma ceremonia también se dirigió a Itxaso Ariza para señalarle que en ese mundo progresar como mujer es "difícil", y verla en ese puesto de responsabilidad le había "alegrado el día".

Tras mostrase convencida de que "un equipo diverso es un equipo más fuerte y mejor", ha apuntado que "el mundo de mañana necesita más mujeres en ingeniería, en puestos altos, equilibrando la balanza de las decisiones y mostrando a las nuevas generaciones de niñas que todo es posible".

ESCUELA DE INGENIERÍA DE BILBAO

Itxaso Ariza obtuvo el título de Ingeniera Industrial en la Escuela de Ingeniería de Bilbao y se incorporó a Rolls-Royce en 2005, donde ha desempeñado diferentes puestos de responsabilidad que le exigían contactos con aerolíneas, reguladores y fabricantes.

Adjunta al Ingeniero-Jefe para los motores RB211 y Trent XWB-84, pasó posteriormente a ser Ingeniera-Jefe para el Trent 1000, primera mujer con esa categoría en la empresa y una de las más jóvenes, puesto en el que lleva un año y desde el que duda que pueda escalar a uno de mayor responsabilidad "sin sacrificar demasiado la vida personal". "Quizás ese es el siguiente desafío en la industria: conseguir que los altos puestos sean compaginables con una vida familiar sana", ha indicado aludiendo a su condición de madre de una niña de corta edad.

Tras 14 años trabajando en Inglaterra, atraída por la tecnología y el conocimiento de una empresa como Rolls-Royce, y con la posibilidad de "aprender de los mejores", recomienda a los jóvenes ingenieros o de otras ramas técnicas a viajar a otros países para ver cómo se hacen las cosas, con el fin de "aprender, diversificar y mejorar", ya que "siempre hay tiempo de volver a casa".

"Aprender de otras culturas nos hace ser más tolerantes y comprensivos. Nos da una comprensión de otras culturas y de cada experiencia se aprende algo. No siempre va a ser un camino de rosas, pero desde luego será positivo", ha aseverado.

BIZKAIA TALENT

Miembro de Bizkaia Talent, iniciativa impulsada por la Diputación Foral de Bizkaia en 2005, que busca impulsar y favorecer el establecimiento en Bilbao, Bizkaia y en el País Vasco en general de las condiciones necesarias para atraer, vincular y retener a personas altamente cualificadas en el proceso de innovación y conocimiento, Itxaso Ariza continuará su vida laboral en Inglaterra, con voluntad de "seguir aprendiendo" en un puesto en el que solo lleva un año.

No obstante, considera "importante" que las instituciones vascas inviertan en recuperar "el talento que exportamos". En este sentido, ha afirmado conocer a muchos profesionales a los que les cuesta volver a casa por no poder encontrar el puesto adecuado por los métodos habituales (paginas web o enviar CV). "Está bien saber que hay otra opción. Saber que hay profesionales que conocen las oportunidades que existen y que puede que no estén tan publicitadas", ha indicado, para reconocer que le gustaría volver a Bilbao en algún momento.

TIFÓN

Itxaso Ariza apareció también en los medios de comunicación en 2013 cuando, en unas vacaciones con su entonces novio, fueron sorprendidos por el tifón 'Haiyan' en Filipinas, que destruyó el país. Tras poder salvarse de la catástrofe, la pareja, "impresionada" por lo vivido, volvieron como voluntarios para trabajar en la reconstrucción de Tacloban (Filipinas).

La ingeniera bilbaína ha reconocido que no fue "fácil" obtener el permiso por parte de Rolls-Royce para dejar su puesto e irse como voluntaria a Filipinas. "Por mucho que mis superiores entendieran que necesitaba volver a Filipinas y ayudar como parte de mi recuperación tras la experiencia, sí que cabía la posibilidad de que afectara a mi carrera", ha apuntado, para añadir que la "buena impresión" dejada en "suficiente gente" hizo que le ofrecieran un puesto mejor del que tenía al irse de la empresa.

"El retorno fue bien gracias a personas en la empresa que creyeron en mí, antes y después de irme, y que sabían que yo sería más feliz y, por tanto más efectiva, si tenía la opción de quitarme esa pequeña espina", ha afirmado, para resaltar que "ése es el tipo de liderazgo que hace falta, el que ve más allá de los resultados o los números de la semana o el mes, y apuesta por el futuro".

Asimismo, ha destacado que al reincorporarse al trabajo le dieron flexibilidad para cogerse semanas libres sueltas para volver a Filipinas a ver a su marido, que seguía en labores humanitarias, por lo que ha mostrado su "gran agradecimiento" a su superiores, que eran de la opinión de que "trabajadores felices hacen clientes felices".