Se clasifican como suelo no urbanizable 2.375 hectáreas y se contemplan 15.314 nuevas viviendas, sin llegar a agotar la capacidad de crecimiento
BILBAO, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado este jueves, de forma definitiva y tras una década de tramitación, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que sustituirá al actual vigente desde 1995 y definirá el urbanismo de la ciudad en los próximos 20 años. Un documento, ha destacado el alcalde, Juan Mari Aburto, que diseña una ciudad "cohesionada" que "posibilita el desarrollo económico y la cohesión social".
El documento ha salido adelante con los votos del equipo de Gobierno de PNV y PSE, la abstención de EH Bildu y PP y el rechazo de Elkarrekin Podemos-IU. En ese sentido, el alcalde ha agradecido tanto a EH Bildu como al PP su "compromiso con Bilbao y con el diseño de Bilbao".
Durante el debate de este punto, el concejal del PP Gabriel Rodrigo ha destacado la apuesta de su grupo por la vivienda pública, por la consolidación y protección del patrimonio, y por la peatonalización de las calles, pero "creando alternativas como la habilitación de aparcamientos disuasorios que no recoge el nuevo plan", y ha recordado, además, que su grupo ha logrado, entre otros acuerdos, incluir en el documento el incremento de la edificabilidad urbanística destinada a la VPO en el ámbito de Abando, un 5% más.
La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Ana Viñals, ha considerado que la propuesta recogida en el nuevo documento "no es la adecuada para acometer el futuro con garantías de éxito" y, por ello, cree que el PGOU "no ofrece una respuesta certera a dos cuestiones que son absolutamente fundamentales para el desarrollo urbano del siglo XXI: la sostenibilidad social y la sostenibilidad medioambiental".
A su entender, el PGOU "no asegura las miles de viviendas que mucha gente necesita a precios asumibles y en régimen de alquiler asequible, no blinda un equilibrio social entre barrios, no respeta criterios fundamentales de la movilidad, renuncia a un modelo de sostenibilidad ambiental radical y serio y no prioriza la salud urbana, ignora
muchos de los principios del urbanismo feminista".
Por su parte, la portavoz de EH Bildu, Jone Goirizelaia, ha dicho que su grupo tiene "serias dudas sobre la potencialidad" del último documento del Plan de Ordenación Urbana y no creen que valga para "impulsar el Bilbao del futuro en la Euskal Herria del futuro".
En opinión de EH Bildu, ha dicho, "se tenía que haber reservado suficiente suelo para dotar los nuevos barrios de equipamientos cercanos en un futuro", pero "esa previsión no se ha hecho y la experiencia nos demuestra que luego viene el lamento". Su conclusión, ha dicho, es que el documento final "recoge en gran medida las ansias del ámbito privado, y deja Bilbao a la deriva en lo referente al interés público, a expensas de rescates futuros".
No obstante, considera que "hay margen para la acción política y las correcciones", por lo que EH Bildu ha negociado y suscrito un documento con el equipo de Gobierno, que recoge un total de diez proyectos a materializar en un futuro próximo, como la materialización de la casa de las mujeres en el barrio de San Francisco, la ampliación del cinturón verde en Artxanda, la construcción de una nueva escuela de música y reubicar el parque de bomberos de Deusto, entre otros.
EQUIPO DE GOBIERNO
Desde el equipo de Gobierno, la portavoz del PSE, Yolanda Díez, ha destacado que se trata de un plan "producto 100 por cien de la participación y la transparencia", así como que se han recogido "todas las sensibilidades, y se ha tenido en cuenta a todos aquellos que han querido aportar su visión para la ciudad de los próximos años".
Este nuevo plan, ha dicho, "nace con la vocación de ser la principal herramienta para el futuro con mayúsculas, el que debe proyectar el Bilbao de los próximos años" y, además, "está pensado para que nadie quede atrás, ni en lo económico ni en lo social".
Por su parte, el concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza, ha señalado que el nuevo PGOU es "el plan que mayoritariamente ha consensuado el pleno del Ayuntamiento de Bilbao y la mayoría de los partidos aquí representados", y, además, ha sido sometido a un "extenso y amplísimo proceso de participación ciudadana, con más de 4.000 personas participantes".
Se trata de un documento, ha dicho, que "forma parte del futuro de la ciudad" y ha advertido que "lo que no puede ser es que, al albur de equipo de gobierno que esté en cada momento, se empiece desde un folio en blanco otra vez a diseñar la ciudad".
Para cerrar el debate, el alcalde, Juan Mari Aburto, ha destacado que, con este nuevo plan, están diseñando "el futuro de Bilbao para los próximo 20 años", tras los 27 años de vigencia el anterior. Y, según ha asegurado, lo hacen "desde la responsabilidad que supone adoptar este acuerdo y desde el compromiso del legado recibido y del legado que queremos dejar".
Además, ha remarcado el "consenso amplio" alcanzado en torno a este plan, "un 90% del consenso de este pleno". Según ha defendido, es "muy importante que un acuerdo de esta naturaleza tenga este tipo de colaboración, consenso y actuación conjunta", por lo que ha agradecido a EH Bildu y al PP "su compromiso con Bilbao y el diseño de Bilbao".
"Estamos diseñando una ciudad cohesionada, con servicios en los barrios, en la que la gente puede disfrutar allá donde viva, sea el barrio que sea. Una ciudad, por lo tanto, equilibrada", ha dicho, para indicar que lo hacen "con una apuesta clara por la rehabilitación y por la regeneración de entornos urbanos, de tal manera que no consumamos mas suelos".
Aburto ha asegurado que están diseñando una ciudad "más verde, más sostenible, más amable para todos que posibilita el desarrollo económico y la cohesión social".
DOCUMENTO
El documento que sustituirá al actual PGOU, vigente desde 1995, recoge el mantenimiento y preservación del suelo natural, minimizando la extensión a él de las propuestas urbanas que conlleven su urbanización o artificialización. De esta forma, se clasifica como suelo no urbanizable una superficie total aproximada de 2.375 hectáreas.
El nuevo PGOU da respuesta a la demanda de vivienda, sin llegar a agotar la capacidad de crecimiento reconocida en las Directrices de Ordenación del Territorio vigentes en la actualidad, mediante la ordenación de un total aproximado de 15.314 nuevas viviendas.
De esta forma, el plan no plantea el crecimiento del número de habitantes, sino que simplemente parte del objetivo de fijar la población de Bilbao en torno a los 345.000-350.000 habitantes.
Además, el plan vincula al régimen de vivienda protegida un porcentaje superior de viviendas al requerido por el cumplimiento del estándar legal vigente en Euskadi. Así, de la edificabilidad total sometida a la obligación de establecer reservas para vivienda de protección social y vivienda tasada se vincula a dicho régimen una edificabilidad equivalente al 45,67%, frente al 40% establecido como obligatorio.
La totalidad de los desarrollos residenciales se plantean sin necesidad de "nuevos ensanches" que extiendan la urbanización sobre el suelo rural del municipio y, en cuanto a espacio libres se fija una superficie de 318,75 hectáreas, de las que 157,7 hectáreas se sitúan en suelo urbano y las otras 161 hectárea se ubican en el suelo no urbanizable. A la red de espacios libres locales se reserva una superficie total aproximada de 125,49 hectáreas.
Además, el documento recoge en materia de transportes actuaciones como la llegada del TAV a Abando, la variante Sur ferroviaria, el cierre de la variante Este (de Miraflores a Ibarsusi), la eliminación de la variante de Rekalde, el soterramiento de Feve en Zorroza y el de Renfe en Olabeaga y eliminación de pasos a nivel.