Se recuperarán 35.000 m2 para espacio público y se conectará el centro de la ciudad con Irala, a través de Sabino Arana y Rekalde
BILBAO, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Bilbao ha iniciado este martes las obras de recuperación del espacio generado tras el soterramiento de la línea de Feve entre el Puente de Gordóniz y la Plaza Ezkurtze. De esta forma, el eje Doña Casilda-Eskurtze ha dado un paso más con el inicio de este proyecto de urbanización, que tiene un presupuesto de 4,4 millones y un plazo de ejecución de 10 meses, según ha informado el Consistorio en un comunicado.
Esta actuación da continuidad a la reurbanización integral de Sabino Arana y de la cubierta del soterramiento ferroviario entre Basurto y Rekalde. Entre las tres actuaciones sumarán en total un espacio recuperado para la ciudad de casi 100.000 metros cuadrados y una inversión cercana a los 14 millones de euros.
Este será el penúltimo paso para la culminación del Eje Doña Casilda - Eskurtze, proyecto estratégico de unión del centro de la ciudad con los barrios de Basurto, Rekalde e Irala, con más de 45.000 residentes. La fase final será la recuperación definitiva del entorno de Basurto Avenida Montevideo - Carretera Basurto-Castrejana - Hospital de Basurto, cuya ejecución está prevista que se inicie en 2017.
Por su parte, el ámbito de actuación del proyecto aprobado que se inicia hoy es de 35.000 metros cuadrados y servirá para recuperar el espacio público y permitirá conectar el centro de la ciudad con Irala a través de Sabino Arana y Rekalde. Se trata de un tramo longitudinal con dos bifurcaciones en su terminación. Por un lado, hasta el túnel donde finaliza la antigua plataforma ferroviaria, que pasa a ser de titularidad municipal, y, por otro, hasta la Plaza de Eskurtze, incluyendo su remodelación en el proyecto.
La urbanización de la cubierta del soterramiento de la línea Feve desde el Puente Gordóniz hasta Irala es un proyecto que tiene diferentes puntos singulares que a lo largo de su definición han requerido de especial atención. Se trata de una superficie de ejecución de 35.000 metros cuadrados, una longitud de actuación de 700 metros y una anchura de 40 metros, que afecta directamente a más de 7.000 personas cuyas ventanas o edificios dan directamente a la zona de proyecto.
Se trata de un ámbito de actuación condicionado por el propio cajón que protege las vías, y que provoca dos niveles de calles diferentes: en un nivel superior la calle Díaz Emparanza, y en uno inferior, la calle Jaén. El proyecto de urbanización contempla la absorción de esos desniveles a través de parterres, la ampliación de las aceras durante toda la urbanización hasta un mínimo de tres metros, y la generación de cuatro zonas de estancia a lo largo del recorrido.
TRAMO BAJO EL PUENTE GORDÓNIZ
El objetivo principal de esta zona es dar continuidad al trabajo de mejora de la seguridad y accesibilidad realizado en el tramo anterior. Para ello, se ampliarán el paso de aceras una vez pasado el puente y se priorizará la anchura frente al aparcamiento. El Área de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público pondrá especial atención en las escaleras de subida del puente, "punto negro" que se mejorará e iluminará.
En cuanto a la calle Díaz Emparanza, que tiene portales con un gran número de viviendas que conviven con actividad industrial, se ampliarán las aceras manteniendo el mayor número de aparcamientos posibles para asegurar así el tránsito de peatones y residentes de la zona.
Por su parte, en cuanto a la plaza y accesos al Centro de Salud, zona donde estuvo la pasarela provisional y uno de los espacios principales de estancia y paso, que surge dentro del propio acceso de la zona de
Amézola- Irala al Centro de Salud de Rekalde, se va a construir una plaza arbolada, con una zona de juegos infantiles de 450 metros cuadrados para niños pequeños.
La zona de la plataforma de la vía antigua y el túnel se va a transformar en un bidegorri que conectará con el barrio de Irala desde Ametzola, y a otro nivel, en un paseo, con una zona de rocódromo para jóvenes, aprovechando el muro que lo separa de la calle superior y sus viviendas, dotándole de actividad y también de seguridad a esta zona compleja por diferencia de cotas. En este tramo se realizará también un acceso al parque de Eskurze, a su inicio con el camino hasta la zona deportiva inicial del parque.
A petición de los vecinos del barrio, la futura Plaza Eskurtze será una recuperación de la anterior, aunque mejorada en accesibilidad y superficie en el lado antiguo. También se va a mejor la parada del autobús, y la plaza contará con zonas cubiertas por pérgolas, y está previsto dejar un solo carril con sentidos alternativos en la plaza, y ampliar la zona de enfrente en más de 350 m2.
OTROS DATOS
En toda la urbanización de la cubierta de las vías del tren se colocará iluminación LED, 2.100 metros cuadrados de césped y 110 árboles. Para la elaboración de este proyecto se ha contado con la participación de los vecinos. Se mantuvieron reuniones previas para ayudar a configurar el proceso participativo con las Asociaciones de Vecinos de Iralabarri y Errekaldeberri para después pasar a otros encuentros colectivos con alto grado de participación.
En total ha habido 14 reuniones, cinco de ellas con más de 200 asistentes. En ellas se definió y acordó la metodología de trabajo del proceso participativo, se definieron las funcionalidades de los espacios con un grupo de trabajo constituido por colectivos y vecinos representativos de ambos barrios, Rekalde e Irala, se mantuvieron encuentros con el Colegio Público y el Instituto de Enseñanza Secundaria, y se fueron contrastando los avances del grupo de trabajo con todos los vecinos del entorno de todas las calles afectadas.