Se estima que sólo en Bilbao pueden padecer esta enfermedad cutánea unas 6.000 personas
BILBAO, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
La campaña 'Dale la vuelta a la urticaria', impulsada por la Asociación de Afectados de Urticaria Crónica (AAUC), en colaboración con Novartis, ha llegado este jueves a Bilbao con el objetivo de "desmontar mitos sobre esta patología". Se estima que sólo en Bilbao pueden padecer esta enfermedad cutánea unas 6.000 personas.
'Dale la vuelta a la urticaria', campaña impulsada por la Asociación de Afectados de Urticaria Crónica (AAUC), en colaboración con Novartis, busca informar a la sociedad sobre la verdadera afectación de la urticaria crónica espontánea (UCE) en la calidad de vida y generar conciencia en torno a sus efectos en el plano tanto físico como emocional, psicosocial y laboral, han informado sus promotores en rueda de prensa.
Esta enfermedad cutánea, en ocasiones graves, afecta en España a más de 300.000 personas. En el País Vasco cerca de 15.000 personas la sufren y sólo en el área metropolitana de Bilbao afectaría a unas 6.000, según ha estimado el doctor Ignacio Jáuregui, médico adjunto en el Servicio de Alergia del Hospital de Basurto y responsable del Servicio de Alergia en la Clínica IMQ-Virgen Blanca de Bilbao.
Esta iniciativa desarrolla varias actividades a pie de calle. Entre otras, destaca la puesta en marcha de un juego con paneles giratorios que contraponen "mitos y realidades" de la UCE, con la intención de desmontar falsas percepciones de la sociedad. Según han explicado sus responsables, a menudo, se considera que la urticaria es una patología de carácter alérgico o contagioso, y que produce únicamente picor superficial, entre otros "mitos".
Tras su paso por Bilbao, la campaña visitará a lo largo del año Pamplona, Barcelona, A Coruña, Sevilla y Alicante. En la capital vizcaína permanecerá a lo largo de todo este jueves en la Calle Bailén 1 para divulgar información general sobre la UCE y animar a los transeúntes a participar en el juego para 'dar la vuelta' a sus prejuicios e ideas preconcebidas sobre la patología.
A la acción principal acompaña una actividad de reparto de folletos informativos con mensajes que destacan la afectación emocional del paciente y sus limitaciones a la hora de hacer una vida normal y realizar actividades cotidianas.
La secretaria y tesorera de la AAUC, María Antonia Giménez, ha manifestado sentirse "muy esperanzada" con el desarrollo de esta campaña, y ha enfatizado la necesidad de "derribar las barreras" a las que se enfrentan los pacientes con urticaria crónica espontánea, entre otras la falta de conocimiento por parte de la sociedad.
"Es fundamental que la sociedad conozca la existencia de la urticaria crónica y el impacto negativo que ocasiona, para que los afectados podamos sentirnos más comprendidos y apoyados por nuestro entorno. La población en su mayoría desconoce la enfermedad y a menudo la asocia a un picor pasajero, cuando la realidad es que es una de las enfermedades dermatológicas con mayor impacto en la calidad de vida", ha añadido.
Asimismo, Giménez ha puesto de relieve la necesidad de que 'Dale la vuelta a la urticaria' llegue a los pacientes. "Consideramos muy importante que esta campaña y la labor que desarrollamos desde la AAUC alcance a las personas que padecen UCE para que sepan que no están solas, que cuentan con el respaldo de una entidad que les ofrece orientación, apoyo e información de primera mano".
DAR LA VUELTA A LAS LIMITACIONES
"El lema de esta campaña quiere transmitir un mensaje de esperanza y positivismo a todos los afectados, porque siempre puede haber un modo de dar la vuelta a las limitaciones que conlleva vivir con la UCE. Iniciativas como 'Dale la vuelta a la urticaria' ayudan a derribar mitos y falsas creencias en torno a la afección y todo ello repercute en positivo en los afectados, ya que hará que nos sintamos más comprendidos y facilitará nuestra integración social", ha finalizado.
La UCE es una afección cutánea en ocasiones grave caracterizada por la aparición de ronchas o habones con enrojecimiento, hinchazón, prurito y, a veces, dolor en la piel. Es de carácter crónico e impredecible, aparece de forma espontánea, en intervalos de 1 a 24 horas, y dura más de seis semanas. En la mayoría de los casos, se mantiene entre 1 y 5 años, pero puede permanecer durante décadas.