BILBAO 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, ha asegurado que el Ayuntamiento vizcaíno adoptará medidas legales y "se depurarán responsabilidades hasta el final" si se determina que se ha producido "algún incumplimiento" por parte de la empresa Gases Oxinorte, causante de "un pitido insoportable" durante las últimas semanas.
En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, recogida por Europa Press, la regidora vizcaína ha expresado su "comprensión y solidaridad" con los vecinos de Lutxana que llevan "casi dos semanas escuchando un pitido insoportable".
Del Campo ha asegurado que el Ayuntamiento "no está parado", sino que "está trabajando desde el primer momento" y, de este modo, "los técnicos municipales están analizando en profundidad la situación" y toda la documentación de que se dispone.
"Es verdad que necesitan tiempo para realizar ese trabajo, los procesos administrativos son como son", ha reconocido, si bien ha subrayado que, si "de ese trabajo se determina que ha habido cualquier incumplimiento de la normativa, en este caso del ruido, se actuará, se depurarán responsabilidades llegando hasta el final".
Así, ha subrayado que "se está trabajando en defender los intereses de los vecinos y vecinas". La alcaldesa ha expresado, asimismo, "el hartazgo" tanto de los residentes en la zona como de los responsables municipales ante la situación.
Del Campo ha lamentado que la empresa "no ha actuado con toda la transparencia que se requiere en un caso como éste" y, aunque ha admitido que se trata de una compañía que fabrica oxígeno y nitrógeno para usos medicinales y, por tanto, "es una producción que a veces es necesario realizar", ha incidido en que los vecinos "tienen derecho a saber qué está pasando y cuándo va a acabar".
"Es necesario actuar con mayor transparencia, decir cuántos son los días que se necesitan para acabar definitivamente. Hablaban de que esperaban tenerlo resuelto esta semana. Todos esperamos que así sea, pero, cuando hay un problema de este tipo, pues hay que poner las cartas sobre la mesa, ver lo que hay y los vecinos tienen derecho a saber cuándo va a acabar", ha insistido.