SAN SEBASTIÁN 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Caritas Gipuzkoa apoyó a 341 personas en programas ocupacionales y procesos de inserción laboral en 2023 y fruto de esos procesos se formalizaron 80 contratos laborales. Para ello ha invertido un total de 349.677 euros y ha contado con el apoyo de 32 personas voluntarias.
En un comunicado, Caritas Gipuzkoa, con motivo de la conmemoración el 1 de mayo del Día Internacional de las Personas Trabajadoras, ha destacado "el valor del empleo como factor de inclusión social y motor de la autonomía personal".
A su juicio, "es imprescindible que las relaciones laborales se sustenten en condiciones de dignidad y seguridad". Además, desde Caritas Gipuzkoa han recordado que, según el Informe de Economía Solidaria de Caritas Española, "las personas en riesgo de exclusión tienen una tasa de paro siete veces superior al resto de la población activa".
"Son mujeres y jóvenes migrantes, personas en riesgo o situación de exclusión social, con enfermedad mental o sin hogar a las que acompañamos diariamente en sus procesos", han apuntado las mismas fuentes.
Caritas busca a través de la intermediación laboral o centros ocupacionales que estas personas "puedan recorrer el camino hacia su autonomía, favoreciendo su autoestima y unos ingresos que les permitan impulsar su proyecto de vida".
Además, el área de Economía Solidaria de Caritas Gipuzkoa ha reforzado el programa Empresas con Corazón, que tiene como objetivo buscar la colaboración de las empresas del Territorio. En 2023, Caritas Gipuzkoa acompañó a un total de 341 personas en procesos de inserción e intermediación laboral o a través de centros ocupacionales, el 91% de las cuales era de origen extranjero y, por género, un 55% fueron mujeres y un 45% hombres.
Para ello ha invertido un total de 349.677 euros y ha contado con el apoyo de 32 personas voluntarias, de las cuales 19 han sido mujeres y 13 hombres.
Finalmente, Caritas Gipuzkoa ha destacado que "la principal dificultad que enfrentamos a la hora de lograr la inclusión laboral de las personas que acompañamos es que el 60% de ellas carece de permiso de trabajo", lo cual les impide "optar, siquiera, a un puesto de trabajo", por lo que ha reclamado "una legislación más flexible que haga que el empleo, además de digno, sea universal e inclusivo".