BILBAO 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Cofradía de Begoña iniciará el 15 de agosto una campaña extraordinaria de donativos para el templo de la Virgen de Begoña de Almáciga, en Tenerife, cuya imagen se realizó en Bilbao en 1949, gracias a una suscripción popular.
El objetivo inmediato de la cofradía bilbaína es conseguir enviar 30.000 euros para las obras de finalización del templo, que se iniciaron en 2006, y a más largo plazo que pueda bendecirse y celebrarse misa en él para 2019, en el 70 aniversario de la llegada de la botella a Almáciga.
La Cofradía de Begoña comenzará la campaña enviando a Almáciga todos los donativos que reciba Begoña el 14 y 15 de agosto y en la Romería del 11 de octubre, además de los que se ingresen en cuenta con las palabras "Almáciga" o "Tenerife" y en otras iniciativas posibles.
Las 30.000 estampas que la Cofradía ha impreso este año reproducen una lámina con la Virgen de Begoña enviada desde Bilbao a Almáciga en 1949. La oración del reverso será "Virgen de Begoña", en lugar del "Begoñako Andra Mari", para compartir las estampas con la parroquia de Almáciga.
La hermandad espera que su iniciativa tenga un "importante eco" en Tenerife y que un esfuerzo conjunto permita cumplir con el objetivo de un nuevo templo mariano dedicado a la Virgen de Begoña.
HISTORIA
En agosto de 1948, un bilbaíno, Martin Valle, que iba con su grupo bilbaíno de Acción Católica a bordo de un barco en peregrinación a Santiago de Compostela, tuvo la idea de lanzar una botella al mar con un documento firmado por todos en el que se decía que "saludan a los que encuentren este mensaje y piden al Señor encontrarse en el cielo". Junto con el mensaje, introdujeron en la botella cinco estampas con la imagen de la Virgen de Begoña, patrona de la peregrinación, una por cada misterio del Rosario.
En abril de 1949, la botella arribó a la playa de Almáciga, un pequeño pueblo de gente humilde en la punta nordeste de Tenerife, donde la encontró un joven matrimonio, Eusebio Sosa y Benita Izquierdo que, al no saber leer, se la llevaron a la maestra del pueblo, Doña Clotilde, para que se la leyera.
Desde aquel momento, el matrimonio y la maestra estuvieron convencidos de que la llegada de la botella con su mensaje a su humilde pueblo no podía ser una "pura casualidad, sino un designio divino". Pronto se unió a ellos todo el pueblo de Almáciga, decidiendo entre todos que la Virgen de Begoña fuese la Patrona de Almáciga, y los jóvenes que lo fuera también de su equipo de fútbol.
En agosto de 1949, la maestra escribió al bilbaíno Martín Valle pidiéndole una talla de la Virgen de Begoña. Ante esta petición, Bilbao comenzó a moverse, primero con algunos donativos particulares y posteriormente a través de una suscripción pública más organizada, dando como resultado la realización de una imagen de la Virgen de Begoña con su manto.
La imagen, tras ser solemnemente bendecida, salió en barco hacia Tenerife en mayo de 1950, en loor de multitudes y fue recibida en Tenerife, hasta su llegada a Almáciga en procesión marítima, flanqueada por todos los pescadores, donde sería entronizada en su pequeña ermita.
Después de medio siglo, Almáciga quería un templo más grande para su Patrona. El nuevo templo comenzó a construirse en 2006 y las obras van avanzando según el humilde pueblo de Almáciga va aportando o recibiendo donativos. El objetivo inmediato de la campaña de la Cofradía de Begoña es el enviar 30.000 euros, aunque el objetivo final es conseguir, directa o indirectamente, la culminación de las obras necesarias para que se puedan celebrar misa en el nuevo templo, previa su solemne bendición, para el año 2019, en que se cumple el 70 aniversario de la llegada de la botella a Almáciga.