Dos de los hombres encontrados en un camión en Hernani son iraquíes

SAN SEBASTIÁN 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Ertzaintza ha confirmado que dos de los tres hombres que fueron encontrados este pasado martes en un camión frigorífico, con destino a MercaMadrid, en la localidad guipuzcoana de Hernani son de nacionalidad iraquí.

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, concretamente proceden de la ciudad de Kirkuk, en el Kurdistán iraquí. Los dos jóvenes, uno de 19 años y el otro de 26, han explicado en sus declaraciones ante la Ertzaintza que ambos abandonaron Kirkuk por separado, conociéndose posteriormente entre ellos durante el viaje, al igual que al tercero de los localizados en el camión que todavía permanece ingresado en el Hospital Donostia por precaución, aunque su estado de salud es bueno.

Ambos habrían iniciado el viaje por miedo al Estado Islámico y a los combates que en la actualidad tienen lugar en la región. Tras un primer trayecto por sus propios medios hasta Turquía, allí habrían contactado con una organización delictiva, a la que habrían abonado 7.500 y 9.000 dólares, respectivamente, para que, en sucesivos trayectos, les transportaran hasta Gran Bretaña a través de Europa, donde habrían accedido en coche a través de la frontera búlgara.

Posteriormente, en sucesivos trayectos realizados en otros automóviles, habrían llegado hasta Francia donde, en una localidad que no pueden precisar, un miembro de la organización les habría introducido en el camión frigorífico, asegurándoles que el mismo se dirigía a Gran Bretaña. Según sus declaraciones, el conductor del camión no se habría percatado de su acceso al vehículo.

La Ertzaintza ha puesto ya a los dos varones a disposición de los servicios de extranjería de la Policía Nacional para que se completen los trámites que requiere la situación. Mientras tanto, continúa la investigación para esclarecer definitivamente las circunstancias en que se han desenvuelto los hechos.

Por parte de la Policía autonómica vasca, la investigación ha sido dirigida por la Unidad Central de Investigación, que ha contado con la colaboración de todos los servicios de la Ertzaintza, así como de organismos sanitarios y asistenciales, especialmente de la Cruz Roja.