Sospecha que la reunión con Urkullu en enero "fue la antesala para el aval al acto propagandístico" de la banda
BILBAO, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Covite, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, ha trasladado al Vaticano su indignación por su "aval" al acto de desarme de ETA en la localidad vasco francesa de Baiona. Además, ha recriminado al secretario de Estado de la Santa Sede, Prieto Parolin, que el arzobispo de Bolonia, Matteo Zuppi, diera "carta de naturaleza a los emisarios de los terroristas", y se prestara "al juego de ETA sin pedir la condena del terrorismo".
En la carta que la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha enviado a Parolin, ésta expresa su malestar por "la presencia de un alto cargo de la Iglesia católica en el acto protagonizado por ETA" el sábado en Baiona.
En la misiva, recrimina que el arzobispo de Bolonia acudiera "al acto propagandístico orquestado por la organización terrorista" y lamenta que "se prestara a actuar como parapeto de los ETA sin exigir la condena del terrorismo".
EL LEHENDAKARI
Ésta es la segunda carta que Ordóñez remite al secretario de Estado del Vaticano. La primera fue enviada en enero tras su reunión con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y no recibió respuesta. "Ahora entiendo por qué", apunta la presidenta de Covite.
En este sentido, ha expresado sus "sospechas de que el encuentro con Urkullu fuera la antesala para el aval del Vaticano al acto propagandístico de ETA".
Según explica Consuelo Ordóñez a Prieto Parolin, "el acto de ETA en Bayona debió estar presidido por la vergüenza y la catarsis, no por los focos", y que señalado que "las únicas autoridades legitimadas" para acudir eran las Fuerzas de Seguridad.
EXÁMENES DE CONCIENCIA
"Como bien sabe, los exámenes de conciencia no tienen que ser públicos ni multitudinarios e implican el reconocimiento de principios tan básicos como que matar está mal", asegura, para reprochar que el arzobispo "no exigiera arrepentimiento y rechazo del terrorismo".
Asimismo, señala que las víctimas están "indignadas" y apunta que "ahora que por fin la Iglesia vasca parecía dar pasos para acercarse a las víctimas, son las más altas instancias de la Iglesia quienes dan carta de naturaleza a unos terroristas orgullosos de su pasado".
Por último, ha trasladado a Parolin el 'Manifiesto por un fin de ETA sin Impunidad', que recoge los principios para "un desarme completo de ETA" y que acumula casi 40.000 firmas.