La película, en la que David Verdaguer asume el "difícil reto" de encarnar al humorista, se estrenará el próximo 1 de noviembre
SAN SEBASTIÁN, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director David Trueba ha querido retratar la "heroicidad" del humorista Eugenio y mostrar que "el gran secreto del ser humano es que es capaz de hacer algo para los demás sin tener en cuenta el sufrimiento que lleva dentro" en la película 'Saben aquell', con la que busca contar una historia que "atraviesa el dolor hacia el humor"
Trueba ha presentado en el marco del Festival de San Sebastián las primeras imágenes de 'Saben aquell', que se estrenará el próximo 1 de noviembre, junto a los actores David Verdaguer y Carolina Yuste, donde ha asegurado que sin estos actores "habría sido todo mucho más difícil, mucho más complicado y el resultado muchísimo menos acertado". "Creo que han sido maravillosos y que van a ser la fuente de placer y de disfrute de muchísimos espectadores", ha subrayado.
El realizador ha explicado que siempre trata de elegir, "aunque sea el papel minúsculo", a la que cree que "mejor puede hacer el personaje". Por ello, ha apuntado que no se le ocurría "nadie ahora mismo disponible, vivo", que pudiera hacer el personaje de presentadora del programa de televisión 'Un, dos tres' para este filme "mejor que Miriam Díaz Aroca".
Para hacer del personaje de Chicho Ibáñez Serrador, "que es muy difícil", necesitaba a una que "no solo se le pareciera físicamente, sino que le hubiera conocido y tratado y, por lo tanto, no hiciera una parodia ni una imitación", y entonces se acordó del director Paco Plaza. Otro de los rostros Mónica Randall haciendo de sí misma, porque Mónica Randall fue la presentadora del primer programa de televisión en el que salió Eugenio.
Por otro lado, ha confesado que siempre le ha parecido que "el gran secreto del ser humano es que es capaz de hacer algo para los demás sin tener en cuenta el sufrimiento que lleva dentro". Así, ha explicado que cuando se le presentó este proyecto, ya sabía algo del personaje de Eugenio porque "había visto un documental y había leído algunas cosas que se habían escrito sobre él".
"Pero no conocía hasta qué punto él también era un representante de esa heroicidad que consiste en atravesar tu propia vida como la atravesamos todos los demás, pero cada noche hace reír a todos los que estaban delante. Esas heroicidades no suelen ser el argumento de las películas. Me gusta retratar eso porque me parece que es a las pocas a las que podremos llegar los seres humanos, porque las otras son más bien cuentos épicos", ha expresado.
A su juicio, "lo único que está a nuestro alcance es atravesar nuestra vida dando algo de placer a los demás". "En el fondo, también es nuestra profesión en el cine, ¿no? Y es por eso que esta historia me tocó, me interesó y me dio muchísimas ganas de hacerla porque creo que atraviesa el dolor hacia el humor", ha añadido.
El director ha apuntado, además, que es consciente de que no todo el mundo sabe quién es Eugenio porque "hay una parte del público en España, por supuesto, toda la gente mayor de 35 años sabe quién es, pero hay muchísima gente joven que no". Por ello, ha señalado que es necesario "partir, digamos, de ese espectador y intentar que las películas se sostengan en sí mismas".
Tras afirmar que no es "especialmente aficionado" al género del biopic, ha considerado que "lo importante es darle un sentido narrativo a los sucesos de las personas". "Esa es nuestra misión, transformar el caos y el sinsentido de la vida habitual que vemos alrededor, que pasan cosas de diferentes géneros constantemente, darles un orden y establecerlos narrativamente para contar una historia", ha sostenido.
"Un espectador que ha crecido viendo el 'Un, dos, tres', esos primeros programas de televisión, o escuchando las cintas de Eugenio en el coche de sus padres, va a tener, digamos, un disfrute de la película en una lectura. Pero hay muchas lecturas que esperas que sean también nutritivas, siempre trabajas para ese espectador que va a las películas sin saber nada", ha aseverado.
En ese sentido, ha explicado que el espectador al que quiere "seducir y que disfrute" es "ese señor que está de viaje de negocios, esa mujer está desplazada a algún sitio, y entonces llega al hotel a las 12 y media de la noche con jet lag, no se puede dormir y entonces va pasando canales, y para en tu película".
Preguntado por si hay algo del triste final de Eugenio en 'Saben aquell', David Trueba ha apuntado que "la tristeza del personaje tiene una raíz en un suceso dramático que le sucede y que la película cuenta, que es su peripecia vital". A partir de ahí, "obviamente el personaje no era antes tampoco un personaje luminoso, sino que era una persona tímida, con dificultades de comunicación, una persona no nacida para hacer reír a los demás, que es lo que tiene yo creo más mérito".
"Es decir, tenía todas las papeletas, incluso físicas, para no ser un humorista. Sin embargo lo fue. Y ese es el reto", ha destacado el realizador, quien ha detallado que la película no abarca toda la vida de Eugenio porque "yo siempre pienso que la narración está reñida con la biografía completa de las personas".
"Una novela o una película de ficción con personajes inventados nunca transcurren desde el nacimiento hasta su muerte. Contarán lo que se llama la esencia narrativa de una persona, que es aquel momento que da todas las claves sobre la vivencia de esa persona, y cuando tratas de un personaje real, creo que hay que hacer un doble esfuerzo para tratar de encontrar esa esencia y no dejarte llevar por lo que podría ser la nota necrológica, la nota biográfica o el Wikipedia", ha asegurado.
"REFERENTE CLARO"
Por su parte, David Verdaguer ha admitido que era "difícil" hacer frente al personaje de Eugenio porque "es como un referente muy claro", pero Trueba le dijo que no se "obsesionara" y que "simplemente pillara la energía y no me obsesionara con la voz".
"Es verdad que tengo la voz grave, pero no la tengo tan nasal. Y lo más difícil ha sido eso. Yo creo que las pausas, por eso el tío caló muy rápido. Las pausas y el temple que tenía, aunque eran nervios, pero se paralizaba", ha señalado el actor catalán.
En su opinión, la historia de amor entre Eugenio y Conchita "funciona por sí sola" aunque sus posibles espectadores no sepan quién era Eugenio. "Si conoces más cosas, tiene más capas y es más rica quizá la película, pero la historia es lo suficientemente potente como para que funcione como simple historia, como película, como historia de amor", ha insistido.
Carolina Yuste, por su lado, ha explicado que se ha sentido "tranquila" interpretando en catalán a Conchita, la pareja de Eugenio, porque "era una mujer de Huelva que llegó a Cataluña y que hablaba el catalán perfecto". Así, ha señalado que interpretar en otra lengua le ha dado "otro tempo, otra cadencia a la hora de hablar, como que también ha construido un personaje" y "cuando te liberas un poco de la idea de hacerlo perfecto es liberador, como que te permite jugar en otro lugar".