BILBAO 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Acción contra el Hambre y el Instituto Hegoa de la UPV/EHU han desarrollado, con el apoyo de eLankidetza-Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, una metodología para analizar el vínculo entre las acciones bélicas y el hambre. La herramienta está ideada para potenciar la recopilación y el análisis de datos y podrá ser utilizada por actores implicados en la respuesta humanitaria en contextos violentos.
Desde eLankidetza y el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco han destacado que "la multiplicación y el enquistamiento de conflictos y actos violentos en el mundo están directamente relacionados con el aumento de la inseguridad alimentaria y, por ende, de las cifras del hambre".
En función del informe global sobre las crisis alimentarias del Food Security Information Netwok (iniciativa mundial de la FAO y el PMA), se estima que 135 millones de personas en todo el mundo padecieron hambre aguda en 2020. De ellas, 77 millones se encontraban en 22 países en conflicto.
En este marco, Acción contra el Hambre y Hegoa, Instituto de Estudios sobre Desarrollo y Cooperación Internacional de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), han desarrollado, con el apoyo de eLankidetza, un análisis metodológico que permite comprender el vínculo entre actos de violencia e inseguridad alimentaria en las zonas en conflicto.
La metodología, presentada este viernes en Bilbao, está ideada para potenciar la recopilación y el análisis de datos, complementando el actual mecanismo de elaboración de informes, de acuerdo con la Resolución 2417 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobada el 24 de mayo de 2018.
Esta Resolución condena el uso del hambre como arma de guerra y considera ilegal negar el acceso humanitario a la población civil, han recordado desde Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo.
Su director, Paul Ortega, que ha presentado el evento, ha explicado que el Gobierno Vasco apuesta por "proyectos innovadores que generen conocimiento y nutran el sistema humanitario global". En ese sentido, ha remarcado que se pretende "dar un paso adelante para la implementación de la Resolución 2417, y contribuir así a la erradicación del uso del hambre como arma de guerra".
El director de Incidencia de Acción contra el Hambre, Manuel Sánchez-Montero, ha lamentado que "los conflictos siguen siendo la causa mayor y la que ha experimentado mayor incremento en el impacto generado en la seguridad alimentaria de las personas", con un aumento del 50% respecto a 2019.
"Desde Acción contra el Hambre promovemos el conocimiento y acciones que mitigan el hambre. Para ello, trabajamos para la puesta en marcha de medidas que desincentiven el uso del hambre como arma en los conflictos", ha explicado.
TÁCTICAS BÉLICAS
Por su parte, el investigador de Hegoa Karlos Pérez de Armiño ha incidido en que "provocar hambre deliberadamente entre la población ha sido una práctica constatada en las guerras a lo largo de la historia, pero que llamativamente ha ido en aumento en los últimos años".
Según ha apuntado, "son múltiples las tácticas bélicas orientadas a impedir el acceso a los alimentos, desde la destrucción de cultivos y matanza del ganado hasta el sitio de ciudades y la obstaculización de la ayuda alimentaria".
El investigador ha destacado que hacía falta una metodología para documentar estas prácticas en cada caso y analizar de qué forma generan inseguridad alimentaria no solo para "conocerlas mejor", sino de avanzar hacia su erradicación.