BILBAO 11 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional, gracias a la colaboración internacional con la Policía de Suiza, han detenido en Vitoria a un hombre por presuntamente distribuir material de abusos sexuales a menores a través de una red privada de intercambio de archivos, según ha informado el Ministerio del Interior.
En un comunicado, el ministerio ha señalado que la detención en Suiza de otra persona que compartía material pedófilo en la misma red permitió identificar al resto de implicados, entre los que se encontraba el arrestado en España. Como medida de precaución y para no ser descubierto por su familia, borraba toda la pornografía infantil una vez la "consumía".
En concreto, la investigación se inició tras la detención en Suiza de una persona que tenía un perfil en esta red, lo que permitió a la Policía del país helvético identificar a todos los miembros que formaban parte de la misma, entre ellos un ciudadano español. Inmediatamente, los investigadores suizos remitieron la información a la Policía Nacional a través de Interpol.
Las pesquisas desarrolladas por los agentes españoles permitieron la identificación en Vitoria del usuario que compartía el material pedófilo. También se comprobó que había creado en mayo de 2016 un perfil en la red privada de intercambio de archivos con otras personas. Estos indicios motivaron la práctica de un registro en su domicilio, donde los agentes intervinieron un ordenador portátil y un disco duro.
Igualmente se averiguó que el arrestado, por miedo a que algún miembro de su familia encontrase accidentalmente las fotos y vídeos de pornografía infantil que intercambia con los miembros de la red que había formado, borraba el material pedófilo una vez lo "consumía". Los agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica están analizando su perfil para la identificación de posibles nuevos usuarios de esta red a nivel mundial.
Según ha explicado el ministerio, el detenido empleaba un programa que permite compartir de forma "rápida y privada" archivos de cualquier tamaño con contactos de confianza, creando redes privadas a las que sólo pueden acceder personas a las que el usuario haya invitado previamente, permitiéndoles navegar por las carpetas que comparte y descargar los archivos que deseen.
Otra de las características de estas redes es el cifrado de los archivos, que se comparten mediante una contraseña, lo que supone otra medida de seguridad adicional para el usuario a la hora de evitar su interceptación policial.
Por todo ello, ha apuntado que estas redes son utilizadas por pedófilos y pederastas para intercambiar imágenes, debido al anonimato y confidencialidad que les proporciona, creando así sus grupos de confianza.