Diputación de Bizkaia subasta 51 cabezas de ganado del programa de selección y mejora genética en granjas forales

BILBAO 27 May. (EUROPA PRESS) -

La Diputación Foral de Bizkaia ha subastado este sábado 51 cabezas de ganado procedentes del programa de selección y mejora genética que desarrolla en las granjas forales de Gorliz, Sollube y Ganguren. En la subasta, celebrada en estas últimas instalaciones, se han sacado a la venta diez bueyes terreños, otros diez de raza pirenaica, cuatro novillas terreñas para carne, tres vacas pirenaicas para carne, nueve vacas pirenaicas con cría, diez novillas pirenaicas, cuatro vacas terreñas con cría dos potros pottoka.

Según ha informado la Diputación vizcaína, en la puja han participado 29 profesionales de la ganadería, que han adquirido todos los animales en una jornada en la que se han desplazado hasta la finca de Ganguren alrededor de 150 personas.

El objetivo de esta subasta, como el del programa de selección y mejora genética, es el de transferir las mejoras obtenidas e implantarlas en la cabaña ganadera del Territorio. Esas mejoras se consiguen a través de la investigación desarrollada en las granjas forales, en las que se trabaja con tres razas: equino pottoka, vacuno terreño (ambas en peligro de extinción) y vacuno pirenaico, con el propósito de preservar el patrimonio biológico y la biodiversidad, ya que se trata de "razas autóctonas y bien adaptadas a las condiciones climáticas y geográficas de Bizkaia", ha señalado Diputación.

Este trabajo de mejora y recuperación se ha desarrollado en las granjas forales desde principios de los años 80, momento en que estas instalaciones pasaron a ser centros de investigación debido, entre otras cosas, a que el desarrollo agrario había incentivado la implantación de razas foráneas más productivas a costa de las razas autóctonas, dejando a estas últimas al borde de la desaparición.

En estas granjas, se han realizado investigaciones para mejorar las características morfológicas y de manejo de estos animales, de manera que puedan ser utilizadas con una cierta rentabilidad neta por las y los ganaderos, para conseguir así su pervivencia.

En el período comprendido entre 2002 y 2016, la transferencia de los resultados de las investigaciones realizadas en las granjas forales ha generado una actividad económica inducida valorada en 6.580.000 euros.