La Diputación Foral de Álava no pujará por "los pergaminos" de Quejana por "su alto precio en comparación con su valor"

La diputada de Cultura, Ana del Val, muestra los pergaminos de Quejana
La diputada de Cultura, Ana del Val, muestra los pergaminos de Quejana - DFA
Publicado: lunes, 10 junio 2024 18:01

La diputada de Cultura considera "una exageración comercial" denominarlo como 'Biblia de Quejana'

VITORIA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Diputación Foral de Álava no pujará este martes por "los pergaminos" de Quejana en el portal de subastas Christie's, "por el alto precio que conllevaría su adquisición, en comparación con el valor netamente patrimonial, que no se corresponde con el valor puramente histórico y cultural, sino que responde a los precios del mercado del coleccionismo de miniaturas medievales que se escapan al interés de lo público".

Así lo ha trasladado en rueda de prensa la diputada de Cultura y Deporte, Ana del Val, acompañada por el jefe del Servicio de Archivo y Gestión Documental, José Antonio Sáenz, la presidenta de la Junta Administrativa de Quejana, María Ángeles Isasi, y el experto en el Conjunto, Luis Padura.

"Llamar a este documento 'Biblia de Quejana' es una especie de exageración que tiene más que ver con la estrategia comercial de la casa subastadora que con la realidad patrimonial del documento", ha asegurado Del Val, "por lo que nosotros nos referimos a ello como pergaminos a subasta".

En este sentido, Del Val ha explicado que lo que este martes se subasta son un total de 64 hojas de pergaminos que, unidos a otros que también fueron subastados en 2016 y 2017, pertenecieron a una biblia gótica, elaborada probablemente en la segunda mitad del siglo XIII en un escriptorio monacal aún no identificado, por lo que la diputada de Cultura ha descartado que fuera en Quejana, "porque no tenía escriptorio".

"Esas 64 hojas de pergaminos estuvieron en Quejana entre los siglos XVII y XIX, pero no en el Convento sino en la produraduría del mismo, en el despacho de quien se encargaba de las cuentas en nombre de la priora. Allí se utilizaron como material de oficina, es decir como carpetas para guardar documentación diversa, de forma desencuadernada", ha expuesto.

La Diputación ha considerado "imposible determinar cuándo salieron de Quejana", únicamente que fue con posterioridad a 1848. "Se puede suponer que algún anticuario reconoció su valor para el mercado del coleccionismo de miniaturas medievales y que, sin embargo, para el procurador no era mas que material desechable", ha ampliado.

SUBASTA

Por otra parte, ha explicado que, desde el conocimiento de la subasta, la Diputación dio orden de realizar una valoración preliminar en primer lugar, un informe oficial que describiera los documentos para poder tomar una valoración final sobre la puja, así como el estudio sobre la posibilidad de detener la subasta por si hubiera alguna capacidad legal de hacerlo en virtud de la Ley de Patrimonio.

Sobre esto último y consultados expertos patrimoniales de Ertzaintza, fiscalía y la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, "si no es posible determinar con exactitud en qué fecha se produjo la salida del bien de España, no es posible tampoco reclamar legalmente su devolución y, por tanto, parar la subasta".

Además, ha señalado que, teniendo en cuenta que la hipótesis principal es que fue antes de 1985 (año en la que se aprobó la Ley de Patrimonio que protege contra estas exportaciones), "poco se puede hacer por esa vía".

Sobre la puja, la diputada foral ha asegurado "que se ha valorado seriamente e incluso ha habido un lógico debate interno desde todas las perspectivas, pero finalmente las razones para no pujar han pesado más sobre las que sí".

"UNA DÉCIMA PARTE"

En primer lugar, la diputada de Cultura ha rehusado pujar "por el alto precio que conllevaría su adquisición, en comparación con el valor netamente patrimonial". "Un precio que no se corresponde con el valor puramente histórico y cultural, sino que responde a los precios del mercado del coleccionismo de miniaturas medievales que se escapan al interés de lo público", ha argumentado.

Por otro lado, ha aducido al material concreto que se subasta. "Unos pergaminos sobre una biblia originaria de 700 páginas, es decir, apenas una décima parte. Además, reconstruir esta Biblia como fue en origen, que es lo que podría tener cierto interés patrimonial, es imposible", ha comentado.

"A todo esto, hay que añadir que potencialmente pueden aparecer otros materiales de mucho mayor interés desde la perspectiva patrimonial del Conjunto Monumental de Quejana, cuestión que hay que tener en cuenta también, en virtud del interés público y el patrimonio de alavesas y alaveses", ha agregado.

Por último, Del Val ha señalado que, gracias a una entrega de la Junta Administrativa de Quejana sobre unos documentos que estaban en su posesión y que estaban pendientes de inventariar, restaurar, documentar y poner en valor, la Diputación "es poseedora de 22 pergaminos que pertenecen a la misma biblia original de 700 páginas y cuya décima parte se subasta mañana".

"Además de todo lo expuesto, la institución foral ya dispone de material idéntico o similar del mismo bien artístico original que pronto podrá exponer al público, por lo que, en conclusión, dadas todas estas razones no es de interés, desde la perspectiva de lo público, intentar hacernos con ese material que mañana sale a subasta", ha concluido la diputada de Cultura.

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