Una de cada tres familias asistidas también sufre o ha sufrido violencia de género
BILBAO, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El programa de intervención familiar especializado en violencia
filio-parental de la Diputación foral de Bizkaia ha atendido en el primer semestre del año a 232 personas por agresiones de adolescentes en el ámbito familiar. De ellas, 74 eran los propios agresores y 158 los familiares víctimas de la violencia física o psicológica ejercidas por los adolescentes.
Según han informado fuentes de la institución foral a Europa Press, 53 de los adolescentes agresores atendidos (72%) eran varones y 21 eran mujeres (28%). De ellos, 13 tienen entre 10 y 13 años, 17 tienen entre 14 y 15 años, 33 entre 16 y 18 años y once tienen entre 19 y 21 años.
A fecha 30 de junio de 2017, se encontraban en fase de intervención 43 familias, estando en fase de seguimiento otras 42 familias. De entre los familiares asistidos en el periodo enero-junio, 71 eran madres, 46 padres y 41 otros familiares.
Respecto a la situación de violencia filio-parental, mayoritariamente es la madre la perjudicada por este tipo de violencia, ya que la sufren en un 100% de las familias. En todos los casos, ellas sufren un maltrato de tipo psicológico que en un alto porcentaje aparece asociado también al maltrato físico.
En las familias en las que también el padre sufre agresión, éste recibe siempre maltrato de tipo psicológico, y con frecuencia éste concurre con el maltrato físico. Normalmente no denuncian a sus hijos o hijas, pero cuando lo hacen, suele ser la madre quien interpone la denuncia, que rara vez lleva aparejada la petición de una orden de alejamiento.
Desde la Diputación vizcaína han destacado otro dato "importante": la existencia de la violencia de género -presente o pasada- en las familias que acuden al programa se situaba en el 2016 en el 33%.
CARACTERÍSTICAS DE LAS FAMILIAS ATENDIDAS
Según los datos medios obtenidos, la familia tipo con la que se han establecido relaciones de ayuda psicoterapéuticas y socioeducativas desde el programa de la Diputación durante el año 2016, ha sido una familia de tipo nuclear (46%), si bien hay un elevado porcentaje de otros tipos, bien porque las madres y padres se han separado (21% con colaboración entre ellos en la educación de los hijos e hijas, 19 % sin colaboración), pudiendo o no volver a reconstituir la familia (5%) o por diferentes situaciones se conforman en familias monomarentales (8%).
Se trata en su mayoría de familias que acceden al programa derivadas desde otras instituciones o entidades que ya están o estaban realizando algún tipo de intervención (66%), siendo mayoritarias las derivaciones realizadas desde los servicios sociales (24%).
Son familias que mayoritariamente residen en poblaciones próximas a Bilbao, aunque sigue siendo Bilbao la población que aglutina a más familias atendidas desde el programa. El tiempo medio de participación en el Programa es de unos diez meses y medio.
MADRES Y PADRES ATENDIDOS
Según el nivel de estudios de las familias atendidas, el 40% de las madres han cursado estudios de ciclo formativo superior, diplomaturas o licenciaturas. En el caso de los padres, la cifra es del 20%.
La mayor parte de las familias asistidas tiene al menos a una de las dos figuras activas laboralmente. Se observa cómo el 77% de las madres están activas laboralmente, mientras que el 23% se encuentra en situación de inactividad laboral. En el caso de los padres, el 92% están activos laboralmente, situándose el porcentaje de inactivos en el 8%.
El perfil de otras personas familiares atendidas es el de una mujer que guarda el parentesco de hermana con la persona adolescente agresora y que mayoritariamente sufre violencia física y psicológica.
RESULTADOS
La mayor parte de las familias (el 87%) finaliza el proceso de intervención en su totalidad, aspecto que la Diputación vizcaína considera "muy positivo, dada la intensidad y la duración del mismo".
Al finalizar el programa se aplican cuestionarios de satisfacción tanto a las personas adolescentes, como a madres y padres y familiares. El 80% de las personas usuarias al evaluar la efectividad/eficiencia del programa señalan entre "bien" y "muy bien" la respuesta dada por el recurso a sus necesidades, así como la adecuación de las estrategias terapéuticas y educativas desarrolladas.
En el área de la satisfacción, también el 80% de las personas atendidas evalúa entre "bien" y "muy bien" tanto los avances conseguidos como el trabajo realizado por la figura educativa y por la terapéutica. En cuanto a la satisfacción general con el programa, más del 80% de las personas atendidas lo puntúan entre "bien" y "muy bien", alcanzándose en el grupo de padres y madres las puntuaciones más altas.
Este programa aborda la violencia de los adolescentes que agreden a sus madres y padres u otros familiares convivientes. El abuso ejercido por estos y estas menores hacia sus progenitores puede ser físico, psicológico y/o económico.
Pueden ser beneficiarias de este programa las familias residentes en el Territorio Histórico de Bizkaia, cuyos hijos o hijas, con edades comprendidas entre los 10 y 21 años, ejerzan violencia filio-parental y que soliciten ayuda para resolver dicha situación.
Las solicitudes para acceder al Programa se pueden presentar a través de los Servicios Sociales o entidades derivantes, o bien directamente ante el Servicio de Mujer e Intervención Familiar del Departamento de Empleo, Inclusión Social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia (cuando no haya intervención previa de otros servicios).
INTERVENCIÓN INTEGRAL
El programa atiende a estas situaciones desde una intervención integral con la familia, orientada a modificar el modelo de relación instaurado en la dinámica familiar y a facilitar el aprendizaje de un modelo de relación y de comunicación "más sano y satisfactorio", con el objetivo último de que desaparezca la violencia en las relaciones familiares.
Para ello, ofrece atención psicoterapéutica y educativa a la familia, realizando una valoración general de su dinámica familiar y de la situación de cada uno de los miembros, para llevar a cabo una intervención global, tanto a nivel individual como familiar, grupal y socio-comunitaria adaptada a las características de cada caso.
Desde este enfoque se aborda de una manera central la perspectiva de género que subyace a la problemática de la violencia filio-parental, y que se manifiesta en el total de los casos atendidos. Así, dentro de los diferentes programas psicoeducativos que se trabajan con los adolescentes y sus familias destaca el "Programa de prevención en violencia de género" y el "Programa de prevención de la violencia en las relaciones de pareja adolescentes" por su carácter específico.
La perspectiva de género subyace como eje central en la orientación y en el desarrollo de todos los demás programas y actuaciones ofrecidos desde la intervención.