Domínguez advierte de que "repartir culpas" entre diferentes violencias sólo lleva al "olvido de los abusos" de la banda
VITORIA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, ha advertido de que cualquier iniciativa dirigida a "repartir culpas o a difuminar la responsabilidad de ETA" estará "contribuyendo al olvido de los abusos cometidos" por la actividad terrorista.
Martínez ha participado este viernes en un debate organizado por la Fundación Fernando Buesa en torno a la visibilidad y a la presencia de las víctimas en la esfera pública y la actividad política.
El responsable del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo ha repasado la trayectoria de los damnificados por el terrorismo de ETA, desde una fase inicial de "invisibilidad" hasta su actual papel como agente de influencia social y política.
Domínguez, que en su intervención ha incluido numerosas citas de pensadores como Manuel Reyes Mate, ha recordado que, hasta no hace demasiados años, las víctimas de ETA "apenas tenían presencia pública", eran "olvidadas por todos, incluso por las instituciones" e incluso resultaban "silenciadas".
"MEMORIA Y JUSTICIA"
No obstante, ha subrayado que esta situación ha cambiado, de forma que los damnificados por el terrorismo de ETA se han hecho "visibles" y reclaman "memoria, justicia y restitución". En este sentido, ha destacado que ese nuevo papel de las personas que han sufrido la violencia de la banda les lleva a reclamar ahora un final de ETA "sin impunidad ni justificación".
"Hace años, la paz parecía ir de la mano del olvido y la amnistía. Eso ya no es posible ahora", ha añadido, para subrayar que la asunción de las "responsabilidades" respecto al terrorismo pasado es imprescindible para evitar que la violencia se reproduzca en el futuro.
Domínguez ha manifestado que este nuevo papel de las víctimas ha causado preocupación en ETA y su entorno, lo que llevó a la banda a dirigir "amenazas" contra algunos representantes de colectivos de damnificados o de organismos dedicados a su atención, entre ellos Maite Pagazaurtundua o Maixabel Lasa.
Según ha explicado, "la inquietud" que este nuevo rol de las víctimas causaba en la banda y su entorno político les llevó, especialmente tras el cese definitivo del terrorismo en 2011, a "volcarse en una justificación de la historia" de la banda.
"NEUTRALIZAR CULPAS"
A su juicio, el objetivo de esta estrategia es construir una "contranarrativa", según la cual "la violencia de ETA es sólo una más en un mar de responsabilidades compartidas", en la que se incluiría la violencia ejercida desde el Estado. De esta forma, se pretende "neutralizar las culpas específicas de ETA".
El director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo ha subrayado que la izquierda abertzale, tras haber "alimentado el discurso del odio" durante muchos años, sigue sin "reconocer la ilegitimidad" del terrorismo de ETA, y pretende "imponer su propio relato de la historia".
Ante esta situación, ha advertido de que "cualquier relato que reparta culpas o difumine la responsabilidad de ETA, estará haciendo una falsa contribución a la paz y estará contribuyendo al olvido de los abusos cometidos".