BILBAO 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Ertzaintza ha detenido a un varón, de 31 años, y a una mujer de 49 en el municipio vizcaíno de Barakaldo por un presunto delito de estafa continuada. Los dos acusados simularon tres robos en dos locales de su empresa para intentar cobrar una indemnización del seguro de más de 200.000 euros.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, los detenidos formularon ante la Ertzaintza, con ánimo de beneficio económico ilícito, un total de tres denuncias por robo con fuerza en dos establecimientos comerciales sitos en las localidades de Basauri y Portugalete con el objeto de efectuar las reclamaciones económicas al seguro.
La investigación se inició en el mes de marzo, tras la denuncia que interpuso el varón en la comisaría de Ibaizabal por un presunto delito de robo con fuerza en un establecimiento comercial de Basauri.
En las primeras gestiones realizadas por los investigadores de la Ertzaintza se observaron indicios de la posible existencia de una simulación de delito. Los agentes tuvieron conocimiento de que, en relación a estos hechos denunciados, se había efectuado una cuantiosa reclamación económica al seguro en concepto de equipos sustraídos.
Asimismo, la misma unidad de la Ertzaintza investigó en fechas cercanas otra denuncia en el mismo comercio objeto del robo, lo que despertó las sospechas de que pudiera tratarse de un caso de similares características.
A continuación, se confirmó que también existía una tercera denuncia interpuesta en septiembre de 2023 por robo en un comercio de la localidad de Portugalete. Esta denuncia había sido instruida por la comisaría de Muskiz y estaba relacionada con las mismas personas y empresas, repitiéndose el mismo esquema.
Los agentes comprobaron las circunstancias que rodearon a las sustracciones, así como las indemnizaciones de hasta 50.000 euros ya conseguidas.
La investigación de la Ertzaintza se aceleró en los últimos días, ya que los dos encausados, con propiedades y arraigo en un país extranjero, pretendían este año cerrar los dos establecimientos en el mes de julio cuando habitualmente lo hacían en agosto. El adelanto infundió sospechas en los agentes por el riesgo de fuga de los investigados.
Con las pruebas incriminatorias de la simulación de los robos y la emisión de facturas falsas para percibir una indemnización de la póliza de seguros, la Ertzaintza instruyó diligencias policiales por un presunto delito de estafa continuada. Los detenidos han sido puestos a disposición judicial.