Ecologistas denuncian la "divergencia de criterios" ambientales entre Álava y Bizkaia respecto a los parques eólicos

Destacan que Bizkaia rechaza el proyecto de Larragorri por su "grave impacto", mientras Álava es "mucho más permisiva"

VITORIA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Ekologistak Martxan ha denunciado la "divergencia de criterios" en la evaluación ambiental de proyectos eólicos en Euskadi, algo que, según ha afirmado, queda en evidencia con la reciente resolución de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del parque eólico de Larragorri, sobre el que la Diputación Foral de Bizkaia ha emitido "informes técnicos contundentes en contra", mientras que la de Álava "ha mostrado una actitud mucho más laxa".

La organización ecologista, a través de un comunicado, ha contrastado el criterio de ambos gobiernos forales respecto a este proyecto impulsado por Green Capital Development en los términos municipales de Orozko (Bizkaia), y Llodio y Amurrio (Álava).

Ekologistak Martxan ha destacado que la Diputación Foral de Bizkaia "ha emitido informes técnicos contundentes en contra del proyecto por su grave impacto" sobre especies protegidas y el Parque Natural de Gorbeia, mientras que la Diputación Foral de Álava "ha mostrado una actitud mucho más laxa, limitándose a proponer medidas correctoras".

La organización ha explicado que durante el estudio de impacto ambiental del parque eólico de Larragorri se registraron 1.134 individuos de 17 especies de aves planeadoras y de gran tamaño, incluyendo especies de alto valor ecológico como el alimoche común y el milano real, todas ellas con un riesgo moderado de colisión con los aerogeneradores.

Además, se identificaron 12 especies distintas de murciélagos en la zona, dos de las cuales, Pipistrellus pipistrellus y Pipistrellus kuhlii, superando los 3.645 y los 2.325 registros, respectivamente, y que presentan un alto riesgo de mortalidad por impacto con las aspas.

"MANIFIESTAMENTE INVIABLE"

Ante estos datos --ha añadido-- la Diputación Foral de Bizkaia ha considerado que el proyecto es "manifiestamente inviable", al argumentar que no existen garantías suficientes para evitar la pérdida de biodiversidad.

En concreto, el Ejecutivo foral alerta del peligro que supone para el alimoche común, cuyo territorio de nidificación en Itxina (Bizkaia) podría verse afectado hasta el punto de provocar el abandono de la zona por parte de la especie. Además, avisa de que la construcción de la pista de acceso al parque afectaría a un arroyo con presencia de cangrejo autóctono, especie gravemente amenazada.

En el informe del servicio de Calidad Ambiental de la Diputación Foral de Bizkaia se indica que no se puede asegurar que el proyecto no causará perjuicio a la integridad de la ZEC ES211009 Gorbeia, "algo que debería de suponer una DIA negativa".

Ekologistak Martxan ha indicado que sin embargo, la Dirección de Medio Natural de la Diputación Foral de Álava, "a pesar de reconocer los impactos severos sobre la fauna, se limita a recomendar medidas de mitigación y seguimiento, sin cuestionar la viabilidad del proyecto".

La organización ecologista ha denunciado que esta "disparidad de criterios" favorece la expansión eólica "sin garantías ambientales".

"Esta divergencia de criterios entre ambas diputaciones no es un hecho aislado, sino una tendencia reiterada", ha afirmado este colectivo, que ha señalado que ya ocurrió algo similar con el proyecto del parque eólico de Itsaraz, en el que la Diputación de Álava apoyó su ejecución mientras que la de Bizkaia lo rechazó.

En aquel caso, la decisión final la tomó el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que aplicó el principio de precaución y la prohibición de causar daños irreparables a especies protegidas, emitiendo una DIA negativa y bloqueando el proyecto.

No obstante, ha explicado que en el caso de Larragorri, la decisión recae en el Gobierno Vasco, que es el promotor del Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables "que avala la ubicación de estos dos proyectos".

Ekologistak Martxan ha criticado que esta situación "genera un conflicto de intereses", ya que la institución responsable de evaluar el impacto ambiental "es la misma que ha impulsado el marco normativo que permite estos desarrollos, cuando no es incluso promotora de algunos de los proyectos".

Ante esta situación, ha reclamado una armonización de criterios en la evaluación ambiental de los proyectos eólicos, apoyada en principios científicos y de precaución "que prioricen la conservación de la biodiversidad sobre los intereses de promotores privados".

"No se puede permitir que la viabilidad de un parque eólico dependa del territorio donde se proyecte, con diputaciones que actúan con criterios dispares y un Gobierno Vasco que antepone su planificación energética a la protección de la biodiversidad", ha subrayado.

Ekologistak Martxan ha instado a las administraciones públicas a garantizar que las energías renovables se desarrollen "de manera compatible con la biodiversidad, asegurando una evaluación ambiental rigurosa y transparente en todos los territorios de Euskadi".