Dice que el pleno del CSN está integrado por excargos de PP y PSOE, por lo que "las sospechas de puertas giratorias son inevitables"
BILBAO, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
ELA ha denunciado el proceso de toma de decisión que ha concluido con el informe del CSN favorable a la reapertura de la Central Nuclear de Garoña, y ha instado a las instituciones vascas a exigir a Iberdrola que no reabra esta instalación.
En un comunicado, el sindicato ha considerado que es una decisión "con consecuencias muy graves para la seguridad y la salud, tanto de la ciudadanía como del medio ambiente". Además, ha denunciado que es "una decisión política, tomada con el único fin de favorecer los intereses de la propietaria, que es Nuclenor, participada al 50% por Iberdrola y Endesa".
Para ELA, la decisión del CSN es "totalmente inaceptable, en especial teniendo en cuenta que en el dictamen se reconoce que la central no ha ejecutado las mejoras que el propio CSN le exigió en 2015 como condición previa".
En ese sentido, ha recordado que "el pleno del CSN se encuentra integrado por excargos del PP, que ostentan la mayoría, y del PSOE, por lo que las sospechas de puertas giratorias son inevitables". "Ahora la pelota se encuentra en el tejado del Ministerio de Energía, que deberá decidir si otorga la licencia", ha señalado.
El sindicato defiende que la reapertura "está totalmente injustificada desde todos los puntos de vista, y fundamentalmente porque detrás de este caso concreto se encuentra la voluntad de las grandes eléctricas de alargar la vida útil de las centrales nucleares".
A su entender, se trata de "un claro ejemplo de conflicto ambiental, que debe resolverse mediante el mayor consenso social posible". En este caso, ha añadido, "la mayoría social, sindical, institucional y política alrededor del cierre definitivo de Garoña es aplastante, por lo que esa era la única forma en la que dicho conflicto puede resolverse de forma democrática".
Por ello, ha reclamado a las instituciones vascas que "clarifiquen si van a seguir dando un tratamiento privilegiado a Iberdrola y a sus directivos". A su entender, "una mínima coherencia debería llevar a que se exija a Iberdrola que no reabra Garoña, y que si lo hace, su decisión tenga consecuencias".
Por último, ELA ha reiterado que "en la crisis climática y de recursos que actualmente afrontamos, la inversión, tanto privada como pública, debe dirigirse a la transición a un modelo energético de energías renovables, limpias y duraderas, en lugar de invertir en energías fósiles y en una energía cara, peligrosa y contaminante como la nuclear".