BILBAO 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
ELA y LAB han reclamado, junto al resto de integrantes de la denominada 'Carta de los derechos sociales de Euskal Herria', una reforma fiscal "en profundidad" en la que sindicatos y colectivos sociales tengan "voz". El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, ha denunciado que el debate fiscal esté "vetado por el control de Confebask" en las Haciendas vascas, mientras que la responsable de LAB, Garbiñe Aranburu, ha criticado que no haya "el mismo empeño" en combatir el fraude fiscal" que en "limitar" las condiciones de acceso a la RGI.
Representantes de los colectivos firmantes de la 'Carta de los derechos sociales de Euskal Herria' han realizado este jueves un llamamiento, en una comparecencia en Bilbao, a participar en una cadena humana que desarrollarán el próximo día 8 desde la sede del Gobierno vasco en la capital vizcaína para exigir "una fiscalidad justa y redistributiva, al servicio de los intereses de la mayoría social, que se ponga al servicio de la vida, no del capital".
Los componentes de la 'Carta de los derechos sociales de Euskal Herria' han defendido que el debate sobre la fiscalidad es "imprescindible" y debe hacerse "con luz y taquígrafos" y con "voz" de sindicatos y agentes sociales.
En este sentido, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, ha denunciado que el debate sobre la fiscalidad vasca está "vetado por el control" de la patronal Confebask en las Haciendas. "Hay que romper con lo que ha sido un componente esencial en las decisiones fiscales, que hay una élite muy bien relacionada con el poder económico en las diputaciones que sólo piensa en el interés no de las empresas, sino de los beneficios que los empresarios se llevan a casa", ha indicado.
El dirigente de ELA ha señalado la necesidad de "la movilización social" y ha afirmado que las fuerzas políticas "de izquierdas", que coincidan con los planteamientos de la 'Carta de los derechos sociales de Euskal Herria', están "obligadas a hacer oposición contundente contra el neoliberalismo vasco" para que no "nos roben la cartera a las renta de trabajo".
Muñoz ha criticado que el PP es "socio necesario" de los partidos que integran el Gobierno Vasco, PNV y PSE, para que "las cosas se puedan aprobar". En este sentido, ha censurado que, además de los acuerdos presupuestarios, se pacte la reforma de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) "con el partido que más la ha criminalizado para esconder sus responsabilidades en corrupción y en destrucción de derechos laborales y sociales, intentando enfrentar en una guerra a pobres con pobres".
El PP también será el "aliado" para la reforma de la fiscalidad, cuyos datos son "escandalosos" ya que, según ha advertido el líder de ELA, equiparar la presión fiscal a la media europea permitiría contar con 6.000 millones de euros más. Asimismo, ha cuestionado al Parlamento vasco "qué va a hacer con el informe que dice que hay 3.200 millones de fraude en nuestra sociedad".
Muñoz ha subrayado que "nadie se cree que el 75% de las empresas de nuestro país o no tenga beneficios o tenga beneficios menores a 6.000 euros", sino que "eso solamente sucede porque hay una permisividad del fraude en las rentas que no son de trabajo".
El secretario general de ELA ha recordado que el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, "ha planteado un debate" en esta materia porque el Gobierno vasco es "el responsable del 70% del gasto", pero "paradógicamente" no tiene "competencia en los ingresos", que son decididos por "los Reinos de Taifas que son las Haciendas" forales.
Ante la demanda del consejero de mayores ingresos, ha añadido Muñoz, "han salido Confebask y los diputados diciendo que no". En este sentido, ha indicado que, mientras el ministro Cristóbal Montoro ha planteado la limitación de determinadas deducciones en el Impuesto de Sociedades para aumentar la recaudación, "aquí ese debate está vetado por el control de Confebask de las Haciendas vascas".